▪️Anónimo▪️

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Solo una noche más, por favor.

Esas fueron sus palabras exactas al pedirme que le hiciera este favor, hubiera preferido quedarme en mi habitación mirando al techo, pero, ¿como decirle que no? Nunca pude negarme a ayudar a la gente, mi padre diría que eso es una debilidad, que podrían jugar contigo, y saldrías lastimado, que eso le pasa a los débiles, pero no lo veo de esa forma, lo veo como una cualidad, claro que pueden jugar contigo, en verdad hay personas malas en este mundo, pero solo eso te haría más fuerte, y podrás estar preparado para cualquier cosa, ¿no?.

Ser una persona nocturna tiene ventajas, y una de ellas es que el lugar en donde me encuentro está casi desierto, no soy fan de las multitudes, prefiero el trabajo en soledad, es mas cómodo así. Me acerco a la chica que está detrás de la caja, le digo mi orden, ella anotando, y luego me voy a sentar en una pequeña mesa al fondo, donde puedo observar todo a mi alrededor.

Solo una noche más.

¿Como negarme a esos hermosos ojos? Definitivamente tengo un serio problema con decirle que no.

- Te pidió que vinieras, ¿no es así? - esa voz fría, la voz de las pesadillas de cualquier niño, esa voz que me atormenta desde los 10 años. Al fin aparece, ciertamente la puntualidad no es una de sus cualidades.

- Sabes que no te quiere cerca - digo sin rodeos, mientras más rápido hable con él, más rápido podré salir de aqui. La chica de la caja llega con mi orden, observa a mi acompañante y le pregunta si desea algo, a lo que solo niega.

- ¿Sabes el porqué no quiere verme? - dice de manera indiferente, lo observó detenidamente pero su expresión no me dice nada, se que tiene bastante interés por la respuesta.

- Porque eres su persona favorita en el mundo - digo irónicamente - eres un iluso si crees que vendría a tomar café contigo - tomo un poco de mi café. - y yo estoy aquí porque me lo pidió - el soltó una carcajada, yo solo bebí un poco más de café.

- ¿Crees que me interesa tu existencia? - dijo sonriendo - Tu eres solo un pobre miserable ante mi. - superioridad, eso lo definía muy bien, ese pensamiento llenaba cada uno de sus huesos, era lo que lo alimentaba, lo que le llenada de orgullo, lo que creía que le daba poder. Preferí no contestar a ese patético insulto y terminar con esto de una buena vez.

- ¿Porque le sigues buscando? Te ha rechazado las suficientes veces como para tener un tanto de dignidad y alejarte - le observé.

- Porque es el futuro de todo, si no está, todo estará perdido - su mirada es seria, profunda, sin ningún rastro de diversión o indiferencia, lo que siempre muestra cuando habla conmigo.

- Suenas cómo si fueras un profeta que trata de convencer a la gente del fin del mundo - me burlo.

- Cuida tus palabras, que no se te olvide tu lugar en el mundo - dijo amenazandome, con una mirada que si fuera otra persona, estaría ya a 3 km de distancia de ahí, pero no me puede intimidar, no a mi, ya no.

Asentí en respuesta, me levante lentamente, busque un billete en mis bolsillos, lo deje en la mesa y fue ahí cuando note su vestimenta, llevaba un abrigo negro bastante grueso para el clima, debajo, un traje de color negro con un aspecto impecable. Si no fuera por los años que llevo conociéndolo, diría que sólo es un hombre normal, que acaba de salir del trabajo, y pasó por una taza de café antes de dirigirse a casa, pero no, el es mucho más que eso.

- ¿Ya te vas? ¿Te intimidé? - dijo sonriendo - no pensé que fueras tan débil. - yo solo sonreí.

- Ya perdiste ese efecto en mi, siento decepcionarte. - dije de forma indiferente y dicho esto me gire para salir de ahí, ya había pasado mucho tiempo con ese imbecil.

- Dile que vendré la próxima semana, y que espero que venga. - dijo con una sonrisa que reflejaba pura maldad.

- Si fuera tu, no esperaría de pie - me gire un poco para observarlo - es malo para las rodillas - seguí mi camino hacia la puerta, y antes de llegar me detuve - No espero verte pronto. - y dicho esto, salí del lugar.

