Liars Ever After [Para siempre mentirosos]

Capítulo Nueve

Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi kishimoto, los personajes en esta historia son usados sin fines de lucro. Esta historia pertenece a bleuxe y fue recuperada de su página de Wattpad, todos los créditos van para ella. Yo solo soy la traductora. (:

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09

(...)

Después de una larga discusión, eventualmente se convirtió en negociación después de que Hinata estuviera de acuerdo. Por supuesto, hubieron estipulaciones en ambos lados para este acuerdo, con ella fue que quería irse a casa de una pieza y no traicionar a Konoha. Él quería que se mantuvieran sus secretos y quería que ella le quitara el sello de su corazón, que no estaba del todo seguro de cómo se suponía que ella haría hacer eso.

Obito terminó transportándola de regreso a su antigua zona de batalla de una sala de estar. Estaba tan abierto a corrientes de aire con todas las ventanas rotas, tampoco ayudó que no la dejara vestirse con nada, sino una sábana puesta. Al menos sabía a qué hora del día era cuando el sol se ponía en el horizonte. Fue a su habitación a buscar ropa y vio que todos sus cajones ya estaban abiertos.

"Si buscas armas, te las confisqué junto con tu cuaderno de bitácora", dijo entrando en la habitación detrás de ella.

"Ya luché contigo una vez y casi me mato al hacer eso. Luchar contra ti sería un desperdicio de chakra", replicó ella porque pensó que todo este lugar había sido puesto de cabeza cuando estaba encerrada.

"Entonces, podrías por favor..." Hinata lo miró expectante para irse para poder vestirse.

"¿Puedes masturbarte en cámara sabiendo que estoy mirando, pero no puedes quitarte una sábana frente a mí?" Obito preguntó apoyándose en la pared cruzando los brazos sin ningún intento de irse. Ella hizo evidente que lo deseaba tanto como él a ella.

"¿Qué sé realmente de esta mujer cuando todo lo anterior era una mentira descarada? Sin embargo, aquí estoy dispuesto a cambiar mis secretos por su libertad... Al final, eso me beneficia más que a ella", reflexionó sobre los pensamientos que flotaban alrededor de él. mente. Simplemente ya no quería estar bajo el pulgar de su mentor muerto y vio esto como su oportunidad.

Hinata simplemente sostuvo su lengua entre sus dientes porque era un impulso del momento de lujuria implacable y significaba que tendría que admitir que sentía algo por él. Después de todo lo que sucedió, ella sabía que estaba mal, solo quería hacer esta tarea que él le había encomendado y rezó para que no estuviera mintiendo sobre dejarla ir. Ni siquiera tenía sentido preguntarle si al menos miraría hacia otro lado, dejando caer la sábana y que se acumulara a sus pies.

La kunoichi azul tenía el cuerpo de una diosa y no sabía cómo ningún hombre podría resistirse a ella mientras ella le daba la espalda. En realidad, él estaba calentándose por su lado tímido, incluso si a veces no tenía sentido. Hinata se agachó para agarrar su ropa interior con toda su atención, haciéndole inclinar la cabeza hacia un lado con los ojos entrecerrados. Imaginando todas las posiciones en las que deseaba ponerla y ella solo estaba haciendo una oferta de su tiempo con él porque había tanta tentación que él podía tomar siendo un hombre.

Hinata terminó de ponerse toda su ropa, sintiéndose como una eternidad, se dio la vuelta para ver que él ya no estaba en la misma habitación que ella. Ella empaca lo que considere valioso en el bolso que él le dio. Todavía no sabía cuál era el plan y había tantas preguntas que necesitaba responder. Lo encontró sentado en su sofá severamente golpeado escribiendo en un bloc de notas.

"Obito, ¿cuánto tiempo estuve cautiva?" Hinata preguntó porque era su más preocupante pregunta.

"Hmm, diría que casi dos semanas", respondió con indiferencia fingiendo pensar en ello.