Azul Emoción II

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Al despertar lo primero que pude apreciar fue el rostro de Leonardo aliviado, me quedé unos segundos mirándolo, cuando me di cuenta que una esfera de color verde resplandeciente estaba en su interior.

Lars: L-leonardo...tienes una luz en el pecho...-señalando su pecho-

Leonardo: ¿De que hablas Lars?...no tengo nada...vamos no me asustes,¿Te sientes bien ? .- con un rostro de preocupación-

Lars: Dime Leonardo, ¿Tomaste de el agua del manantial?. - mostrándose alterado -

Leonardo: Con suerte te pude sacar de el agua y alejarnos de la zona para evitar que los lobos volvieran a atacar. - mientras lo levanta despacio-

Lars: Entonces lo que puedo ver en ti se debe a que bebí de el agua, no puede haber otra manera...hay que volver para que tu también veas lo que yo veo. - apoyándose en el hombro de Leonardo mientras intenta caminar-

Leonardo: No podemos volver y menos en tu estado. - mientras ayuda a Lars a caminar hasta una roca-

Lars: Hay que volver, podemos hacerlo, con nuestra fuerza unida podemos espantar a cualquier bestia. - tomando la espada enfundada -

Leonardo: ¡No Lars!, Hay que volver, no estamos preparados para esta clases de bestias, son mucho más fuertes que las normales, a demas con que tu puedas leer y decirme como se hace está bien. - quitándole la espada a Lars y tirándola al suelo, para luego volver a recogerla -

Lars: Tienes razón Leonardo, lo siento mucho. - dando un suspiro -

Leonardo: No te preocupes. - extendiendo su mano para ayudar a Lars para levantarse -

Leonardo dijo que teníamos que salir de el bosque y dirigirnos a la ubicación de mi mayordomo. Yo seguía algo asombrado por lo que el agua me dejaba ver, las plantas tenían esferas de color amarillo, los animales de color naranja y viendo que Leonardo tenía de color verde y yo gris supuse que cada humano o ser con conciencia tiene diferentes, pero al llegar al campamento de mi mayordomo y los acompañantes de Leonardo, me di cuenta que no era asi ya que ellos también tenían de color verde. Al llegar, uno de los acompañantes de Leonardo se apresuró a ayudarnos junto que le avisaba a mi mayordomo y los demas, mi mayordomo al salir de su carpa nos miró con ojos de asombro.

Mayordomo: ¿Están bien?. - mientras se apresura en ayudarlos-

Leonardo: Yo estoy bien, a excepción de Lars, él se dobló el tobillo. - pasando a Lars a su mayordomo-

Mayordomo: ¿Y ese lobo lo cazaron ustedes?. - mientras sentaba a Lars en un tronco al lado de la fogata-

Leonardo: Si, este fue uno de los lobos que nos atacaron. - mientras se sienta al lado le Lars golpeando le dos veces con el codo sutilmente -

Lars: si, este es uno de tres, los otros dos se escaparon. - sacándose una de las botas para ver el pie que se torció-

Mayordomo: impresionante señoritos, les debo felicitar por darle caza a un lobo albino, el cual apesar por su gran tamaño es un cachorro, son muy feroces y despiadados a la hora de matar. - fijándose en los ojos de el lobo para luego cerrar los ojos y aplaudir con una sonrisa de orgullo-

Después de esas palabras procedió a envolverme el tobillo con vendas, cuándo terminó nos pusimos a guardar las cosas, a apagar el fuego y cuando fue el momento de despedirse Leonardo me dijo que me quedara con el lobo, yo me negué pero el insistió así que no pude decirle que no. Cuando íbamos en la carreta de vuelta a casa le pregunté el por que nos estábamos marchando a esa hora, él me dijo que se aburría con los acompañantes de Leonardo, que no aguantaba estar un segundo más con ellos. Después de unas horas de trayecto miré por la ventana de la carreta, presencié el sol salir mientras que mis ojos se sentían más pesados y me quedé dormido por el resto de el camino.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2020 ⏰

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