Mi historia de amor.

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Mi nombre es Rocío Belén Herrera, tengo 23 años y soy de Córdoba Argentina.
Tengo un novio, el chico más hermoso del mundo para mí, su nombre es Norman Samuel García, él vive en Atlanta Georgia, USA.

Y ésta, como lo dice el título de mi historia, es una HISTORIA AMOR A DISTANCIA.

Samuel es un chico alto, ojos color marrón LUZ, pelo negro SUAVE. Y tiene una piel blanca, cálida y con olorcito a perfecto.
Es un poco tímido la mayoría de las veces, y no es tan serio.. cada tanto inventa algún chiste que me hace reír a carcajadas. En realidad, su carácter es como la de una "tortuga-León", es de esas personas a las que no se le mueve un pelo si pasa algo raro en la calle.. no entiende nada, ni se preocupa por nada.. Pero ójo! Si me pasa algo a mí o a alguien que él ama se le sale el león de adentro!!.
Puede cuidarme como nadie lo hizo o hace en el mundo, piensa en mí, está pendiente de mí, no me deja alzar un papel del piso, ni siquiera llevar la bolsa del supermercado. Somos como imanes, siempre juntos, o por lo menos lo intentamos. Pasamos cada minuto libre buscando estar comunicados.. no importa la hora ni en donde estemos. Eso nos hace sentir que estamos más cerca uno del otro.
Tiene un acento a "norteamericano hablando español" tan dulce.. me hace derretir.. y reír. "LA programa", "LA agua".. dice cosas así, la verdad es que me vuelve loca, es muy tierno!!

Nos conocemos desde chicos. Un pajarito (mi mamá), me contó que la mamá de Sammy me enseñó a caminar. La familia de Samuel era muy unida con la mía, él ERA COMO MI PRIMO!!.
Vivimos en USA por 8 años, se terminó nuestra visa religiosa y volvimos a casa (Argentina). Fué así que dejamos de tener contacto con ellos.

Nunca me imaginé que después de 15 años Samuel y su familia iban a visitar Argentina. Cada uno había hecho su vida, caminos completamente separados. Es más, nunca se me había pasado por la cabeza nisiquiera buscarlos en Facebook para "ver en como eran ahora". Teníamos fotos de la infancia jugando, comiendo, en cumpleaños, etc. guardadas en cajas llenas de polvo, no sabía ni recordaba casi nada de ellos.

En Abril del 2013 mi mamá recibe un mensaje de parte de la mamá de Samuel para juntarse, "Estamos en Argentina, pero debemos volver pronto, los queremos ver", nadie entendía nada, sólo mi mamá, ella si que tenía hermosos recuerdos junto a ellos, asique aceptó sin dudar.

Y si.. asi empezó TODO.

Ellas se vieron varias veces para hablar de la vida y.. no sé, cosas de mamás.
Una de esas veces mi mamá me llevó con ella a visitarlos, estaba un poco nerviosa, tengo que admitirlo, estaba a punto de ver a la mujer que me enseñó a caminar!! Y bueno.. a su hijo... el chico que estaba sentado al lado mio en el cumpleaños n°4 de mi hermana, hace 17 años atrás, el cual hablaba "spanglish".
Encima de que ya tenía un nudo en el estómago mi mamá no olvidó decirme sus palabras extras:
"quiero que seas su amiga, para que él no se sienta tan sólo".

Miles de cosas que se me pasaron por la cabeza, se me dio vuelta el mundo!! Pensaba en cualquier cosa, por ejemplo:
- "Y si le digo hola y se me queda mirando?".
- "Mejor dejo que ellos saluden primero, asi no me veo emocionada".
- "No voy a hablar, voy a finjir que estoy enferma".
Sinceramente les digo, hoy pienso que fui una boba.

Y bueno, llegamos, saludamos, tomamos agua.. y sin dar mas detalles, voy al grano:
Lo vi, me enamoré a primera vista. Él no me dio ni un 5 de pelotas. Entendió perfectamente la palabra HOLA, hablamos un rato, reimos, tomamos más agua como para pasar el rato y cada uno a su casa.
Mi primera impresión de él fue la de un chico simpático, educado, simple, un poco tímido y de bobo que no sabía de que conversar.. en realidad eso lo hacia mas tierno.. era como una "COSITA INOCENTE" para mí, aunque mide más de 1.80.
Todos en el mundo saben que los argentinos somos tremendamente habladores, y más los cordobeses, asique se notaba una clara diferencia entre su personalidad y la mía.
Recién lo conocía y un parecía que lo podía descifrar en tan sólo 5 minutos. Y al final terminó siendo así como creía, un chico totalmente transparente.
Entre tantas charlas, risas, etc. Fué fácil entrar en confianza e invitarlo a salir con nosotros (mi hermano y yo), fuimos al cine, bowlling, MC Donalds, cine.. más cine, etc. Sin mentir, fuimos al cine como 5 veces en 1 semana!!.
Muchas salidas después no importaba a que cine ibamos, ni que película, ni el idioma.. ni nada, yo sólo quería verlo.. no sé que hacía pero cada día me conquistaba más.
Samuel me dijo que "me veía linda" una vez, pero nada más. Todavía no pasaba nada entre nosotros, ni tampoco creíamos que iba a pasar.. Yo sabía que no veía nada más que una "amiga" en mí. Pero mi cabeza daba mil vueltas pensando en él.. aunque siempre terminaba igual: "Si Samuel vive en USA y yo en Argentina, ESTO NUNCA VA A FUNCIONAR".
Disfruté de su amistad y compañía por varias semanas. Me encantaba pasar y tiempo con él. Pero el vuelo de vuelta a USA se aproximaba.. y ellos ya tenían que volver a su país pronto.

