-OO3

626 73 8
                                    

El pequeño departamento estaba tranquilo, algo realmente raro para ser las siete de la tarde de un templado otoño.

El chico de cabellos rosados parecía no estar en casa, él habia llegado
hace algunas horas y el omega no había hecho presencia en su hogar.
Y se preguntaba donde estaría su chico a estas horas, no había recibido ningún mensaje y tampoco había avisado de salir con alguien. Su rostro se transformó en una mueca triste al pensar que algo malo podría haberle sucedido a su cachorro.

Necesitaba un café, se levantó de el comodo sofá y camino a la cocina, en la mesa pudo notar algunos papeles de su omega entre ellos cuentas a pagar y más cuentas a pagar, también lo que parecía ser un folleto de un hogar canino. Recordado con una sonrisa haber sido él el que le dio aquel papel al omega, insistía lo más que podía en tener alguna mascota para hacerles compañía. Sin embargo su omega era más de gatos y él era más de perros, por lo que aquella discuta había quedado en tener un pez, pez que nunca llego al departamento.

—¡Amor! —Un gritito desde la puerta lo sacó de aquellos viejitos pensamientos y recuerdos perdidos. —¡Ya llegue!— Volvio a gritar avisando de su llegada, en sus manos sostenía dos jaulas azules con el logo de un famoso hogar de adopción de animales.

—¿Dónde estabas, bebé? —Preguntó con una humeante taza de café negro en sus manos, intentando ver lo que su novio ocupaba detras de su pequeño cuerpo.

—Mh, bueno...yo —No mentiría, no sabía como decirle aquello a su alfa, si bien ellos querían aquello él habia tomado una decisión por sí solo, Y eso estaba mal.

El alfa alzo una ceja en espera de que, al menos, le dijera que traía ahí atrás.

El rosado expuso las cajas sin más ante el alfa, y tomo de ambas cerraduras desplazándolas hacia arriba, dando paso a los timidos cachorritos.

—Él es Kkami.—Apuntó al pequeño perro felpudo. —Y él es Hyek.

—Hyek? —«¿Eso si quiera es un nombre?» Sonrió.

—Mh... —Balbuceó avergonzado mientras rascaba uno de sus codos y bajaba su mirada. tenía razón, aquel nombre era ridículo.

—Es lindo. Kkami también es lindo, bebé. —Abrazó al chico y volvió a ver a los animales. —Gracias, amor.

—Yo sabía que lo estabas esperando, no traje el pez aquel, así que hoy visite a la casa de adopción y me los traje —Sonrió e intentó besar los labios de su alfa, intentó dije. Puchereo al ver que el alfa ni siquiera se agachaba un poco y solo reía al ver sus pies en punta.

—Pequeño bebé —Y lo besó

❝1.59 de altura❞ ChangLix!♡°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora