Cartas Para mi Crush.

Si Lo Sientes, Hazlo.

Lo sientes. Sabes que esta ahí, pinchando cada vez más, con una desesperación, la espera es tortuosa, sientes tus manos temblar, tú corazón desbocado queriendo salir de tú pecho, tú pulso acelerado ya llega hasta la garganta. Entonces te replanteas las cosas. ¿Por qué? ¿Por qué no simplemente das la vuelta y regresas con la barbilla en alto como si no hubiera pasado nada? Ah, cierto. No puedes.

Todo es silencio, esas personas que parecen unos angelitos cuchichean, en eso se les va la vida. Enfrente de ti está él. La persona que hizo que amaras tus defectos. Que juro que besaría y te  acariciaria como si de la más frágil porcelana se tratase. El chico de ojos dulces y tormentosos a la vez. Aquel que como muestra de sus sentimientos acabó un cuadernillo en poemas inspirados en ti.

Ahora que sabes a quien me estoy dando a entender, prosigamos. Ese chico que te tiene flotando, yace frente ati, sus manos en sus bolsillo delanteros de su pantalón. Sus labios no encuentran las palabras correctas. Aunque suene tonto, las personas a veces buscan las palabras correctas para romperte, claro, sin quedar mal. A su lado una chica de ondulados cabellos y físico envidiable dirían algunos, te mira despectivamente. Todos sabían sobre lo suyo, te conocían como su chica.

La reconoces de inmediato. Su ex novia. La persona que lo boto dejándolo con un dolor de pérdida. Él encontró en ti algo, no encontró despiadez, encontró amor. Calidez, pero a la vez perdición, sabía que la perdición era lenta, poco a poco te consumía. Pero no le importo, te quería tener, cuán caro fuera tu costo no monetario, claro, pero al verla.. Sus ojos dejaron los tuyos, los tuyos lo buscan con desesperación, tratando de llamarlo, los suyos se desvían con añoro a los suyos, como si de nuevo estuviera en donde siempre fue feliz. Tratas de pronunciar firme su nombre, pero te sale entrecortada la voz.

Te pide un tiempo, desaparecen, las miradas son una mezcla de burla, lástima y gracia. Al día siguiente lo buscas en su clase de francés ¡O sorpresa! Se ven unidos en un cálido abrazo, una burbuja invisible los mantiene cautivos, tu solo eres una pintura que nadie le toma importancia. Tus ojos se llenan de lágrimas y sientes la vista nublada. Al percatarse de tú presencia se acerca. Lo miras a los ojos con un dolor que traspasa tu alma, sientes que todo se desmorona en pedazos.

Lastima, eso pasa cuando en alguien ves todo y lo conviertes en tu todo, cuando le cedes a alguien el poder de ser el titiritero y tirar de las cuerdas de tu vida. Al final su mano suelta la tuya y toma su mano dejando un suave beso.

¿Que aprendiste?

Primero sana, sana la herida que tengas, no lastimes a alguien y no veas a esa persona a los ojos imaginando que ves a otra, sabes que puedes dañar. Podrás estar muy seguro de tus sentimientos en un momento, pero tu pasado puede volver dándote una bofetada. Tu no debes de ser su  capricho, eres un privilegio que tuvo, y no volverá a tener.