Capítulo 23

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Se levantó como pudo de la pared y cuando sus pies tocaron el suelo estiró su espalda escuchando como crujía.

Después de que el mareo pasara observó a Hakuryuu romper el suelo cuando lo golpeó contra su lanza haciendo que Alibaba y el resto retrocediera

Los piratas presentes estaban aterrados al ver la nueva apariencia del ojiazul junto con su fuerza, mientras Uum Madaura trataba de no mostrar la sonrisa triunfal que se asomaba por su cara.

– Hakuryuu ¡¿Qué haces?! – exclamó Alibaba antes de volver retroceder cuando la lanza lo rozó

– Por lo visto este joven es el único niño que queda en el grupo. Bien, pelea por Madaura – dicho esto la peli morada se fue.

Cuando la azabache trató de detenerla fue detenida por los piratas quienes no dejaban de temblar, resignada se dio la vuelta para ayudar con Hakuryuu.

Empujó a Aladdin cuando la lanza estaba por atravesarlo con su lanza. Con su mano derecha tomó la izquierda de Hakuryuu, dio una vuelta hacia atrás chocando sus espaldas para después tomar su derecha en esa posición, y utilizando el impulso y la velocidad que utilizó estiró sus brazos unidos por sus manos, atrajo al conquistador mientras ella giraba hacia la izquierda enrollando sus brazos en su cuerpo para inmovilizarlo y cuando estuvo con su pecho tocando su espalda le dio un codazo en la mandíbula. Se separó de él soltando sus manos y aprovechando que seguía algo aturdido le dio una patada lanzándolo al aire.

En cuanto lo lanzó se tomó de su costado derecho a la vez que se inclinaba.

– ¡Lumi! – cuando alzó la vista a su izquierda sintió como Morgiana la tomaba por los hombros y de un salto esquivo un monstruo salir de la nada.

– ¿Qué es eso? – preguntó Alibaba después de cortarlo a la mitad

– Es el poder de Zagan – respondió Aladdin viendo cómo se volvía transparente para después desaparecer – El genio tomó parte del cuerpo de Hakuryuu. Ahora su poder alcanzó otro nivel. No son simples plantas, incluso puede hacer crecer microbios en el aire – tras explicar eso Hakuryuu lanzaba monstruo tras monstruo sin parar haciendo que el lugar temblara

El ojiazul giró su lanza frente a él haciendo crecer a más de esas cosas – ¡Zaug Al-Adhra! –

Aladdin creó su borg para protegerlo cuando uno estaba por comérselo, la cosa es que comenzaba a soltar vapor a la vez que lo agrietaba. La criatura se tambaleó cuando Luminitsa se montó sobre ella mientras lo apretaba del cuello con sus brazos, y por la fuerza ejercida le desprendió la cabeza.

Abrazó al magi utilizando sus alas como escudo cuando Hakuryuu se abalanzó sobre ellos, antes de que impactara Alibaba usó la espada de Amon creando un choque entre metales, la azabache aprovechó eso para levantarse sin soltar al peliazul tomando una considerable distancia entre ellos

– Es imposible Hakuryuu – gruñó Alibaba por estar ejerciendo fuerza – Aunque sea un contenedor metálico, la espada de Amon lo cortará – terminó por arrodillarse formando grietas a su alrededor – ¿Por qué no puedo cortarlo? – entonces se fijó en algo – ¿Manipulación de magoi? –

– ¡Fuiste tú! ¡Fuiste tú! –

Dejando a Aladdin en el suelo y sin soltar su mano de su costado, dio un saltó de impulsó para empujar a Hakuryuu para que Alibaba se repusiera. Ignorando a la azabache, echó a correr tras el rubio mientras lo atacaba sin descanso.

Pequeña LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora