Qué ha pasado con Nueva Orleans

NOCHE EN NUEVA ORLEANS

AÑO 1979.

Era una noche como muchas otras. Miguel, un hombre que vive para complacer a su mujer, iba a trabajar todos los días a las 7:00 y llegaba a casa a las 20:00. Nadie sabía a qué se dedicaba exactamente, pero Nueva Orleans es un lugar de mucho cotilleo y rumores... y de Miguel se decía de todo a pesar de ser un hombre de importante cargo en la ciudad.

No tenía hijos, ni a nadie más que a su mujer, Jazmín. Ella no trabajaba, no quería hijos y la podías encontrar en "Beauty" (un salón de belleza), a cualquier hora del día, incluso había veces que pasaba ahí el día entero.

Cuando Miguel llegaba a casa, ella tardaba una hora más en arreglarse, para luego ir al bar de Charlie, su tradición de todos los días.

Charlie es el camarero del mejor bar de la ciudad, su padre es el dueño, pero él no quiere que se sepa. Jazmín, Charlie y Miguel se conocen lo suficiente como para conocer los trapos sucios de cada uno. Cuando Charlie ve a Jazmín con Miguel le pone mal, pues lleva enamorado de ella desde siempre.

En el bar suena una canción de Jazz como siempre. Era la música favorita del padre de Charlie y la pone en su honor todas las noches. Es un lugar donde todos los ricos de Nueva Orleans se reúnen para hacer negociaciones o encontrar pareja.

Esa noche... mientras Jazmín estaba cotilleando con sus amigas, Miguel estaba en su bar favorito bebiendo de una copa del whiskey más caro en la barra. Estaba acompañado de Charlie, ya eran prácticamente amigos pues Miguel iba al bar todas las noches.

Mientras bebe comienza a reflexionar sobre su vida y lo insufrible que puede ser a veces.

-Le acabo de comprar otra casa a mi mujer. -dice mientras bebe de su vaso de whiskey. Charlie deja de pasar el trapo por las copas y escucha atentamente a Miguel, un cliente habitual. -Ya no sé qué más regalarle, tiene 4 coches, tres casas... -dice cabizbajo.

-¿No le compraste ya una casa la semana pasada? -Miguel levanta la cabeza de su copa, mira a Charlie y se ríe de lo estúpida que suena la idea de tener tres casas sin tener hijos ni familia.

-Sí... pero... ya sabes que para ella nada es suficiente, ¡lo quiere todo! Y... ¿sabes? -levanta la copa como si fuera a brindar por algo importante. Charlie escucha atentamente, pues ese es su trabajo además de servir bebidas. -Estoy hartándome de ella. Ayer conocí a otra mujer... se llama Shannon, canta aquí algunas noches, era amable y desprendía una luz que pensé que no vería nunca en una mujer...

-¿Pretendes dejar a tu mujer por otra que conociste ayer? Perdona que me meta, pero... -pregunta Charlie preocupado por los delirios de su cliente y amigo que ya había bebido suficiente como para dejar de servirle nada.

-¡Ahí está! ¡Es Shannon! -le interrumpe Miguel asombrado. La señala con la mirada observando atentamente cada uno de sus movimientos. Charlie dirige la mirada hacia Shannon que acababa de entrar por la puerta del bar y luego hacia la mesa donde está sentada Jazmín, la mujer de Miguel. 

-Sí y también ahí está tu mujer. -Toca a Miguel en el hombro para que mire hacia ella. Miguel mira en esa dirección. Jazmín se lo está pasando bien con sus amigas, no le presta nada de atención a Miguel y eso mismo piensa hacer él a partir de ahora.

-Tienes razón, debería ir a hablar con Shannon mientras ella está con sus amigas, nunca le importa lo que hago. -hace una pausa dramática. -Tampoco le importará esta vez.

Miguel deja la barra para ir a hablar con Shannon y mientras tanto Charlie observa a Jazmín desde la barra cabizbajo. 

Charlie es un hombre sencillo, de unos 30 años, sin metas más allá de mantener su bar a flote cueste lo que cueste. Hace un par de años empezó a endeudarse con gente de mucho dinero porque estaba bajo mínimos y necesitaba ayuda para pagar los gastos que suponía su negocio. Eso le pasó factura pues ahora esos "empresarios" como él los llama, se aprovechan de él y su bar para meter a gente de negocios cuestionables. Todos los miércoles el bar cierra antes sus puertas para esas reuniones que los "empresarios" usan de excusa para meter contrabando o vete a saber qué más cosas y Charlie está empezando a perder la cabeza. La semana pasada dispararon a un hombre dentro y él tuvo que encargarse de limpiar el desastre pues el bar era suyo. 

Cada mañana al despertar se decía "tengo que marcharme, escapar, ya no queda nada para mí en este lugar" pero algo detenía ese pensamiento o más bien alguien... Jazmín, la mujer de Miguel, interesada en nada más y nada menos que en su dinero. Una mujer inteligente, astuta y hermosa, desde la primera vez que la vio lo pensó. Ella en cambio no sabe de su existencia, cómo iba a hacerlo cuando Charlie es solo un simple barman. 

Pero esa noche... esa noche lo cambió todo.