CASSANDRA || Semidioses en Hogwarts

Capitulo 3: ¿ES UNA NIÑA?

NICO DI ANGELO

Llegando de la isla, y después de la presentación de Cassandra que al parecer tiene el ego mas alto que el piso 600 del Empire State, Quirón pidió su presencia en la casa grande y se retiraron, nosotros por otro lado nos fuimos con los demás, no sé por qué no lo había notado mucho antes pero Cassandra se ve muy diferente a la primera vez que la vi, no se a que se deba su cambio de apariencia, porque volvió a ser una niña como de 13 o 14 años con su lacio cabello platinado y sus ojos azules que a mí parecer la hacen ver linda y tierna, decidí no tomarle importancia y seguí a los otros al área de entrenamiento nos sentamos cerca de un árbol y después de eso no me di cuenta que me había perdido en mis pensamientos hasta que Hazel me zarandeo haciendo que despabilara

- Nico te estábamos preguntando qué piensas acerca de la hija de Zeus - dijo enfadada mi hermana

- Creo que amm... que se ve como este de... como ¿una niña? - ellos se empezaron a reír, mirándome como diciendo ¿Enserio? Si no me dices no me doy cuenta, me avergoncé un poco pues no sabía que responder y lo hice como la persona más torpe, por lo menos pude haber dicho que era arrogante y altanera, pues así nos había tratado en la isla, el único que congenio con ella fue Valdez, al poco tiempo se nos unió Percy y nos contó que la nueva era muy tierna pero algo reservada, le dirigí una mirada de no creérmela, de eso no tiene nada, como puede ser tierna si en la arena de entrenamiento en Ogigya se notaba que era despiadada, es más, todavía recuerdo la paliza que nos dió y su "cálida" bienvenida a la isla. Leo algo abatido asintió a lo mencionado por el hijo de Poseidón.

- Saben chicos ella tuvo un duro entrenamiento, en el tiempo que estuvo en esa isla no conoció el significado de la amistad o el amor de familia a causa de eso no aprendió a socializar mucho, ella era custodiada por las musas, e instruida por las conciencias de los dioses, creo que lo más cercano a ese sentimiento es respeto por sus superiores, en realidad es alegre y dulce, aunque a veces se comporte egocéntrica y fría - comento Valdez, lo último lo entendía pues Leo era el único que hablaba con ella y en el Argo veía a la chica sonreír.

- ¿A qué te refieres con conciencias de los dioses? Annie no mencionó nada de eso - curioseo Frank

- En realidad los dioses reales le daban una clase al mes, el resto de los días la entrenaban las conciencias o copias como ella les llama, son como duplicados de los dioses solo que estos tienen una apariencia diferente manteniendo sus rasgos más característicos, sus conocimientos y personalidades - respondió el duende

- ¿Tu como sabes eso? - cuestionó Annabeth, después de que la rubia preguntara eso, Leo suspiro y nos empezó a contar lo que Calipso le dijo el día que partiríamos, al parecer esos dos lograron juntarse aunque sea un rato, ya no quise seguir escuchando así que me esfume en un viaje sombra, fuí a comer pues ya tenía hambre y no quería a un Jason detrás de mí diciendo que tenía que comer porque si no me desnutriría, es muy fastidioso. Me senté en mi solitaria mesa, procedí a pedir mi comida que consiste en unas milanesas y papas fritas, con toda la flojera del mundo me pare a hacer la ofrenda a los dioses, al hacerlo pude divisar a Cassandra a lo lejos con Jason y Piper detrás, su semblante expresa alegría y eso de alguna manera me hizo reflexionar las palabras de Leo " duro entrenamiento... no conoció la amistad... no aprendió a socializar... "  era en parte cierto, en la arena se veía muy segura de si misma, daba a los blancos con precisión y esquivaba con agilidad las balas que lanzaba el que se llama Steve o ¿era John? No me acuerdo, literalmente me quedé con la boca abierta todos sus golpes y estocadas fueron certeros, con esos movimientos se nota que no es un entrenamiento normal para un semidiós, le cuesta hablar con otra personas, como la mañana de la prueba, Leo trato de ser amigable y ella se quedó callada y se metió a su habitación, aunque eso de no conocer la amistad no lo creo mucho pues ese mismo día en la noche los maestros de la chica decidieron hacer una celebración, y a ella se le notaba a gusto entre los dioses aunque probablemente sea por el respeto que les profesa, deje de sacar más conclusiones y terminé de comer, después me fui a mi cabaña a encontrarme con mi verdadero amor la cama, estaba exhausto, y tenía cosas en las que pensar y procesar.

