Capitulo I

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Hoy es jueves Cailin -dijo mi abuela mientras me sentaba a desayunar-.

Lo se -dije fría-.

No tienes que hacer esto si no quieres cariño -dijo tratando de lucir buena- se que te parece algo normal ese lugar, pero no lo es no para ti, que apenas tienes diecisiete años.

-No me interesa -dije levantándome-.

-Cailin por favor, ¿acaso no lo vez?...en ese lugar hay gente mala, gente que fue llevada ahí por que no puede ir por la calle sin hacerle daño a alguien, en ese lugar están las peores personas, en ese lugar hay gente enferma, en ese lugar..

¡En ese lugar esta mamá! -dije interrumpiéndola- y te guste o no voy a ir a verla.

Mi madre esta encerrada en un manicomio, si así es, la gente cree que esta completamente loca incluso mi padre creía eso y fue por eso que mi madre esta encerrada.

Todavia recuerdo el dia en el que una mañana de otoño desperté y cuando baje, la cocina, el living, todo estaba completamente lleno de sangre, mi padre estaba tirado sobre un charco de sangre con su abdomen cortado y sus ojos semi abiertos, los forenses dijeron qué fueron treinta y siete apuñaladas .

37 apuñaladas eran las que mi madre le había dado a mi padre ademas de haberle cortado la lengua para que no grite, pero no es así, esa mañana cuando yo baje y la vi ahí al lado del cuerpo de mi padre, vi algo distinto, algo que hasta el día de hoy no puedo explicar.

Solo me quede ahí quieta dejando que todo suceda, a medida que pasaba el tiempo la policía iba llegando, la sangre comenzaba a secarse, mi madre no paraba de llorar pensé que todo estaba terminando, e ibamos a aprender a vivir con el dolor de no tener a nuestro padre pero no, todo apenas estaba comenzando.

Cailin se que quieres ver a tu madre -dijo mi abuela devolviendome a la realidad- pero no quiero que vuelvas a ese lugar, ya no mas.

Voy a ir, te guste o no -le dije levantandome-.

-Está bien-.

-Voy a cambiarme...ya voy atrasada-.

Subí a mi habitación y mire sin importancia como estaba vestida, estaba bien. Cogí mi móvil y me dispuse a salir.

Mientras iba manejando pensaba en... prácticamente toda mi vida, en como había llegado a este punto.

Todo esto comenzó hace siete años atrás cuando ocurrió lo de mi padre.

Cuando llevaron a mi madre a declarar ella confesó que si había matado a mi padre, pero no por qué quisiera hacerlo si no por qué ellos le dijeron que lo haga.

Inmediatamente todos creyeron que habia más gente involucrada con el asesinato de mi Padre. Pero no, todo habia sido cometido unicamente por mi madre y por las voces que ella escuchaba en su cabeza. Dado a su estado mental el juez decidio que lo mas conveniente seria encerrarla en un manicomio.

Mientras tanto yo me quede viviendo con mi abuela materna en Los Angeles, California. El lugar donde esta mi madre queda a una hora de donde yo vivo por lo que se me hacia un poco largo el viaje.

Entre tanto pensar no me habia dado cuenta que estaba a solo unas cuadras de llegar.

Busque lugar en el estacionamiento, y comence a caminar hacia la entrada. Apenas me adentre el aire gelido se colo en mis huesos, parecia que en aquel lugar siempre hacia mas frio de lo habitual.

Hola -le dije al guardia parado a un lado de la entrada- vengo al horario de visitas.

-Pase y hable con la señorita que esta tras el escritorio.

Desorden MentalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora