Fuerza, valor y sacrificio

Eres mia

-uhmm jaja que invitacion mas tentadora. sin poder moverse lo seguía provocando

-Despues no me digas que no te lo adverti. La inmovilizaba con una sola mano, mientras la otra la recorria hasta llegar a su intimidad, jugaba con ella. La atormentaba negandole lo que tanto queria

-Esposo, tu no deberias negarte al placer

-No  me lo estoy negando, solo lo postergo un poco.... De esta manera sabe mejor-Dijo lamiendola en la parte posterior de la oreja 

-P-pero-

-shuuu, dejame. su mano libre recoria todo su cuerpo. procandola, tentandola cuando la tomo del pelo la hizo que la mirara y la beso con intensidad  apenas podia segirle el ritmo cuando la mordio haciendo que unas gotas de sangre se derramaran 

-Uch, no hagas eso; tu si que matas el romanticismo.

-Te estoy castigando, recuerdas no dejaria pasar esto y no lo olvidare con sexo. A lo elizabeth se levanto y busco en el armario ropa

-Aguafiesta, buu. 

-Tu padre no te deja venir con facilidad, el mocoso... como lo hizo.

- aghh mal, me estaría arriesgando mucho al traelo conmigo. Ahora me evuelto mas precavida para escoger quien estara conmigo.

-Ese niño, es malcriado pero lo puedes corregir. Cuanto tiempo estaras en el hospital que te dieron.

-6 meses, podre ver a mi familias... despues de 8 años.

-Yo no puedo estar ahi como tu esposo, yo no podre tocarte por 6 meses

-y tu desperdicias mi presencia- dandole una sonrisa a medias

-Ya deja las tonterias, cuando te vayas te llevaras a Josua. Isabel se sorprendio

-pero si es tu mejor hombre

-Porque lo es te lo doy, te ayudara cuando yo no pueda estar. No dudes en llamarme 

-No puedo depender de mi esposo cada vez que estoy en problemas, seria una mujer patetica. dijo seria

-Patético, Patetico es no saber cuando estas mal,Eres mia, me escogiste a pesar que sabias que no podias. Dejame cuidarte, no me tomes como una debilidad. Tu fuiste mi fortaleza dejame ser la tuya. dijo solemnemente 

-yo.. entiendo.

-Bien ahora dime que me trajiste

-Huy quien lo diria, asi pareces un niño y no el frio hombre que sueles parecer.

-Ja, damelo

-Bien te traje, un collar. Las mujeres en la aldea lo hacen para sus esposos cuando se van a casería para que regresen a ellas a salvo. Las cuentas representan cuantas veces te pense en un dia.

-uhmm dejame ver. Son muchas cuentas

- y muchas las veces en que pienso en ti