第⑦話: "Ataque"

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Una alarma me despierta, es como una sirena de incendio o cosas así, pero es obvio que significa peligro.

-¿Qué sucede? ¿Mamá?-

-Hay que salir de aquí, rápido a los montes-

Salimos, lo primero que se ve es fuego por todas partes, el cielo dejó de llover pasando a una gran nube negra que cubre todo el pueblo, los tres corremos hacia las afueras, el piso empieza a temblar y de este salen torrentes de agua que desaparecen por unos momentos para volver a salir, es uno de ellos que me lanza a un lado, caigo, pero no veo a nadie, me eh perdido.

No me dejes

-¿¡Quién eres?!-

Veo en mi mente la misma luz amarilla que en mi sueño antes de convertirme, sé quién me está llamando. Corro en dirección a la casa, empiezo a buscar mi mochila.

-Oh, ¿Buscabas esto?-

Doy vuelta, una Glaceon tiene mi mochila, está sentada en una ventana.

-¿Quién eres tú?-

-Nadie que debas recordar- De su oreja empieza a brillar algo, tiene un color celeste de hielo- Di adiós.

Por un momento corto un pokemon entra por la ventana golpeando a la Glaceon, la cual deja caer la mochila, es el Umbreon que me había llevado al templo, no debo perder la oportunidad, mientras ellos pelean cojo mi mochila, me aseguro que esté todo rápidamente y salgo corriendo. Miro atrás, la Glaceon me está persiguiendo, vuelvo a ver mi camino y escapo mientras esquivo los torrentes, una luz de color negro claro enciende parte del piso, escucho gritos de ambos pokemon peleándose.

-¡Shimizu!-

Miro hacia la montaña, está Sumi, pero su madre no, me dirijo hacia ella.

-Corre- Le grito sin parar de correr, ella me sigue.

-¿Qué ocurre?-

-No lo sé, ¿Dónde está tu mamá?-

-No lo sé, un chorro de esos nos separó-

-¿Qué hacemos ahora?-

-Escapar, debemos seguir con vida-

De pronto la misma Glaceon nos adelanta, pero fue lanzada, no vino por cuenta suya, cae a centímetros de nosotros, paramos al instante.

La Glaceon se levanta lentamente y tiritando, ella nos ve pero no hace nada, vuelve a caer, parece que se desmayó, o se murió en los peores casos.

-¿Están bien?- El Umbreon se acerca.

Él tiene su pelaje cambiado y cosas demás pero antes de visualizarlo todo regresa a la normalidad, lo que sí vi es que un ojo suyo se había tornado de amarillo miel, y sus anillos de color azules y amarillos.

-Eso creo... ¿Qué está sucediendo?-

-Estamos siendo atacados, síganme, los pondré a salvo- Se acuesta, nos subimos en su lomo y sale corriendo.

Nos coloca en una madriguera algo mediada que él mismo construyó.

-Aquí estaremos a salvo, esta madriguera está completamente oculta,  le pongo algunas ramas y hojas y estará bien, no nos encontrarán, nadie-

-Disculpe, ¿quién es usted?- Pregunta Sumi.

-Soy el cuarto al mando en el Templo de Oranguru -Colocando la seguridad- es quien se encarga de las batallas, donde y cuando serán, la protección del pueblo-

-¿Y esa Glaceon?-Añado- ¿Quién era ella?-

-Ella...-Ahora parece algo preocupado- Ella no es nadie- Se calma- Es sólo una esbirro, o algo así, es quien se encargaba de recolectar los tesoros de los habitantes-

-Una cazarrecompensas - 

-Algo así, pero en vez de capturar a alguien captura objetos, y tu piedra seguramente le llamó la atención-

-¿Qué va a pasar con nuestro pueblo?-

-No mentiré, Pueblo del Sol... ya no existe-

-¿Qué? No me diga que fue...-

-Destrozado, por el Amo seguramente -Termina y entra, se acuesta a un lado de nosotros. Suspira- lamento todo, no pudimos pararlo, aun que estuvimos a tiempo-

-¿Y los supervivientes?-

-No sé si hayan, a parte de ustedes dos no he visto a nadie más-

-Pero, ¿ustedes no estaban protegiendo a los demás?-

-No, estábamos evitando que el pueblo sea destrozado, pero todo se fue al diablo, luego de la muerte de Oranguru los demás intentaron hacer de todo, nos dieron la orden de desalojar el pueblo... y eso fue lo que hice, tuve suerte de haberlos encontrado, al menos salvar a alguien me da ánimos-

 -¿Hasta cuando estaremos aquí?-

-Quiero que pase un día para poder salir, no quiero que nos encuentren tan rápido-

-Está bien, mientras tanto... ¿Nos podrías contar de tus aventuras?- Añade Sumi con brillos en sus ojos.

-¿Estás bien? Tus ojos...-Sonríe- Esta bien...-

Mientras escuchamos sus aventuras que no se limitan a ir más allá de este pueblo llega la noche, a veces Umbreon sale de la madriguera a vigilar, no nos movemos cuando eso pasa, esperamos paciente mientras sale y llega a veces con algunas bayas para comer. Pero ahora mismo estamos en la fría noche, se nota que aquí hace muchísimo más frío que allá afuera.

-Hey, ¿tienen frío?-

-Sí, un poco- Dice Sumi temblando.

-Algo-

El Umbreon levanta su cola.

-¿No quieren?-

Me acerco y me acuesto a su lado cerca de su cabeza, Sumi se acuesta atrás mío, luego su cola nos tapa a los dos, cierro los ojos, pero los abro para ver a Umbreon... Es tan bueno con nosotros, y ni el nombre le hemos preguntado, debo hacer algo por él, para pagar todo esto, pero, ¿qué?

。。。。。。。来襲 。。。。。。。
Raishuu

Pokemon Mundo Misterioso: Joyas de PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora