Pysches II: Perros y Gatos. -Paul Lahote- [TERMINADA]

Capítulo 1

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Un nuevo enemigo
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—No podemos seguir ocultándonos mas tiempo, Ertum —su mano apretó el hombro de Ertum.

Ambos retrocedieron al ver movimiento en el interior de la casa. Llevaban semanas espiando a los vampiros y metamorfos, desde las sombras y usando mascaras. Tenían que ver las habilidades de sus enemigos, se maldijeron al notar que los habían subestimado. Los metamorfos eran mas de los que tenían previsto, y los vampiros eran buenos en combate. En un principio tenían planeado no darles importancia, pero ahora que los veían como una amenaza, eso había cambiado.

—Concuerdo contigo Nafir, pero no podemos atacar a alguien solo por sentirnos amenazados. Sería de cobardes.

—Eso lo se bien, pero no dar la cara también es un acto de cobardía —Nafir soltó un gruñido ante la frustración —al notar nuestra presencia, no dudaran en atacarnos. Son como humanos, dejan que sus miedos los dominen en lugar de la razón.

—Si hablamos con todos a la vez, se sentirán en mas confianza.

Nafir soltó una risa sarcástica. Reunir a todos, sería una invitación para iniciar una batalla.

—¿Y como piensas reunirlos a todos? O mejor aún, ¿como piensas hacer que nos escuchen antes de lanzarse contra nosotros?

—Hemos visto que los vampiros tienen cierto apego ante una humana, y los metamorfos tienen a sus importas —Ertum miro a Nafir con una sonrisa maliciosa —harían cualquier cosa para salvar a sus compañeras.

En el interior de la casa, un vampiro pelinegro y fornido miraba un partido de béisbol. Sentía la extraña sensación de ser observado. Giro su cabeza en dirección al bosque, pero no había nada.

...

El exquisito olor a comida salia del interior de la casa, acompañado del tarareo de una dulce voz. Algunos pensarían que la cantidad de comida era exagerada, pero ella sabía que al final del día no quedaría nada. Fruncio el ceño al escuchar la puerta abrirse, no esperaba que llegaran tan pronto de su patrullaje matutino. Extramente no había escuchado escandalo alguno.

—¿Porque llegaron tan pronto? ¿Sam? —salio de la cocina al no haber recibido respuesta alguna.

La sala estaba vacía, pero la puerta estaba abierta. Fue a cerrarla creyendo que había sido obra del viento. Al mirar afuera, se quedo estática al ver la criatura que estaba fuera de su casa. Y cuando el gran felino se abalanzó contra ella, lo único que pudo hacer fue gritar.

...

La cafetera soltó un agudo pitido, indicando que el café estaba listo. Vertió el contenido en un vaso,  y bebió el liquido puro en un solo trago. Hizo una mueca al sentir el sabor amargo, pero era lo que necesitaba para despertar. Esa mañana, sus padres la habían mandado a primera hora a la tienda. Era su turno de hacer el aseo antes de abrir. Dejo los productos de limpieza en el baño, y aprovecho para lavar sus manos.