Prólogo.

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     En la sala del trono de Prime, finalmente lo conozco cara a cara. Extrañamente estaba conectado con sustancias verdosas junto a dos de sus clones.

— Disculpa este estado impropio. Es tedioso, pero necesario para mantener este recipiente. —refiriéndose a su cuerpo.

     Lo único que quiero, es tener a Catra de vuelta, salvarla antes de lo que sea que Horde Prime tenga planeado hacerle.

— Esto es lo que va a pasar, haremos un trato, vas a darme a Catra y dejarás que me vaya sana y salva.

     Aún sin rastros de ella, tendría que tener algún plan para sacarla y escapar de aquí. Intentaré amenazarlo.

— Tengo algo que quieres. Un arma que sólo She-ra puede activar. El Corazón de Etheria. Y si no haces lo que digo, lo voy a usar para destruirte a tí, destruir tu imperio para siempre.

     Prime simplemente ríe.

— ¿Hay algo gracioso?

— No vas a usar el arma o ya lo hubieras hecho. Nunca arriesgaría la seguridad de tu Catra.

— No me conoces, tú no sabes de lo que soy capaz.

— Oh, pero sí te conozco.

     Horde Prime reveló un poco de su historia sobre que tiene siglos viviendo de cuerpo a cuerpo, sobreviviendo cada que un cuerpo ya no le servía y llega a cambiar a otro, también revela y dice ser él quien fue y aplastó a los Primeros.

     ¿Qué pasó con ellos? ¿Qué fue lo que él los hizo?

— Y eres uno de ellos, ¿no es así, Adora?

     Sólo quiere manipularte, ¡concéntrate Adora! Viniste a rescatar a Catra.

— Pensé que los Primeros habían desaparecido, pero claramente queda una facción. Esa raza de tiranos te abandonaron en un planeta olvidado en una dimensión de sombras. Te convirtieron en su arma, su She-Ra.

— No lucho por los Primeros, lucho por mi hogar, mí misma y por mis amigos. —aclaré— Ahora, por última vez, ¿dónde está Catra?

— ¿Adora?

     Su voz, era ella, se escuchaba a lo lejos.

— ¿Catra, dónde estás?

     Busqué mirando alrededor pero aún nada.

— Por supuesto, tu Catra. —se sienta en su trono— Esperaba que vinieras por ella, pobrecita. Así que, todo lo que tenía que hacer fue esperar. Como ella habría dicho: "Eres tan predecible".

     Dirije su mirada al fondo.

— Ven aquí, niña.

     Escuché unos pasos detrás míos que estaban aprovechándose, volteé enseguida, también siguiendo dónde apuntaba su mirada y ver a quién se refería.

     Dos clones, y alguien más acompañaba, portando ese mismo uniforme blanco como todos los demás. Se quita la capucha. Y a quien veo en frente mío, es alguien a quien reconocí completamente.

— Hola, Adora.

     Catra..

     Llegué tarde.

     Ver aquella que era mi mejor amiga desde siempre, aquella que luego fue volviéndose mi enemiga, y aquella por quien ahora estoy preparada para luchar.

     Estoy dispuesta a luchar por ella y de tenerla de vuelta a mi lado, otra vez.

— ¿Qué le hiciste? —quise acercarme a ella pero los clones me lo impiden.

after war - [ catradora ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora