One Shots. [SpainRP]

((📍; 003))

Oh honey

I’d walk through fire for you

Just let me adore you

Like it’s the only thing I’ll ever do

. . . . . . ((🏮)). . . . . .

📍Pedido:

°Usuario: farganalamasmarrana

°Ship: Gringo x Nadando.

°Género: Celos.

°Pedido extra: Que Nadando se ponga celoso porque el Gringo lo deja de lado por otra persona.

Espero te agrade tu one-shot ❤️.

Armando no solía ser una persona agresiva, todo lo contrario, él era una persona tranquila, amable y pacífica-sin contar sus atracos o asesinatos para beneficiar a la mafia-pero últimamente su humor estaba muy diferente; El enojo y la disconformidad casi desbordaban su cuerpo.

Nadando no solía ser una persona celosa tampoco, más aquello pareció cambiar cuando un nuevo miembro se unió a la mafia, Juanjo Rodríguez. Aquél chico era muy divertido y tranquilo, hasta algo tímido, pero también era bastante coqueto y eso a Armando le lograba hinchar la vena del cuello. En la mafia no había ninguna pareja formada, ninguno excepto una: Nadando y El Gringo.

Bueno, Macaco y El Chino Ramen también tenían algo pero no era nada confirmado.

Y Juanjo lo sabía, más parecía ser que no le importaba, pues al único al que le coqueteaba era a la pareja del jefe de mecánicos. Cosa que no pasaba desapercibido por nadie, salvo por el mismísimo Gringo, quién parecía no darse cuenta de lo que el menor hacía; No era ningún secreto que el de rastas era muy despistado y risueño.

El francotirador miró fijamente a su novio jugar dentro de la piscina con Juanjo y Macaco, aunque este último parecía estar un poco de lado. Nadando tomó una lata de cerveza fría de la heladera y la abrió, tratando de concentrar su atención en la espuma blanquecina que salía por el orificio de la lata, mordió su labio inferior y rodó sus ojos al escuchar las risas de dos de los chicos que se encontraban afuera.

—Coño Nadando, ¿Te has abierto una y no me ofreces a mí?

Macaco entró a la casa con un pequeño puchero, el menor corrió suavemente-pues aún estaba mojado-hasta Nadando y apoyó su mentón en el hombro del mayor, tratando de convencerle que le diera de su bebida.

—Estás mojado niño, ve a cambiarte, luego te daré una.

—Estás celoso, ¿Verdad?