CAPITULO IV

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POV MAESTRA HINOJOSA

Sábado por la mañana, desperté a las 10am miré hacia la izquierda y ahí estaba Mimiz ocupando toda la cama, amaba mucho a mi mascota pero a veces odiaba un poco que se adueñara de toda la cama, tomé mi celular y tenía un par de mensajes en whats app, no había ninguno que mereciera la pena contestar ya, así que me puse de pie y me dirigí a la cocina cuando de pronto escuche un ruido en la entrada de la casa, revise rápidamente el reloj que siempre traía conmigo que era más que un simple reloj rápidamente apreté el botón de lado derecho y rápidamente pude ver en la pantalla del mismo la cámara de la entra principal y en un par de segundos vi lo que tanto temía había alguien sospechoso en la puerta, era un chico delgado de unos 16 años, me parecía muy bajo mandar a un niño a investigarme incluso para ellos, rápidamente subí las escaleras y me cambie sin dejar de ver la cámara de la entrada el chico traía un aparato que sé que había visto antes no recuerdo el nombre pero ese aparato era capaz de detectar el nivel de poder de un hechicero hasta a 150mts de distancia, punto para mí fue buena idea instalar esa cámara para no tener que acercarme a la puerta debía pensar rápidamente que hacer, pensé salir por la ventana pero no sabía si ese chico venía solo, no podía dejar que me encontraran tan fácilmente.

De pronto vi desde la cámara como ahora una mujer se acercaba a la puerta, sabía que no mandarían a un chico tan joven solo no podía ver la cara de la mujer pero sabía que lo era por la silueta de su cuerpo, vi como sacaba algo parecido a una granada pero yo sabía que no era una granada común, ese tipo de granada al ser detonada suelta una especie de humo casi imperceptible que sólo afecta a hechiceros, de pronto vi como comenzaban a hablar y encendí el micrófono...

-Vamos no puedes detonar eso, ni si quiera sabemos si está aquí- decía el chico

Claro que está aquí el informante dijo que estaba en esta cuadra y a pesar de que no puedo sentir su magia algo me dice que está aquí- decía ahora la mujer, yo sabía que no podían detectarme pues tenía 6 meses que no hacía uso de ningún hechizo pues debía mantenerme a salvo.

Vi a Mimiz que seguía dormida, sabía que tenía que salir de la casa cuanto antes, sabía que el humo no afectaría a Mimiz y volvería un par de horas así que decidí que definitivamente si tendría que salir por la ventana, apreté los cordones de mis botas y vi por la cámara que seguían ahí discutiendo, abrí la ventana y salí y escale hasta el techo, me arrastre por el techo de la casa y desde ahí vi una camioneta estacionada frente a la casa, aparentemente estaba vacía decidí arrastrarme hasta la parte trasera de la casa por ahí había una escalera que usaría para bajar, cuando finalmente me encontré en el piso, comencé a correr mientras corría revisaba el reloj y pude ver que ya no estaban en la entrada, comencé a correr más rápido y al final de esa calle vi que había una cafetería, ya había ido ahí hace una semana era una cafetería librería así que sabía que me podía esconder ahí, entre rápidamente y agitada camine al fondo de la librería estaba recobrando la respiración cuando de pronto alguien choco conmigo, pegué un brinco y la chica también incluso soltó el libro que tenía en las manos, rápidamente me agaché a levantarlo y cuando me puse de pie la vi...

-Señorita Collins- pude ver su cara ponerse roja

Ho-hola Maestra ¿se encuentra bien? - su mirada se dirigía a mi brazo izquierdo y vi que tenía unos rasguños debí arañarme con algo mientras corría y ni si quiera sentí

-Ah sí, sí no es nada, ya sabes cómo son las mascotas- ella puso su mano sobre los rasguños

Debió hacer enojar mucho a su mascota- dijo casi riendo

-Sí, mimiz es un poco enojona- de pronto me di cuenta que aún sostenía su libro y leí la portada El poder del ahora, sonreí inconscientemente yo recomendé ese libro hace un par de clases

Usted nos recomendó leerlo el otro día en clases y lo busqué para comprarlo y no tuve éxito así que lo vine a buscar así, lástima que no puedo llevarlo a casa- pude notar en su mirada que era sincera en serio le estaba gustando el libro

-Es un muy buen libro,y estamos fuera de la Universidad puedes hablarme de tu, dime Mariana- y le devolví el libro, de pronto recordé la razón por la que estaba ahí, estaba huyendo

Gracias Maes... perdón Mariana, es raro decirte así- sonaba tan bien mi nombre en su voz

-Sólo no te acostumbres sólo es por hoy y por estar fuera del campus- de pronto mi reloj emitió un sonido parecido a una alarma pero sólo yo sabía que no era una alarma que anunciaba una hora, más bien anunciaba algo, o a alguien, mi cara debió demostrar la ansiedad que estaba sintiendo

Mariana ¿estás bien? - me dijo y sus ojos realmente demostraban preocupación

-Sí, sí estoy bien pero debo irm...- no pude terminar la frase cuando pude notar al chico que estaba en mi puerta hace un rato al final del pasillo, Paulina estaba dándole la espalda, el chico comenzó a caminar hacia nosotras...

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2020 ⏰

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La Maestra_Mariana HinojosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora