ᴾʳᵒ́ˡᵒᵍᵒ: ᶜʳᵉᵃᶜᶦᵒ́ⁿ

63 8 15
                                    

-Se dice que hace milenios, cuando el ser humano normal vivía, provocó una catástrofe en la que ahora son nuestras tierras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Se dice que hace milenios, cuando el ser humano normal vivía, provocó una catástrofe en la que ahora son nuestras tierras.-Dijo con una voz tranquila mientras acompañaba a la cama a su pequeño hijo.

-¿Cómo así, mami?-Preguntó aquel pequeño de morena piel con curiosidad desbordante.

-Verás, cariño. Por el odio, la avaricia y el egoísmo mayor que albergaba en su interior las personas, se enceguecieron y no se permitieron ver el daño que le hacían a su propio mundo.-Apartó las finas sábanas con delicadeza para que el pequeño se recostara y ella así poder cubrirlo- La constante contaminación; la quema, tala y explotación de sus recursos naturales; las guerras que destruyeron todo a su paso y posteriormente la falta de la naturaleza, conllevó al deterioro inevitable del medioambiente y la humanidad, alterando todo balance que en un momento se establecio, invirtiendo y aumentando las temperaturas, perdiéndose muchos animales preciosos en el proceso y llevándolos a su inminente extinción.- Narró con pesar al recordar que sus antepasados siglos atrás arruinaron todo, a su vez soltó un suspiró tenue.

-Provocando que poco a poco la vida, tanto del ser humano, como la de los animal y la naturaleza murieran, reduciendo todo lo que alguna vez fue majestuoso y bello, a algo triste y descolorido.
Así que la diosa de la naturaleza, dolida por lo que se había reducido su maravillosa creación tomó una decisión.- Miró a los ojos miel de su hijo y acarició con ternura sus cabellos.

-¿Quién era la diosa de la naturaleza?-Sin duda la intriga lo llenaba, opacando un poco el sueño que lo envolvía lentamente.

-Todos creen que fue aquella que creó la vida, las estaciones y a todo ser vivo que hábito en ella.- La comisura de su labio se alzó un poco al pensar en la diosa- Ella tomó la decisión de darle una segunda oportunidad a su amada creación, siendo esta oportunidad también su último suspiro de existencia.-Tintes de tristeza se notaban en su dulce voz que relataba tan tranquilamente la creación de su presente.-Fue un proceso de años, por no decir milenios, pero logró unificar algunas tierras, las pocas que quedaron, restableciendo lentamente el equilibrio de todo.
Pero...

-¿Pero qué? No me dejes con la intriga.- El niño al ver el suspenso que dejó su madre no dudo en interrumpirla y pedir por más, sediento de la historia que le estaban contando.

-Esta bien, pequeño.- Dijo con una sonrisa entreverada con un suspiro por la impaciencia de su hijo- Pero aún así vio que los seres humanos, específicamente el género femenino, luego del desastre, eran un número mínimo y ya no podían procrear vida, así que ella temerosa por la inminente extinción de sus amados, con una parte de su poder permitió que ciertos hombres, no todos, pudieran concevir vida y llevarla en ellos.- Contó mientras buscaba el peluche de flamenco del pequeño de 6 años que no dormía si no lo tenía a su lado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 11, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

❆ Ice King ❆ ⱽᵏᵒᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora