𝑆𝑒𝑟𝑒𝑛𝑑𝑖𝑝𝑖𝑡𝑦. ➺ 𝑌𝑜𝑜𝑛𝑀𝑖𝑛

O12; FIN

«Solo déjame amarte
Déjame amar, déjame amarte»

Esa noche y gracias al torrente de inspiración de Yoongi, Serendipity estaba terminada. Al día siguiente habían tenido que pulir algunos detalles y durante el resto de la semana se dedicaron a practicarla. Ambos estaban ahora detrás del escenario del auditorio, preparándose para presentar su canción. Jimin aplicaba bálsamo labial sobre sus labios y Yoongi lo observaba sin discreción alguna.

—Deja de mirarme tan fijamente, es incómodo Yoon.

—Te amo —Repitió el pelinegro de la nada, causando que Jimin rodara los ojos con fastidio. Estaba cansado del dolor que le provocaban esas palabras.

—¿Aún no te declaras? Deberías hacerlo ya y dejar de practicar.

—No, no lo entiendes Chim. Yo nunca practiqué —Jimin buscó sus ojos a través del espejo.

—¿Cómo?

—Me dijiste que esperara el momento adecuado, pero no puedo guardarlo mucho más. Mi amor crece cada día que paso contigo y siento que puedo perderte en cualquier momento.

Jimin volteó y conectó sus miradas, Yoongi vio las orbes contrarias brillar con algo que podría fácilmente confundirse con lágrimas, quizás lo eran.

—N-no entiendo ¿Todo este tiempo...?

—Siempre fuiste tú Chim, mi corazón siempre fue tuyo.

—Eres tan idiota, Yoon —Y soltando una carcajada de felicidad se lanzó a los brazos del pálido, quien lo recibió gustoso y con el corazón rebozante de alegría. Lo rodeó tan fuerte, como si nunca quisiera dejarlo ir.

Y no quería.

—¿No te alejarás? ¿T-tú sientes lo mismo? —Jimin asintió con euforia, regalándole la sonrisa más sincera y hermosa de todas —¿Me dejarás amarte, entonces?

—Ámame Yoon, a mí y solo a mí —Rogó contra su pecho, elevando su rostro luego para que sus miradas hicieran contacto.

Para sorpresa del pelirosa, Yoongi tenía en su mejilla el rastro húmedo de una solitaria lágrima. ¿Pero cómo no llorar si el amor de su vida acababa de aceptarlo?

Acercaron tanto sus rostros que sus respiraciones fueron una sola, hubieran juntado sus labios y fundido sus almas ahí mismo, pero...

—Min Yoongi y Park Jimin, es su turno —Solo Dios sabe cuanto maldijeron ambos a ese hombre.

El pálido dejó un delicado beso sobre la piel tersa de su frente, pero fue suficiente para que Jimin se estremeciera. Ambos salieron sonrientes al escenario, Jimin se quedó a mitad del mismo tomando entre sus manos el micrófono; Yoongi por su parte caminó hasta un extremo y tomó asiento frente al piano.

Pasaron cortos segundos y la melodía del instrumento comenzó a escucharse, seguido de una angelical voz. Todo lo demás desapareció después de eso. Solo eran dos chicos sobre un escenario que se amaban intensamente, y que entregaban su corazón al otro mediante una canción.

«Veo que esto no ha sido a la suerte

Y yo, y yo

Solo sé que eso es

El mundo de hoy ya es otro

Y no, y no

Será igual por tu amor

Cuando tu llamado oí

Solo me quedaba ir

Esperé con atención

Para florecer los dos

Y si el universo lo quiere

Entonces así será

Lo sabes, lo sé

Yo soy tú, tú eres yo

Y tengo miedo de este gran deseo

El destino tiene celos de este amor

Lo que sientes dentro mío estaba

Cuando me ves, cuando me tocas

Mas el universo se ha movido

Nuestras risas fueron parte de su plan

Ningún detalle o gesto se ha perdido

Porque me amas y te amo

Mi analgésico eres tú

Mi mundo entero

Me amará y salvará

Como un gato tricolor

Vine hacia ti

Ámame ahora, tócame ahora

Solo déjame amarte

Déjame amar, déjame amarte

Solo déjame amarte

Déjame amar, déjame amarte

Y en aquel momento desde la creación

El destino no tenía opción

Solo déjame amarte

Déjame amar, déjame amarte»

Pelirosa y pelinegro abrieron sus ojos lentamente y sonrieron cuando los aplausos del maestro y alumnos los sacaron de su ensoñación. YoonGi se puso de pie y Jimin abrió los brazos, ambos se fundieron en un fuerte abrazo que agitó sus corazones.

Sin reparar en todas las personas que los observaban, volvieron a acercar sus rostros hasta que sus labios ya no encontraron como poner distancia y se unieron finalmente en un tierno y delicado beso que ambos habían deseado por mucho tiempo.

Se olvidaron de todo, ignoraron al mundo, por ese ansiado y mágico momento solo fueron Yoongi y Jimin conectando sus almas para toda la vida.

FIN.