Habían pasado ya unas semanas desde que llegamos, y nadie había visto a la mimada hija de Zeus empuñar una espada o daga con el propósito de entrenarse. ¿Qué acaso no sabe que existen los monstruos, que trataran de comernos una vez salgamos de las barreras protectoras del campamento? Se le veía muy relajada, desde mi punto de vista no se debería confiar por haber sido adiestrada por los dioses, el colmo fue cuando Dionisio, el dios del vino al que no le importa lo que suceda con los campistas y desea que no regresemos nunca, nos pidió a mí, y los siete, vigilar la estadía en el campamento de cierta chiquilla, no dio razones ni explico nada, esa petición confirmo una de mis teorías.

Bueno o eso creía yo hasta ese día, todo en el campamento estaba tranquilo, yo estaba desayunando cuando de pronto los campistas se agrupaban en la arena de entrenamiento, me dio curiosidad saber que pasaba así que me aproxime al lugar y logre oír a los Stoll hacer apuestas, ¿que acaso había una pelea programada y no sabía?, entre la gente buscaba a mi hermana y su novio para que me explicaran pues son a los que les tengo más confianza. Los encontré sentados en las gradas junto a Percy y Annabeth, me sentí alterado por la cercanía con el azabache de ojos verdes, en el momento que logre apaciguar mi nerviosismo me acerque a ellos y les pregunte que sucedía

- Pues sucede y acontece que Cassie se metió en una pelea, no pudimos hacer nada, los hijos de Ares se enfurecieron por unas cosillas que les dijo y pues la retaron a un combate, lo peor de todo es que son tres contra uno, ¡Nico! y si le pasa algo o queda malherida, pobrecita – a mi hermana se le notaba preocupada por la chiquilla, y no solo ella se encontraba de tal manera, todos de cierta forma estaban preocupados, que mosco les había picado, ¿qué acaso no creyeron lo que les contó Leo?, Bueno... al fin y al cabo solo nosotros 3 habíamos visto como era en un enfrentamiento, calculadora, fría, impasible, en su mirada no se veía compasión, la pelea dio inicio cuando ella llego a la arena con su traje negro, no se veía igual que en Ogigya pero le sentaba bien, los hijos de Ares se empezaron a burlar diciendo cosas como "que acaso nos vencerás con un cambio de ropa" "que ilusa eres, aprenderás a no ser una niña mimada" ella se mostró serena y con una pizca de altanería les contestó:

- Pues esta niña mimada les enseñara a no ser imbéciles y comportarse ante las damas -.

Los hijos de la guerra se enojaron con su comentario que se lanzaron a atacar sin pensar antes de actuar, simplemente basto con mover las manos y la joven platinada ya había derrotado a los tres chicos, sus armas se encontraban detrás de ella tiradas en el piso, en medio de la estupefacción de los hijos de Ares, Cassandra lanzó a cada quien una cuchilla que se incrustaron cerca de la yugular. Habría asesinado a tres campistas sin siquiera despeinarse un solo cabello, era peor de lo que creí, la descendiente de Zeus se acerco a ellos y les susurro tan bajo que nadie logro escuchar lo que dijo, después saco las cuchillas de cada uno y recito un cántico, las heridas de los chicos habían sanado como por arte de magia, todos los presentes estábamos atónitos por lo que acabábamos de ver, ella se retiro sin decir palabra alguna.

No paso mucho tiempo para que los rumores corrieran, los campistas dejaron de ver a la pequeña hija del rey de los dioses como alguien indefenso y débil, ahora estábamos más seguros que nunca, que no era ninguna niña mimada, me removió la conciencia pues la juzgué antes de conocerla, le hice a una persona lo mismo que me habían hecho a mí al aislarme por temor dado mi procedencia divina, a ella al parecer no le había causado mucho revuelo la situación, pues seguía como si nada.