Pequeña Luz

Capítulo 17

Luminitsa POV

Corre...

Corre...

Corre...

Esos eran mis pensamientos mientras corría por los pasillos del palacio con todo el ajetreo y los guardias amontonándose en el patio, pero yo los ignoraba. Después de saber que Judar había entrado, aparté a Sinbad y empecé a correr en busca de Kougyoku, debía de cerciorarme de que está bien.

Basándome solo en mi olfato, corrí con seguridad. Aumente el ritmo cuando el palacio se agitó un poco y se escuchó un estruendo proveniente del patio.

– ¡KOUGYOKU! – grité cuando la vi caminando a paso rápido en mi dirección

– ¡Lumi!, ¿qué sucede? ¿Por qué todos están así? –

– Es Judar – mi respuesta la dejó con la boca levemente abierta – Logró cruzar la barrera, está en el patio – señalé el lado contrario hacia donde estaba corriendo

– ¡Vamos! –

Asentí antes de correr lo más que nos permitía el vestido de Kougyoku, no la quería dejar atrás por lo que tuve que adaptarme a su velocidad

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– Hay un cuarto magi por primera vez en la historia, Aladdin – el nombre lo pronunció con desagrado

Eso fue lo primero que escuchamos las dos apenas llegamos ocultándonos detrás de los guardias, tuve envolver mis alas a mi cuerpo para que no llamara la atención.

– Además apareció un poder que nunca he visto – continuó – Desde entonces los viejos de la organización están como locos por obtener ese poder, ¿no, Sinbad? –

– ¿De qué estás hablando? –

– No te hagas el listo conmigo, ¿Qué te propones hacer con ese pequeño imbécil? – voltee a ver a Sinbad para oír su respuesta, pero sólo vi que tenía en su rostro una expresión estoica con el ceño fruncido

– Eso no tiene que ver contigo – respondió seco – ¿Viniste desde Kou solo para decirme eso? –

– Claro, ya se me olvidaba. Los viejos ya vienen por ti. Hiciste que enloquecieran cuando los alojaste aquí. No es su enfoque de siempre pero vendrán a destruir este país ¿Sabes lo que significa? Te harán guerra –

Sinbad, al igual que sus ocho generales y a Kougyoku y a mí nos sorprendió lo que dijo.

– Oye, Sinbad. Realmente quería unir fuerzas contigo. Si conquistamos el mundo juntos sería divertido, pero me di cuenta de que sería más divertido matarnos entre nosotros – extendió sus pálidos brazos a sus costados en emoción

– Entonces ¿por qué no empezamos? –

Judar soltó una carcajada – Hey, no tan rápido, yo también estoy emocionado pero mi trabajo de hoy solo es destruir la barrera de este país – dijo señalando al cielo

– ¿Qué? –

– Así que no mueras. No hasta que mi imperio Kou y Sindria se maten. Ellos sí que serán un problema para ti. ¡Tenemos 5 conquistadores! ¡Mi imperio Kou destruirá Sindria! –

Ante la mención de eso los ocho generales se pusieron en alerta

– ¿Destruir? ¿De qué estás hablando Judar? – pregunta Kougyoku estando enfrente de los guardias de los cuales nos manteníamos ocultas y que en algún momento avanzó sin darme cuenta