La heredera de Gryffindor [2]

Parte 3

- ¡Gabrielle!

Cuando se volteó se encontró con Rache, Russ y Hugo 

-Hola chicos, ¿Qué tal las vacaciones? -Preguntó alegremente

-Bastante aburridas la verdad, uno se amaña con el castillo -Respondió el pelirrojo

-Bueno, nosotros hemos trabajado harto- Dijo Rachel sonriendo

-Rachell vámonos, o nos quedaremos sin puesto- Reclamó Russell

-Si que eres pesado- Dijo la pelinegra rodando los ojos -Hablamos luego chicos -Dijo despidiéndose mientras su hermano la jalaba de la capa para adentrarse en el gran comedor.

Gabrielle iba a seguir hablando con Hugo cuando alguien la interrumpió.

- ¡Gabs! -Al buscar quién la llamaba, se encontró a Hermione (bastante preocupada)

-Hola Herms, ¿Qué pasa? -Le preguntó, a lo que Hugo se despedía con la mano y dejaba a las chicas solas

-Son los chicos, no han venido- Le explicó

- ¿Cómo? – Preguntó alarmada

-Si, Harry y Ron no estaban en el tren- Le dijo con gran preocupación mientras se sentaban frente a los gemelos

- ¿Puedes creerlo George? El pequeño traidor se escapó y no nos incluyó en su plan -Dijo Fred indignado

-Ya no sé qué esperar de ese muchacho- Continuó George

- ¡Es su hermano! ¿Cómo pueden no preocuparse por él? -Les reclamó Hermione

-Sabemos que nuestro pequeño Ronnie se sabe cuidar solo, además esta con Harry -Se defendió Fred

-Sí, relájense- Dijo George

La selección le pareció a Gabrielle eterna, no conocía a nadie a excepción de Ginny y como su apellido empezaba con W aún faltaba para que la llamaran, pero el momento finalmente llegó

-Weasley Ginevra- Llamó la profesora McGonnagall

La cabellera pelirroja de Ginny (que resaltaba entre todas) se dirigió al taburete, sentándose mientras la profesora le colocaba el sombrero -Conque Weasley, ¿eh? -Escuchó decir al sombrero. Tras un corto silencio, sentenció -GRYFFINDOR-

Toda la mesa se regocijó mientras se escuchaban los gritos de los gemelos -ESA ES NUESTRA HERMANA-

Dumbledore dio unas palabras antes de empezar a comer y tras empezar el banquete, desapareció junto con la profesora McGonnagal, lo cual le pareció sospechoso a Gabrielle.

-Oigan, ¿Es cierto que Ron y Harry vinieron en un coche volador? -Preguntó Seamus

- ¿Coche volador? -Preguntó Gabrielle mientras palidecía, si se enteraban de que el coche era de Arthur, seguramente lo despedirían.

-Eh, ese es nuestro hermanito- Comentó alegre George

Para el final del banquete tanto Dumbledore como McGonnagal habían vuelto, y toda la escuela se había enterado de la hazaña de Ron y Harry.

Las clases fueron pasando, descubrió que podría pasar Herbología con Hugo, Transformaciones con Rachell y Defensas contra las artes oscuras con los dos (Y Russell). Fue un día bastante interesante teniendo en cuenta que plantaron mandrágoras y tuvieron un salón repleto de duendecillos volando por doquier.

Gabrielle tenía una conversación pendiente con Albus respecto a cómo había siquiera pensado en contratar a Lockhart, a ella le parecía un pésimo profesor y aún peor mago, así que decidió ir a la oficina de este después del banquete.

-Pase- Escuchó decir a su padrino -Oh Gabrielle, ¿En qué puedo ayudarte? -Le dijo ofreciéndole sentarse a su ahijada

- ¿En serio era necesario pedirle a Lockhart ser profesor de defensas? -Dijo con una cara de fastidio mientras se sentaba

Dumbledore soltó una risa –¿Es tan malo? -Le preguntó

-Ni te imaginas- Respondió Gabrielle horrorizada

-Bueno, nadie se presentó para el puesto. Así que supuse que no podría resistirse a la exclusiva experiencia de ser maestro en Hogwarts- Explicó

-Pero ¿Por qué siempre hay problemas para encontrar maestro de defensas?, ¿Es verdad que el puesto está maldito? -Le preguntó

-Sí- Dijo sin más. Al ver que Gabrielle esperaba una explicación, continuó.

-Voldemort se postuló para el puesto, pero lo rechacé. Claramente se molestó al respecto y me parece que ha maldecido el puesto desde entonces – Concluyó

-Voldemort ¿Profesor? -Cuestionó Gabrielle sin creer lo que escuchaba

A lo que Albus solo asintió -Bueno, si eso es todo. Mañana debes ir a clase, así que te sugiero que vuelvas a la sala común- Le dijo, a lo que la pelirroja asintió

Gabrielle se encontraba de camino a su sala común, pero sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo y divisó el castillo con más claridad a pesar de la oscuridad de la noche, lo cual le hizo suponer que sus ojos habían cambiado, pero no entendía por qué.

De repente escuchó un ruido extraño, como si algo se estuviera arrastrando, pero no encontró la fuente del ruido. Intentó seguirlo, pero solo se encontraba con los muros del castillo. Cuando escuchó un ruido diferente, era como un siseo o una especie de susurro. Decidió seguirlo, sin éxito nuevamente así que asustada (y extrañada) decidió volver a la oficina de Albus.

-Oh Gabrielle, ¿Qué te trae de vuelta? -Le preguntó curioso

-Yo...- ¿Qué le iba a decir? ¿Escuché algo que ni siquiera se explicar con mi súper sentido que se activó porque sí? -Pensaba que ya estaba demasiado tarde, ¿Puedo dormir acá? –Preguntó insegura

-Claro- Respondió no muy convencido

Cuando la niña se adentró en su dormitorio, Albus se levantó de su asiento con un ligero gesto de preocupación en su cara.