Esposo

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Despues de una hora, llego a una mansion no muy inferior a la del  rey, muchas mujeres la esperan con amplias sonrisas y con emoción en su rostro. Al acercarse todas corrieron a su encuentro, cada una haciendo preguntas distintas a la que ella trato de responder. Detrás de ella el chofer cargaba muchos obsequios para todas ellas, a la cual se pusieron  mas animadas. todas ellas trabajan en la mansion.

-No se preocupen por la comida de mi marido, hoy yo le cocinare. Dijo Isabel con tono sumamente alegre. Todas sabian que ella amaba cocinarle. A lo que se limitaron a sentir.

A medida que subia por las escaleras se ponía nerviosa sabia que su esposo la esperia molesto al llegar el estudio no toco y entro alegremente tenia que poner de buenas a ese marido suyo

-Cariño, he vuelto. 

-Asi que has vuelto. Levanto la mirada y al verla Isabel supo que estaba en serio problemas. Comenzo ha acercarse y ella no se retiro, no por miedo sino que sabia q esto solo emperoraria las cosas. Le acaricio la mejilla y ella solo se dejo hacer. 

-Amor mio. le susurro a los labios a lo que El la tomo del cuello y la beso. Con un beso desesperado que  desbordaba pasión, la acerco a el la tomo de la cintura a lo que ella se quejo de dolor, sus heridas no habían sanado todavía 

-Lo sabia, sabia que era mas grave de lo que dijiste, quitate el vestido dejame ver. Ella lo obedeció y se desnudo.

-Date la vuelta. A lo que ella lo hizo... su espalda estaba marcada, multiple heridas en fase de cicatrizacion eran una vista bastante depresible. su esposo estaba en silencio. A lo ella solo se tenso mas. 

-Parece mas feo de lo que es- seguía sin recibir respuesta, no sabia que mas decir y se dio la vuelta. Su esposo, ese hombre que era mas frio que un tempano de hielo tenia la mirada gacha tratando de ocultar sus lagrima.Ella desesparada no sabia que hacer. Intento tocarlo

-Cariño, perdoname  yo... fui descudada, cariño mirame.

-¿Porque no confia en mi?, te ofreci que llevaras  un guardaespalda.. dime quien fue el que se atrevio a tocar a mi mujer. Ella permaneso en silecio sin valor para responder -DIMELO!!!

-Esposo, era el precio que tuve que pagar.

-Tu no te equivocaste, FUE EL QUIEN TE METIO EN ESTE PROBLEMA.

-Si alguien de mi equipo se equipo falla, yo fallo, si yo fallo, mi maestro falla. Me equivoque en no traerlo, no pense que algo malo me pasara, fui descuidada. Ella nunca penso en que el se precupara tanto, el que siempre era frio y calculador se veía desolado. 

-Abrazame, dejame sentirte. El no espero otro momento y la abrazo tratando de no lastimarla y ella que en mucho tiempo no habia derramado lagrimas, lo abrazo y sintio consuelo

-Temia mucho miedo, yo pense que no te volveria a ver... yo todavia no e visto a mi familia- su llanto se intensifico y el solo la consolo. Por varias horas

Fuerza, valor y sacrificioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora