El viaje en coche había sido mucho mas rápido y cómodo que el transporte publico. Se despido y agradeció el viaje a la hermana de su amigo, después de todo, la muchacha había insistido en dejarlo en la puerta de su casa.
Busco en su chaqueta las lleves del pórtico, por un momento la idea de tocar el timbre lo tentó, pero su madre solía inmiscuirse tanto en el trabajo que ignoraba el timbre de la casa.
Al abrir la puerta sus manos picaron de ansiedad, de manera inconsciente su cuerpo había deseado sentir placer.
Entro al comedor y miro a su madre haciendo unos cuantos bocetos.
-He vuelto.- Saludo mientras se sentaba frente a la pelirroja.
-Bienvenido a casa ¿Cómo te fue?- Pregunto animada.
-Fue aburrido, además ¡ni siquiera comimos!- Dijo en un puchero, miro a su madre al vez que ponía ojos de cachorro para intentar conmover a su madre, la cual negó con la cabeza y se para a servir comida para su único hijo.
El rubio estaba mas que impaciente por terminar por terminar su platillo favorito y poder ir a su cuarto a encerarse, aun que las cosas no salieron como planeaba, tras terminar de comer, la pelirroja dio inicio a una agradable platica que paso desde su trabajo a situaciones que presentaba el blondo, después de mucho tiempo entre platicas y programas de televisión, el rubio pudo subir a su habitación, nuevamente la sensación de picor en sus manos se hizo presente al planear lo que acontecería dentro del cuarto.
Sin querer, una sonrisa perversa se adueño de su rostro al tomar el celular en su chaqueta, cerro la puerta con seguro y corrió con emoción a la cama.
Miro extrañado el aparato en sus manos, este no era su celular, a nada de entrar en pánico, recordó el accidente en el museo.
-Solo tengo que llamar a mi teléfono... No se el numero- Recordó con pesadez.
Bajo las escaleras dispuesto a ir con su madre a pedir prestado su celular para hacer la llamada cuando escucho el tono estándar de un teléfono.
-¿Bueno?-
-¿Eres el chico rubio del museo?- Se escucho la voz floja a través del dispositivo.
-¡Si! Tiene mi celular ¿cierto?- Pregunto ansioso.
-Si, lo tengo ¿Qué te parece si quedamos en algún lugar para intercambiar los celulares?-
-Bien, hay una cafetería no muy lejos del centro, podríamos vernos ahí, solo le mandara la dirección.-
-Perfecto, mañana a las cuatro de la tarde ¿Esta bien?-
-Bien. Entonces nos vemos mañana- Recibio un sonido de aprobación y colgó.
Su madre lo veía extrañada, habia visto a su hijo bajar despavorido las escaleras, mas ahora parecía tranquilo, el blondo volteo a ver a su madre y trato de explicarse al ver que le lanzaba una mirada extraña.
-¡ah! Es que en el museo choque con alguien y sin querer cambiamos los celulares y tengo que ir a verlo mañana para que los volvamos a cambiar.-
-Ten cuidado mañana, ven ayúdame a poner la mesa.- Dijo mientras entraba a la cocina.
-¿Cuidado?- Interrogo siguiendo la.
-Bueno, no conoces al sujeto así que ten cuidado .-
-No creo sea una mala persona, pero tendré cuidado .-
-¡Ya estoy en casa!- Resonó la voz del proveedor principal de la casa.
-¡Bienvenido a casa!- Respondieron madre e hijo a la vez que apresuraba sus movimientos al poner la mesa.
Cuando la mesa se encontraba lista para ser ocupada, madre e hijo esperaban al blondo mayor para sentarse a cenar, un par de minutos bastaron para que el hombre se sentará en la mesa, vestido casualmente a diferencia del siempre formal traje, que por etiqueta solicitaba su trabajo.
No fue mucho para que su amada esposa e hijo secundaria su acción y agradecerán por la comida como era debido.
-¿Cómo estuvo el trabajo?- Pregunto la pelirroja.
-Tengo un caso complicado... - Hizo una breve pausa al estar ingiriendo alimento. -Se que no es lo adecuado, pero creo que es mucho más que claro que está ganado. Un abogado, mi cliente es un abogado.-
La expresión de confusión en el rostro de madre e hijo hizo que el rubio mayor soltara una ligera risa.
-Si, estoy siendo el abogado de un abogado.-
-¿Eso es siquiera posible?- preguntó confundido.
-Si, Naruto.-
-Continua cielo.- Pidió la pelirroja.
-Sí, mi cliente fue inculpado por el abuso de una menor, aunque en lo poco que he observado a mi cliente, me di cuenta que no tiene ese tipo de tendencias y teniendo en cuenta la situación en la que se encontraba, es obvio que fue una mentira más que descarada de la madre de la supuesta víctima, es un poco estúpido, inculpar a un entrenador de belleza por qué su hija no gano un certamen... Mi cliente no es efebofilico, probablemente sea homosexual, más no un abusador de menores.-
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Holi (?) jsjsjs La neta nunca me crean, soy re mentirosa xd Como verán para mí "en una semana" significa más de mes y medio xd
Bueno primero que nada les quería decir que...¡me compré un teléfono! Y eso me permitirá ser un poco más activa (?) (Que no creo la verdad, por qué, carajo me conozco :"v)
Y segundo, estoy de vacaciones de clases en línea, pero saben que? Estoy harta!! Esas madres son horribles, las odio!!
También la pvta cuarentena, quiero salir chingada madre!!
Pero quiero seguir viva así que, pues encierro ;-;
[Espacio para quejas de cuarentena y clases en línea :v]
En fin, espero que les haya gustado el capítulo y si fue así dejen su estrellita y siganme para más kknaru UwU
Los quiero, bye.
MUCHO TEXTO XD
