Love Maze →TaeKook

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La habitación de Taehyung tenía dos grandes diferencias con la de Jungkook;Una era el abrumador aroma clásico del muchacho y la segunda era que dentro de ella el frío jamás era una opción,Taehyung detestaba el frío;Sin embargo cada vez que llegaba a casa por las tardes esta se encontraba desolada y fría como si solo fuera el esqueleto de una familia fantasma,en casa del azabache era todo lo contrario,incluso parecía que ahí el calor era agobiante,cosa que él no le agradaba pero a su amigo le fascinaba.

Taehyung adoraba dormir junto a alguien,sentir como el calor de sus cuerpos lograba hacer que se sintiera en armonía,todo comenzó cuando de niño si tenía un mal sueño corría a los brazos de su abuela quien lo cobijaba en ellos hasta que volvía a dormir,cuando se mudaron dejando la casa de quienes lo habían cuidado durante 12 largos años si sentía solo o triste sus hermanas corrían para hacerle compañía acurrucándose entre los 3 haciendo que ante sus ojos las frías noches de invierno se convirtieran en cálidas noches de primavera;No obstante un día sintió frió y no había nadie que lo acurrucara,estaba completamente solo en la casa que alguna vez albergó a su numerosa familia,pensó que no volvería a sentir ese dulce calor que tanto adoraba hasta que por un descuido termino dormido junto al azabache quien tímidamente buscó su pecho entre sueños haciendo una conexión distinta del resto de sus amigos,si bien no se abrazaban cada vez que dormían juntos siempre despertaban con algún indicio de haber estado buscando sentir el tacto del otro ya sea con las dedos entrelazados o con sus rostros excesivamente cerca.

Un gran dolor de cabeza inundó su despertar,su boca se sentía seca y con un amargo sabor en ella.Se incorporo despacio en la cama,si hacía movimientos muy brusco de seguro terminaría vomitando,en su mente se repetía "no vuelvas a beber de esa forma" observaba la cama con ojos adormilados pero curiosos,con su mano sufriendo un calambre por estar suavemente entrelazada con la de su amigo trato de recordar como era que había llegado hasta ahí,lo último que recordaba era estar riendo con Taehyung mientras corrían a un tipo,luego un par de trago pasaron por su boca hasta llegar al último recuerdo visible que era cuando caminaban fuera del club con las luces que iluminaban la calle golpeando fuertemente su campo visual.Antes había salido a beber con Yoongi,pero era tan reacio a bailar que realmente solo iba para hacerle compañía pasado unas horas se retiraba a casa sano y desanimado;No obstante,desde que Jimin y Taehyung se unieron a ellos algo positivo tenia ser tan "asocial"como ellos lo llamaban ya que el pelirrojo lo acompaña en su búsqueda de diversión nocturna a su estilo mientras que el rubio se la pasaba de club en club con su mejor amigo,ese peculiar "arreglo" si así podían llamarlo le agradaba a los cuatro además de calzarles perfecto.

—Auch..—gimoteo de dolor con su suave pero ronca voz que era clásica en él al despertar,se quito las sabanas que cubrían su torso dejando ver que este estaba descubierto.—Mi mano se siente acalmabrada.

—Lo siento,debí soltarla cuando desperté.

En ese momento,el azabache solamente fue capaz de darle una leve sonrisa de ojos al sentir que su aún adormilado amigo le daba un apretón en la unión de sus manos antes de soltarla,Taehyung miro un poco desorientado todo a su alrededor quizás era el dolor de cabeza que no lo dejaba pensar con claridad pero no recordaba muy bien la razón su habitación estaba tan desordenada o por qué su espalda dolía como si lo hubieran arañado,se giro para observar al más pequeño su cabello estaba completamente desordenado,sus labios poseían un color rojo vibrante y su piel lucía más tersa que de costumbre.

—¿Que fue lo paso? ¿Como terminamos aquí?—pregunto el menor enterrando su cabeza en la almohada no tenía intenciones ni fuerza para salir de la cama en un buen rato

—Nos emborrachamos,tú no podía regresar a tu casa y no recuerdo nada más.

—Siento como si mi cerebro fuera a salir de mi cabeza por mi nariz...—no pudo evitar reír un tanto asqueado ante aquella confesión—¿y tu que? ¿eres inmune a la resaca?—le atacó burlesco sin quitar su rostro de donde estaba escondido