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Miraba por la ventana de mi nueva habitación como el cielo de Daegu se oscurecía mediante la luna tomaba lugar para dar por comenzada otra noche fría de noviembre, me gusta sentir como el aire frío congelaba cada una de las facciones de mi rostro, esa sensación de frialdad como si estuvieras muerto era de alguna forma extrañamente agradable para mi.
Desperté de mi pequeña ensoñación cuando escuche el peculiar chirrido de la puerta principal y eso solo significaba que ya habían llegado.
Rápidamente me quite la ropa y cambien por el traje negro que estaba puesto sobre mi cama.
Últimamente he estado muy distraído y fuera de tiempo sobre todo lo que pasa a mi alrededor pero creo que cualquier chico de mi edad actuaría de la misma forma si te enteras que te vas a casar con una persona que nunca has visto y para mejorar la desgracia en la que ha caído mi vida te mudas a un lugar completamente nuevo unos días antes de tu casamiento y la primera noche de estancia en tu nuevo hogar ya conocerás a tus futuros suegros.
Siempre creí que yo, Kim Taehyung podría tener la suerte de escoger la persona con la que pasaría el resto de vida, a la persona que amaré y el a mi.
Entre al comedor y me presente a los señores Park, también di buenas noches a mis padres después de todo aunque ellos no me quieran y yo a ellos tampoco sin ellos no estaría vivo.
La cena solo consistía en escuchar cuales eran los planes futuros para ambas familias ya que pronto serian unidas por el matrimonio que se efectuaría en unos días para ser más exactos 48 horas 30 minutos y 20..19...18 segundos pero quien cuenta ¿no?
No prestaba total atención a la conversación que tenía Park Miyoung, mi futura suegra, con mi madre hasta que una palabra o mas bien un nombre en particular llamo mi total atención.
Tome un poco de vino y aclare la garganta llamando la atención de todos los presentes. - ¿Quien es Jungguk? -
Debido a mi interrogación se creo un silencio que me dio la oportunidad de ver todo lo que sucedía a mi alrededor, el ambiente no me gusto para nada y más por las miradas cómplices que había entre el señor y señora Park, así que decidí agregar
- Disculpen mi interrupción tan grosera pero cuando recién llegamos a Daegu escuche en la multitud ese nombre ser mencionado.- Con esas simples palabras todo se relajo y mis padres dejaron de matarme humildemente con la mirada.
- No se preocupe joven Kim no hay nada que esconder con respecto al nombre solo nos sorprendió que preguntara por ese muchacho, que por obra de Dios hoy descansa en paz -
Después de esas palabras nadie más toco el tema de Jungguk y yo no quise insistir.
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