Charlas a la Media Noche - Drabbles

Mi adicción

Siempre fui una persona solitaria y a decir verdad nunca fue algo que me molestara, después de trecientos años, estaba harto de siempre vivir las mismas cosas, con el tiempo perdí el interés en relacionarme con otros, pero eso cambió cuando lo conocí a él.

Antony Thompson, "Tony" de cariño y menos formal, un chico mortal que por azares de la vida terminó volviéndose mi mejor amigo en todo el mundo, pude simplemente acabar con su vida, o él pudo intentar atacarme con ajo o la amenazante luz del sol, sin embargo ninguno le hizo daño al otro, es cierto que en un principio yo lo intimidé desde lo alto de su cama, pero realmente no tenía la intención de atacarlo, había tenido una noche nefasta y francamente no tenía ganas de batallar y bueno, el resto es historia, me demostró que era una persona de fiar e incluso me salvó a mí y a mi familia de Rookery, al final gracias a eso los vampiros hemos tenido la oportunidad de poco a poco salir de las sombras, bueno, en sentido figurado, si el sol nos alcanza sería nuestro fin, pero mis problemas recién comenzaban, Tony además de ser todo un entusiasta fanático de los vampiros, tiene cierto "algo" que no sé muy bien como explicar, no sé si tiene que ver con su estruendosa pero a la vez melodiosa risa, o cómo el sol se funde como uno solo con su cabello, o los dos océanos que son sus ojos azules, tal vez la calidez de su tacto humano, esa sensación tan reconfortante que me invade cuando estoy a su lado, pero en algún momento, terminé sabiéndome adicto a su compañía, a sus risas, a su calor, a su vida, a él y es que estando a su lado me siento un poco menos muerto, casi como un chico normal tras siglos de llevar una miserable existencia.

No soy idiota, entiendo que lo que me pasa con Tony es algo tan simple como el que me he enamorado de él, de mi mejor amigo, sin embargo me inquieta el desconocer lo que el piensa o siente, "somos chicos, los chicos no hablamos de sentimientos" así que es complicado, en todo este tiempo nunca ha mencionado algo como estar interesado en alguien, por otro lado, hay varias señales que me hacen pensar que quizás él podría llegar a sentir lo mismo que  yo, pero a decir verdad me falta el valor para enfrentarme a él y a mis sentimientos.

Esta noche pensaba visitarlo como siempre y pasar un rato en su compañía, pero cuando estaba cerca, lo vi en el balcón, se veía tan triste y melancólico pero a la vez, divinamente hermoso, la tristeza de sus resplandecientes ojos azules bellamente fundidos con el brillo de la luna, mi corazón se hizo añicos, quería correr y abrazarlo con fuerza pero muy en el fondo sabía que si me acercaba con ese cúmulo de emociones en mi interior terminaría por perder el control sobre mis actos, fácilmente podría ceder ante mis impulsos y terminar... bueno, echando todo a perder, amo absolutamente todo de Tony y a decir verdad, una de mis mayores fantasías es poder probar sus suaves labios rojos, pero uno no se besa con sus amigos, ¿O si? Me encontraba reflexionando aquello cuando a lo lejos pude vislumbrar la silueta de mi hermana menor, soy consciente de que Tony y mi hermana son buenos amigos por lo que no es raro que ella venga a visitarlo de cuando en cuando, pero por alguna razón en ese momento me sentía atrapado, como si estuviera haciendo algo malo, sin pensarlo me oculté en los arbustos con cuidado de que Tony tampoco me viera pasar frente a su ventana, una vez que Anna llegó al balcón con él salí de mi escondite, estuve a punto de irme, pero algo de cierto modo me incitaba a quedarme, es de pésima educación escuchar conversaciones ajenas, por otro lado admito que no puedo evitar ser victima de los celos cuando Anna se acerca a Tony y es que no es secreto que a ella le gusta, todos lo sabemos.

Sintiéndome la peor escoria en el mundo me quedé en la parte baja del balcón debajo de sus narices y escuché su conversación.

"_...Tony, ¿De verdad estás bien? Te ves decaído emocionalmente, incluso puedo sentir tu tristeza a través de tus hermosos ojos" -Los celos me hicieron gruñir por lo bajo, sabía que Anna otra vez trataría de hechizar a Tony, cuando estaba considerando intervenir, lo escuché responderle con algo de fastidio.