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Para ambos muchachos el reloj de sus celulares se había congelado pasado las 10,el castaño caminaba por el pasillo que daba a las habitaciones sintiendo nostalgia al acercarse a la habitación que era de a quien antes llamaba su mejor amigo. Apoyado en el marco de la puerta, una triste sonrisa se formo en sus labios cuando a su mente llegaron miles de recuerdos de cuando apenas eran unos niños de 11 años corriendo por ese lugar,todas las noches en vela jugando o hablando de cosas insulsas se habían perdido el día de la graduación y en parte era su culpa.Miró el entorno del cuarto,las paredes pintadas de un embriagador color blanco,todas las fotografías tomadas por el azabache a lo largo de su vida  se encontraban colgadas en una sola pared del cuarto,las letras de canciones en otros idiomas escritas en un extraño tipo de papel que parecía irse desvaneciendo con los años,dejando la tinta de un color casi café,

Observó la cama perfectamente ordena que apenas estaba intacta,el escritorio con sus libros de estudio y sus cuadernos,su laptop,su cámara. Todo estaba justo como lo recordaba antes de irse a Incheon.Respiró profundo,acercándose al escritorio tomando entra sus manos el cuadro que  le había robado la atención de forma melancólica segundos antes.Respiró profundo al sentir sus mejillas humedas,no había notado que las lágrimas corrían por sus ojos desde hace un rato atrás.

—Creí que estarías en el cuarto de invitados...—susurró en un tono suave el azabache a sus espaldas, guardando la distancia entre ambos aunque realmente lo único que el mayor deseaba era darle un fuerte abrazo, pedirle perdón y decirle cuando lo había extrañado,pero lo que no sabía era que el dueño del cuarto también era abrazado por la nostalgia del momento.—En la universidad no pude jamás hacer amigos como lo fueron ustedes,es tan difícil encontrar personas tan honestas, leales, inteligentes, que entiendan mi extraña rara de ver el mundo moverse.

Sentía que las palabras no eran lo suficiente como para poder empezar a desenvolver al pequeño y lo entendía perfectamente, entendía su rabia ,su desprecio hacía él, pues ya lo había vivido semanas atrás con Yoongi quien le advirtió luego de calmarse que Jungkook ya no era el mismo que antes. Él tema de Jin siempre fue declinado entre ambos, él joven nunca era mencionado entre ellos, rara vez sucedía, y era simplemente cuando alguien les preguntaba por su estado a lo que siempre respondían lo mismo "tiene buena salud"

El menor lo miro por al menos dos segundo y es que era imposible no sentir rabia contra él, un enojo eterno que se sentía a flor de piel, cómo si fuera el primer día que lo había dejado confundido, solo y triste, preguntándose a cada segundo que había de malo en él para que su hyung ya no lo quisiese. Jin tenia una perspectiva totalmente diferente de la situación y es que él solo se había alejado para centrarse en la escuela,en su nueva vida lejos de la ciudad que los cobijaba a los 3 desde que eran unos niños, el bien sabía que las había cagado a profundidad porque como ya se había disculpado con ambos, jamás encontró amigos que lo quisiese tanto como sus dos pelinegros.

---Se que tengo muchas explicaciones que dar...---comenzó a hablar el mayor luego de un silencio incomodo, se imaginaba muchas cosas que Jungkook lo echara de su casa, que incluso lo golpeará por el daño emocional que la había causado pero en lugar de eso, el azabache lo abrazo con fuerza porque si, Jungkook a veces necesitaba dejar de ser fuerte, a veces necesitaba sentir querido y protegido. Eso era lo que Seokjin lograba en él, sentir pequeño y eso en este momento a él le sentaba mu bien.

Sorprendido aún por el repentino abrazo este sólo lo correspondió con un beso en la cien,ellos jamás habían tenido problemas con demostrar su afecto, aun que eso fuera raro ya que en su cultura el contacto físico era lo que menos les agradaba.

---Hyung ya está aquí,tranquilo Kookie..---Susurraba en su oído mientras Jungkook solo lloraba en su cuello escondido, aun recordaba su aroma a la perfección además de los suave que era su tacto al momento de abrazarlo entre llantos, perder a Jin  fue lo que más dolor le causo durante mucho tiempo, eran los 3 mosqueteros ,  se amaban tanto entre ellos dos que fue difícil entender porque de un día para otro el castaño se había alejado de sus vidas.

Ya no importaba más eso porque estaban juntos de nuevo.

---No vuelvas a ser tan estúpido por favor...---llorando desesperado se acurrucaba más y más en el abrazo

---No pienso volver a dejarte kookie, ya estoy aquí para ti, seremos los 3 mosqueteros otra vez,lo prometo...--

--No sabes cuanto te necesita...---su voz se iba ahogando con el llanto lleno de dolor y pena...--tenia tanto miedo,te necesite demasiado, me dolió mucho estar sin ti.

---Tú no sabes lo mucho que te extrañe yo a ti, en los momentos que más te necesite y me arrepentía de haberte dejado aquí, solo.

Después de una largo rato de un pesado llanto ambos chicos decidieron ponerse al día, Jin tenia tantas cosas que contarle y a su vez Jungkook también, sin darse cuenta el reloj estaba marcando las 4 de la mañana, ahí fue cuando el sueño les ganó, estaban a punto de caer en los brazos de Morfeo tumbado en la cama, uno al lado del otro cuando Jin acurrucó al azabache quien ya se encontraba dormido contra su pecho.

--No se que fue lo que te paso  antes que me fuera pero ten por seguro que lo descubriré y te cuidaré de todo mal...-- luego de darle un beso en la frente cayó totalmente dormido. 

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⏰ Última actualización: Jul 09, 2023 ⏰

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