Que me dijera que vendría la próxima semana no debe ser por algo bueno, todas sus palabras y sus acciones son con un propósito, y no uno bueno, tengo que descubrir cuál es, y tiene que ser pronto. Esperé en la oscuridad que me brindaba un pequeño callejón a unos metros del café para poder esperar a que saliera de ahí y poder seguirle, las veces que me reuní con el, siempre salí primero para tratar de averiguar a donde iba, pero cada vez que salia, pasaba una calle y lo perdía, pero hoy no, hoy si averiguare a donde va.

Pasaron unos minutos y veo su alta figura acercarse a la puerta y salir caminando tranquilamente por la calle casi desierta. A esta hora es muy raro ver caminando gente por aquí, asi que tengo que hacer el menor ruido posible para que no note que lo estoy siguiendo.

Unas cuantas cuadras después y gira a la izquierda, apresurandome para no perderlo de vista, con mucho cuidado, asomo mi cabeza por la esquina donde giró, y resulta ser un callejón lo bastante oscuro para que nadie vea su interior, me adentro lentamente por dicho callejón para seguirle, esta todo en silencio, un extraño e inquietante silencio.

Ya iba por la mitad del callejón cuando comencé a escuchar pasos acercándose hacia mi, y velozmente me escondí detrás de un basurero que había a mi derecha, y fue justo a tiempo, dos hombres y una mujer estaban caminado lentamente por el callejón, de pronto uno de los dos hombres se detuvo, observó por un momento en mi dirección, iba a caminar hasta donde me encontraba pero el otro hombre lo llamo y siguió caminando hasta el final y cruzar a la derecha,no sin antes observar por un momento el callejón por el que acababa de pasar.

Claro, el callejón sigue.

Poco a poco voy saliendo de mi escondite y observando hacia ambos lados del callejón antes de seguir por donde se fueron caminando. A lo lejos oigo voces que vienen del final del callejón, están teniendo una conversación y mientras más me acerco, puedo escuchar mejor de lo que hablan.

- Ya no queda casi tiempo, si lo vas a hacer, tiene que ser ahora - es la voz de la mujer.

- Pero la chica aun no esta completamente lista, todavía le falta mucho por aprender - otra voz, seguro es alguno de los dos hombres que vi entrar.

- Tiene razón, la chica aun no esta lista, tenemos que esperar. - la voz del otro hombre es más grave, más fuerte, más autoritaria.

- Pero si no actuamos ahora, será muy tarde para...

- ¡Basta! - esa si la puedo identificar, es el imbecil ese - yo decidiré cuando hay que actuar - tomo una pausa - primero dejaremos que la chica se prepare, aun le queda mucho conocimiento por adquirir, luego la usaremos, y después ustedes la asesinan, ¿de acuerdo? - silencio - tomaré eso como un si, ahora si me disculpan, tengo mejores cosas que hacer que pasar mi noche con tres pulgosos.

Oigo pasos que se ¿alejan?, es imposible, ¿el callejón sigue? y luego silencio, creo que se han ido.

¿Una chica? ¿que chica? ¿Y porque es tan especial que ese infeliz planea usarla?

¿Y acaso dijo "pulgosos"? ¿Serán lo que creo que son? No quiero quedarme a averiguarlo, si me descubren serian 3 contra 1, las probabilidades no están a mi favor.

Tengo que salir de aquí.

Pasos, oigo pasos...

Definitivamente tengo que salir de aquí e ir a decirle, no estará nada feliz con esto, pero necesito ayuda para descubrir a que chica se refieren. Esto está más complicado de lo que planee, solo espero salir de esto ileso, soy difícil de matar, pero no soy invencible.

Los vampiros también pueden morir.

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¡Hola! Bienvenid@as a mi primera historia, ojala les sea de su agrado, estoy bastante emocionada por escribir esta idea que he tenido desde hace tiempo. Honestamente no pensé en que la escribiría, pero bueno, aquí ando.

Quisiera saber si les ha gustado esta primera parte para que tengan una idea de lo que pasará a continuación, déjenme saber si les gusta o no, o si tienen alguna duda.

Espero la disfruten leyendo tanto como yo escribiendo. Besos 😘

- Vero 🖤

Deseo de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora