O13; EXTRA

339 44 2
                                    

«Y en aquel momento desde la creación
El destino no tenía opción
Solo déjame amarte
Déjame amar, déjame amarte»

Jimin se dejó caer de espaldas a la cama con el pelinegro encima de él. Yoongi besaba su cuello con lentitud y sensualidad, lamiendo y mordisqueando cada centímetro de piel expuesta. El pelirosa masticaba con ansias su pomposo labio inferior, buscando callar los soniditos agudos que se le escapaban.

Yoongi introdujo ambas manos por debajo de la camisa que cubría el torso de Jimin, este se estremeció ante el tacto frío y áspero, luego el pelinegro retiró la prenda con delicadeza, tomándose un momento para apreciar la acaramelada piel del contrario.

—Y-Yoon —Gimoteó el pelirosa con los mofletes ardiendo de la vergüenza.

—Eres perfecto, mi ángel. Estás hecho para mí —Murmuró aquel dulce apodo mientras acercaba su rostro a uno de los botones rosados y erectos de Jimin, dejando que su aliento chocase con este. Jimin dejó escapar un jadeo.

—También quiero verte —Pidió llevando sus manos al borde de la camisa contraria, Yoongi se irguió permitiendo que fuera retirada con facilidad. Su pálido pecho quedó expuesto para Jimin, quien aún con movimientos dudosos acarició toda la piel a palma abierta.

—Si no estás seguro puedo esperarte, cielo.

—No, yo quiero. Lo deseo mucho —No parecía muy convencido de aquello.

—¿Pero...? —Preguntó en voz baja el pelinegro mientras deslizaba ambas manos por el torso desnudo del contrario, llegando hasta el inicio de su pantalón. Con lentitud y evitando asustarlo, comenzó a desabrochar los botones.

Jimin se dejaba hacer, pero observaba con miedo el gran bulto que se marcaba en los pantalones de Yoongi.

—¿Dolerá?

—Al principio si lo hará, pero luego será bueno Chim, tanto que olvidarás al dolor. Lo prometo —Jimin asintió elevando sus caderas, permitiendo así que Yoongi retire las últimas prendas que lo cubrían. Estaba confiando en él plenamente —Déjame hacerte el amor Chim, solo déjame amarte de esta y mil formas más.

—¿Si te dejo solo me amarás a mí siempre Yoon?

—Solo a tí, para toda la eternidad.

Solo entonces Jimin se relajó por completo, entregando al pelinegro no solo su corazón, sino también su cuerpo. Yoongi lo amó durante toda la noche, besando cada curva, acariciando cada centímetro de piel y devorando con pasión sus labios. Se entregaron el uno al otro entre palabras de amor, sábanas, sudor y gemidos. Serían suyos para toda la vida, porque si se tenían no necesitaban nada más.

🎉 Has terminado de leer 𝑆𝑒𝑟𝑒𝑛𝑑𝑖𝑝𝑖𝑡𝑦. ➺ 𝑌𝑜𝑜𝑛𝑀𝑖𝑛 🎉
𝑆𝑒𝑟𝑒𝑛𝑑𝑖𝑝𝑖𝑡𝑦. ➺ 𝑌𝑜𝑜𝑛𝑀𝑖𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora