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Esa noche el viento tibio y húmedo sacudía Hidden Lake, se avecinaba una tormenta. Una rama chocó contra la ventana e hizo que me sobresaltara y decidí levantarme de la cama y encender la luz, al fin y al cabo estaba dando vueltas en la cama sin poder dormir. A decir verdad estaba con miedo desde el incidente, me sentía observada todo el tiempo.

Miré en el espejo que tenía pegado a la puerta de mi placard el enorme moretón que asomaba en mi espalda baja producto del impacto cuando el encapuchado me tiró al suelo. Era enorme.
Recuerdos fugaces de mi encuentro con él asaltaban mi mente y sacudí mi cabeza tratando de pensar en otra cosa.

La pregunta que había rondado por mi cabeza durante todo el día fue obviamente ¿quién demonios era ese sujeto? Era hombre, eso era lo único que logré distinguir. Pensé que al tranquilizarme podría llegar a recordar algún detalle importante de su aspecto, algo revelador quizás, pero no fue así. La verdad es que todo sucedió muy rápido y no había nada más que eso. Luego de que me dejó ahí me desate a toda prisa y tomé mi bicicleta que estaba tirada al costado de un árbol y no sé cómo pero llegué al restaurante donde cité a Ambar entre lágrimas y el shock.

Cuando vi a Ambar recostada en su coche en el estacionamiento del restaurante escribiendo en su teléfono sin parar, sabía que era ella la razón por la que sentía mi celular vibrar en mi bolsillo.

Sus ojos marrones se abrieron de repente en señal de alarma al verme en aquel estado. Solo puedo imaginarme mi desastroso aspecto en aquel momento.

Yo estaba en modo automático, ella había insistido en ir a buscarme pero no podría quedarme allí esperándo por miedo a que aquel loco regresara. Así que subí a mi bicicleta y anduve por la carretera hacia el pueblo lo más rápido que pude.

-¡¿Que te paso?!- Se acercó y me sostuvo la bicicleta a la vez que me apoyaba en su hombro tratando de mantener la compostura.

Le conté lo ocurrido sentadas en su coche, me trajo un refresco de Sebastian's y me dió uno de sus tranquilizantes.

—Son para emergencia, a veces estoy muy estresada. Dijo, mire con desconfianza la pastilla pero me la tomé de todos modos. Y sin más rodeos le conté lo sucedido.

—¿Que pensabas al ir hasta allí sola?- me regañó— ¿Te das cuenta que probablemente te encontraste con ese psicópata del bosque? Sabes lo que le hizo a esa...

—A esa pobre chica, lo sé. La interrumpí.

a decir verdad estaba cansada de escuchar sobre "Esa pobre chica", lamento lo que le pasó, pero...aunque tuvieran razón, estaba cansada de oirlo.

—Pero no sé si sea él...

Pensandolo bien, una vez que el susto había pasado, el encapuchado no me hizo nada, no me golpeó, ni me amenazó, solo me dejó a la orilla de la carretera.

—Quizás era solo una advertencia, quizás ella también metió sus narices donde no debía.— dijo Ambar.

Guardé silencio. Quizás tenga razón. Es casi seguro que la tenga. Pero mi curiosidad y mi instinto siempre están empujandome a averiguar más... en este mismo momento me están haciéndo preguntarme si este sujeto no tiene algo que ver con la desaparición de Josh.

—Prometeme que vas a llamarme la próxima que decidas hacer una locura.

Asentí. Ella sabía que no lo haría y solo suspiró, subimos la bicicleta a la cajuela y me llevó a casa.

Me preguntó si necesitaba que se quedara conmigo en la noche pero le dije que estaba bien, tenía mucho en que pensar.

Ahora me arrepiento de haber rechazado la oferta.

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⏰ Última actualización: Jan 10, 2021 ⏰

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Hidden Lake, oscuro pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora