𝙋𝙨𝙮𝙘𝙝𝙤 - 𝘾𝙝𝙖𝙣𝙜𝙟𝙞𝙣

one

- Bien chicos, no es hora de holgazanear, tenemos que practicar

Sanha habló mientras botaba su botella de agua a cualquier parte de la habitación.
Daehwi suspiró y con pesadez se levanto para continuar ensayando.
El sábado de la siguiente semana tenían una presentación importante a la cual fueron invitados para inagurar el nuevo teatro de la cuidad.

- ¿Y que tal te fue con Jeongin? - preguntó Bomin

- Supongo que bien - Hyunjin hizo una mueca viéndose al espejo

- Eso significa que te fue pésimo - se burlo Sanha a lo que los demás chicos rieron

Jeongin era un niño que siempre iba a sus presentaciones única y exclusivamente para ver a Hyunjin.
Era su amor platónico.
Desde que su grupo de dance cover se había formado y cuando iniciaron bailando en la calle, el pequeño de brackets había estado ahí.
Hasta que un día se hartó y por fin invito a una cita a Hyunjin a lo que el mayor accedió.

- La cita estuvo bien, Jeongin es alguien muy tierno, amable y lindo pero-

- Ahí está, siempre le encuentras un pero a la cosas - intervino Daehwi

- Cállate - regañó Sanha - Y tú, continúa hablando

- Es q-que a él le gusta...- Hyunjin no sabía cómo decirlo

- Sueltalo y ya

- Estuvimos hablando y bueno... - el rubio jugaba con sus dedos nervioso

- Ya dilo, no creo que sea tan malo

- aeltambienlegustaqueleden - habló tan rápido que el único que entendio fue Bomin

- ¿Qué? - preguntaron al mismo tiempo Daehwi y Sanha

- Que a nuestro bonito jinnie le gusta que le den por detrás- Bomin se carcajeaba al ver a su amigo taparse la cara con sus manos

Los otros dos chicos comenzaron a reír.
Nunca se esperaron que a Hyunjin le gustara ser el pasivo.

- Bueno ya, idiotas, tenemos que ensayar

- Es cierto, no podemos hacer el ridículo

Bomin encendió la música y entonces comenzaron a practicar.
Psycho de Red Velvet era la canción que le había pedido la mujer que los contrato.
No se opusieron, no era la primera ni la única vez que bailaban una canción de un girl group.

El tiempo se pasó volando y por fin dieron las nueve de la noche.
Los chicos se despidieron y cada tomo su camino, exceptuando a Hyunjin y Daehwi.
Los dos mejores amigos de la infancia.
Ellos habían formado la 00 line, el nombre de su grupo.
Después se les unió Sanha y al último Bomin.

- Oh, lo había olvidado, jinnie

- ¿Qué pasa? - el rubio preguntó

- Changbin se mudó cerca de mi casa

Hyunjin dejó de caminar.
¿Changbin?, ¿Su Changbinnie?

- No me digas que no has superado a tu crush de la infancia? - dae preguntó negando con la cabeza, y es que sí, Changbin durante mucho tiempo le gustó a su mejor amigo

- No...es...que - Hyunjin aún no salía de su shock - Espera, porqué se mudó a Seúl?

- Ah, creo que por la universidad, no estoy seguro, irá a nuestra escuela

Y entonces Hyunjin se sintió desfallecer.
Vamos no era tan malo, o si?

- Pero...él es dos años mayor, y qué no ya iba a terminar la universidad?

- Sí, pero por alguna extraña razón decidió cambiarse de escuela, en fin, mañana vendrá a mi casa a desayunar, quieres venir?

Hyunjin no tenía planes para el sábado pero no quería ver a binnie.
¿Que tal si se reía de él por dejar crecer su cabello?
¿O tal vez no le gustaría su piercing en el labio?

- No, no puedo, voy a salir temprano con mamá

Daehwi asintió comprensivo y siguieron su camino.
Hyunjin llegó a casa.

- Entonces podemos salir en la tarde?
ah, mierda lo olvidaba, hay ensayo

- Al fin de cuentas nos veremos dae

Se despidieron y Daehwi continuo caminado, su casa no estaba tan lejos de la de su amigo.

- ¿Que tal te fue hoy, jinnie? - preguntó su madre tomando su bolso

- Hola, má, bien

- Solo calienta la cena, pequeño, ya me voy, no te duermas tan tarde

La mujer salió no sin antes darle un beso en la mejilla.
Subió a su cuarto y se acostó boca arriba en la cama.
¿Changbin, ah, estará aún más guapo de lo que ya estaba?
Se preguntaba pensando en el pelinegro.

Había conocido a Changbin en la fiesta de cumpleaños número doce de Daehwi.
Recuerda ver a un chico un poco más alto que él llegar.
Su amigo los presento y desde entonces se la habían pasado conviviendo, solo se llevaban por dos años.
El corazón de Hyunjin latía con fuerza cada vez que lo veía, lo que más le gustaba era ese bonito piercing en su ceja, pero después Changbin tuvo que mudarse y ya nunca más se vieron.
Sin embargo Hyunjin no se había olvidado de él, siempre estaba en sus pensamientos y claro tampoco había dejado de amarlo, solo esperaba que Changbin siguiera siendo aquel chico del que se enamoró.