Sweet Dream {Scorpius Malfoy & Lectora} Finalizada

#11 El cáliz de fuego

En el momento en que ambos arribaron a la sala de menesteres se encontraron rápidamente a una (t/n) rondando en los alrededores de la sala con curiosidad. Notaron igualmente que en una silla cerca de la chimenea se encontraba su bolso, donde sabían estaba el Niffler dormido. La mirada de Scorpius permaneció en la chica que caminaba en los alrededores, pero, pronto su pensamiento fue interrumpido cuando notaron la presencia de ambos hermanos gemelos.

—Bien, pensé que no iban a venir nunca — se burló Peter —.

(t/n) soltó una pequeña risita que escucharon sin problemas. Scorpius noto que su varita estaba apoyada sobre una de sus orejas mientras pronto se acercaba a ellos con una sonrisa animada. Tenía las mangas de su blusa arremangadas, con el cabello semi suelto, con un pequeño rodete desordenado.

—Entonces... — inicio Albus con emoción que no pudo ocultar —. ¿Iniciaremos o vamos a sentarnos a tomar el té?

—Buena esa — se rio Thomas —.

—Escuchen claramente — hablo Peter tornándose serio —, el encantamiento Patronux funciona con un recuerdo feliz, uno verdaderamente poderoso, eso es todo, concentrarse con todas sus fuerzas.

—No se distraigan mirando hacia el lado.

Había dicho Thomas con la mirada fija en Scorpius quién se sonrojo levemente con ello, entendiendo perfectamente a lo que se referían ambos gemelos que lo miraban fijamente de forma burlona.

—También va para ti (t/n) — le comunico Peter —, el Niffler estará bien sin tu compañía por un rato.

(t/n) rodo sus ojos con una sonrisa burlona porque sabía que tenían razón con lo que mencionaban, a veces se concentraba mucho más en el buen estar del Niffler que el de ella misma. Pero no lo podía evitar, solo quería protegerlo, aunque a veces podía ser una madre sobreprotectora.

—Presten atención — dijeron ambos gemelos al unisonó —.

Y con ello pronunciaron el hechizo en voz alta de forma clara. Observando la luz que brotaba de ambas varitas. De la varita de Thomas había brotado un león con una gran melena mientras que de la varita de Peter broto un tigre.

—Los Patronux pueden decir mucho de nosotros mismos — menciono (t/n) ahora de pie al lado de Scorpius —, los leones son ambiciosos, pero buenos inspirando a otros para hacerles sentir importantes, son muy sociables, mientras que los tigres simbolizan la energía, la pasión y atrevimiento, son de carácter rebelde e incluso impredecibles por naturaleza.

—Elemental, mi querida hermanita — dijo Thomas con una sonrisa —.

Los cinco dejaron escapar unas pequeñas risas con esa simple respuesta. Pronto, todos se separaron del otro para tomar una posición lista para comenzar a practicar el encantamiento con ambos hermanos gemelos observándolos con completa atención.

—Recuerden pensar en un recuerdo sumamente feliz.

Los tres asintieron. Y Scorpius le dio una mirada a (t/n) en esos momentos, una mirada que no pasó desapercibida por ambos gemelos en esos entonces, volviendo su mirada hacia adelante, sosteniendo su varita. Recordando aquel momento en la otra línea; cuando (t/n) había llegado, llamándolo, corriendo hacia él con una sonrisa impecable en su rostro.

Cuando lo envolvió con sus brazos con ese cariño, había sido la primera vez que se había sentido realmente querido por una persona que no fuera parte de su familia, había sentido amor, uno verdadero.

—¡Expecto Patronum!

Grito con fuerza. Tanto Albus como (t/n) enfocaron sus miradas en Scorpius con su fuerte tono de voz. Uno decidido. Pero, pese a que su recuerdo era fuerte un solo pensamiento lo arruino un tanto, no sabía si la (t/n) de esa línea lo quería.