Salimos una vez sólos, como mejores amigos, nos confiabamos y contabamos TODO, apesar de que nuestra amistad no era de tantos años, parecía que nos conocíamos de toda la vida y nunca nos hubieramos separado por esos 17 años. Éramos muy unidos, así como primos, hermanos y mejores amigos.

Para la despedida de Samuel un fin de semana, fuimos con sus primos (que viven acá) a Nueva Córdoba, es una zona de discos acá en Córdoba, Argentina. Faltaban sólo 3 días para el viaje. Bailamos, reímos, la pasamos RE BIEN. A las 5am me acompañó a mi casa, y en la plaza Jerónimo Luis (Centro de Córdoba) me dió nuestro primer beso. Nos abrazamos y despedimos. Fué bastante raro ese beso... me acosté en automático y no pude dormir ni dejar de pensar en él, ocupaba el 100% de mi cabeza, corazón, pies, manos, TODO.

Llegó el lunes, el ante último día de Samuel en Argentina, nos vimos porque nuestras mamás tenían que terminar unos trámites, y nos fuimos los dos por la peatonal.. estábamos juntos otra vez.. caminando abrazados y de la mano por la calle, como si fuéramos invisibles, el tiempo se paró para nosotros ese día. Fuimos a comer, al cine y a la 1am nos encontrábamos despidiendonos una vez más, la última vez, en la plaza central de la ciudad.

Con un "Te quiero, pero esto queda acá, no va a funcionar a distancia", un beso y un abrazo terminó y todo. Eso fué como un sello para mí. Samuel dejó su sello en mi corazón y no lo podía ni quería borrar.
Al día siguiente, martes,15hs, partió el avión hacía USA. Lloré. Todo lo que pasó esas semanas lo tomé como "un amor de verano" (aunque estabamos a 1 mes del invierno). No dejé de pensar en Samuel, en lo increíble que era y cada detalle de lo que viví cada minuto a su lado.

Casi 12hs después, en mi chat de Facebook se abrió una ventana con el nombre de Sammy García. Esa ventana nunca se cerró, es más.. se abrió una ventana nueva en Skype, WhatsApp y muchas aplicaciones más. Nunca dejamos de hablar.
Entre "Te quiero", "te extraño", "sos hermoso/sa" etc. nos terminamos poniendo de novios, nos prometimos esperarnos el tiempo que sea hasta volver a encontrarnos. Pasamos de todo, estuvimos uno para el otro las 24hs del día. No fué fácil depender de la tecnología para mantener una relación a distancia. Pero no fué imposible tampoco. Muchas veces pensamos que nunca se iba a dar, lloramos y oramos juntos por este noviazgo.

8 meses y medio después Sammy vino a verme a Argentina. Lo esperé y me esperó. Fuimos fieles uno con el otro. Nos amamos sin condiciones y todo eso lo pude comprobar con el primer abrazo que le di cuando nos encontramos. Me hizo más feliz de lo que era. Me enamoró más de lo que estaba, tenerlo cerca después de tanto tiempo era una sensación inexplicable. Pero 2 meses después Samuel volvió a su hogar. No me arrepiento de nada de lo que pasó con él, me llenó y llena su compañía cada segundo. Vale la pena esperarlo otra vez, se los puedo asegurar.

Muchos creen que estamos locos, creen que una relación así no va a funcionar. Nosotros vamos contra el mundo. Dios escribió esta historia de amor para los dos y hoy puedo decir que soy bendecida por poder vivirla.

Ya van 7 meses más desde que Samuel volvió a USA, 1 año y medio de novios, nos comprometimos y ya enviamos los papeles para que yo pueda viajar a USA a estar con él y festejar nuestra boda.
Aún no sé cuánto tiempo más tengo que esperar, la verdad es que los papeles para entrar a Estados Unidos, más siendo argentina, son muy difíciles de conseguir.

Sólo queda esperar, orar y tener mucha fe. Lo hice una vez y no dudaría en hacerlo mil veces más. Amo a éste chico, lo amo sin condiciones, él vé en mi cosas que nadie vé, me hace sentir especial, soy su princesa y él mi principe. Y las historias de príncipes y princesas siempre tienen un final feliz. Ésta es una de esas historias imposibles que se vuelven posibles.

AMOR A DISTANCIA ♡ DISTANCE LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora