Desorden Mental

Capítulo IX

Otra vez entre en pánico, no me atrevia a voltear a ver que habia detras de mí, sabía que nada bueno sería.

Las palmas de las manos me sudaban y un sentimiento de terror se apodero de mí, estaba completamente paralizada por que mi cuerpo no parecía querer moverse en lo absoluto.

Las lágrimas amenazaban con salir en cualquier momento. Cuando tome el valor suficiente para voltear sentí como si alguien hubiese soplado en mi nunca, haciendo que mis pelos se pongan de punta, entonces alguien me susurró "El ya viene" tan despacio y suave que nadie mas que yo lo pudo haber escuchado.

Un escalofrío me recorrió toda la columna vertebral y luego, nada, silencio. Todo sentimiento de miedo y panico se esfumaron, el ambiente volvio a la normalidad como si lo que fuera que estuviera detras de mí, ya no estaba.

Fui enseguida al baño a darme una ducha, necesitaba relajarme y despejar mi mente

Tendi mi cama y coloqué debajo la ropa que me habia dado Tessa.

Los guardias avisaron que ya era hora del almuerzo, coloqué mis zapatillas rápidamente y sali al pasillo mezclandome con los demas internos.

Me sente de inmediato en la mesa de siempre y un mareo me invadió por completo, trate de ignorarlo ya que Molly estaba justo frente a mi dispuesta a sentarse.

En cuanto Molly colocó su bandeja de comida en la mesa, mi panza sono haciendome notar que hace días no comía y no podia seguir a base de agua.

Al parecer Molly también lo noto, ya que me miro rápidamente.

-¿quieres? -hablo extendiendo su bandeja frente a mí-.

-No, esta bien Molly, algo de lo que comi hace unos días me cayo mal y aún me duele mucho la panza -hable tratando de convencerla-.

-¿Estas segura? -volvio a preguntar- no me molestaría darte un poco de mi comida.

-No, en verdad no hace falta, gracias de todos modos.

-Esta bien, no insistire mas -hablo dandose por vencida-.

Cambié de tema rápidamente para que no me bombardee de preguntas y comience a sospechar de algo.comenzamos a hablar de cosas sin importancia y reirnos de a ratos.

En medió de la charla uno de los guardias se acerca a nosotras interrumpiendonos por completo.

-Cailin Tyson -hablo sin esperar a que le contestara- tienes visitas, ven conmigo.

Mire a Molly con cara de confusión con lo cual ella me devolvió una cara de alegría inmensa.

-Disculpe, ¿sabe quien es? -hable confundida-.
-No, levantate y vamos o te quedas sin visita-.

Me levante rápidamente despidiendome de Molly con la mano y comencé a caminar detras del guardia.

Mientras bajaba las escaleras pensaba quien podría ser, estaba tan sorprendida con esta repentina visita que me sumergi en mis pensamientos considerando todas las posibilidades de quien era la persona que vino hasta aquí para verme.

Es aqui -hablo el guardia parandose junto a la puerta- tienen veinte minutos, no más.

Asenti con la cabeza y entre lentamente a la sala de visitas, vi a varios familiares con otros internos pero no encontraba ninguna cara conocida.

Entonces lo vi, fui casi corriendo hasta la mesa en donde estaba y cuando estuve frente a el, hable.

-¿Que haces aquí? -hable de inmediato-.

-¿Es que no te alegras de verme? -Habló con fingida indignación-.

-Claro que si tonto!, ven aquí-.