Mi dolor

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Han pasado ya dos años desde que conocí a Rudolph Sackville-Bagg, es curioso, me deja un cosquilleo en la lengua al pronunciar su nombre, él es mi mejor amigo en el mundo, parece mentira ya que lo nuestro comenzó por casualidad, con una ventana abierta cerca de la salida del sol, Rudolph se encontraba huyendo del cazador de vampiros más temido en su entonces, Rookery y bueno, una cosa llevó a la otra, él huía del sol del amanecer y yo estaba aterrado del miedo pero también curioso, sabía que los vampiros eran reales, pero nadie me había creído y ahora, justo a unos pisos de distancia estaba un vampiro joven buscando refugio del sol y el resto es historia. Lo ayudé a salvar a su familia atrapada en las catacumbas y después nos quedamos todos en el castillo embrujado de Otto y su esposa.

De ser un perfecto desconocido se convirtió en mi persona favorita, pasamos tanto tiempo juntos como nuestros distintos horarios de sueño nos lo permiten, incluso Rudolph se ha esforzado por poder estar bajo el sol conmigo, la verdad es que es muy adorable cuando intenta ser "más humano" para que yo me sienta cómodo, lo que el tonto ignora es que a mi me gusta tal y como es y digo bien gustar, porque yo, fui tan idiota para enamorarme de mi mejor amigo, algo tiene, en el tono de su voz, la intensidad de su mirada, incluso la frialdad de su tacto cuando toma mi mano al volar, hace mi piel erizar y a mi corazón latir como si fuera a escaparse de mi pecho, lamentablemente, no es como que pueda confesarle la verdad sobre mis sentimientos, aunque nos llevamos de maravilla, seguimos siendo de mundos diferentes y no me refiero a nuestras especies, sino a las épocas, aunque en apariencia tenga dieciséis años, su edad real oscila entre los trecientos dieciocho ya cerca de cumplir los trecientos diecinueve, hace tres siglos era mal visto que dos hombres estuvieran juntos y bueno, siempre he sabido la verdad sobre mis gustos, aunque es cierto que Anna llegó a hechizarme un par de veces cuando era más joven, yo tenía 14 cuando los conocí y hoy finalmente tengo la misma edad que él.

_...Tony, ¿Cómo te encuentras hoy? -Preguntó Anna aterrizando en el balcón en el que me encontraba mirando el panorama nocturno mientras irremediablemente pensaba en mi amor imposible con mi amigo el vampiro.

_...Estoy bien Anna, dime, ¿Qué te trae por aquí? -Le pregunté ocultando mi dolor tras una falsa sonrisa.

_...Bueno, me encontraba volando por la zona y pensé en venir a visitarte, hace tiempo que no salimos a dar un vuelo nocturno -Ella siempre sonríe mucho cuando está conmigo, en verdad me agrada su compañía, aunque sólo puedo considerarla como una buena amiga, ya que, como dije, el único vampiro que atrae mi atención es el mismo que jamás podría corresponderme a mí, un tonto mortal.

_...Ya veo, suena divertido Anna, sin embargo hoy no me siento con ánimos para volar, me siento algo cansado, ya sabes, los humanos somos muy frágiles a diferencia de ustedes, tuve un día largo y en realidad sólo quisiera dormir un poco -Aquello era cierto, en verdad había sido un día largo y me sentía cansado, pero la verdadera razón para no volar con ella es que eso también me hacía pensar en Rudolph y me dolía, lo que menos quería era seguir pensando en él y el vuelo sólo lo mantendría aún más presente en mi mente.

_...Tony, ¿De verdad estás bien? Te ves decaído emocionalmente, incluso puedo sentir tu tristeza a través de tus hermosos ojos -Siempre que Anna sospecha que le estoy ocultando algo intenta convencerme por medio de su magia para que le diga y resulta algo molesto ya que en realidad no necesita recurrir a eso, por lo general le cuento casi todo y si no deseo hablar de eso, no quiero ser obligado a la mala.

_...Anna, Anna, para, no hace falta que me lances un hechizo -Me apresuré en cuanto noté en sus ojos la intención de hipnotizarme- En verdad, no tengo ánimos de hablar.

_...Tony, ¿Somos amigos o no? Entonces ¿Por qué no me cuentas lo que te sucede? -había desistido del hechizo, pero no se daría por vencida tan fácilmente, al igual que su hermano, puede llegar a ser todo un dolor de cabeza cuando se propone algo- Además, tu sabes que eres muy importante para mí -Es cierto, Anna está enamorada de mí, no es secreto, sus padres al igual que sus hermanos lo saben y cada que puede aprovecha para hacérmelo saber, lo cual,  sólo consigue hacerme más daño al no poder corresponder a sus sentimientos, porque yo ya estoy atado a él.

Charlas a la Media Noche - DrabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora