Final: Dulce tentación

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Lan Wangji estaba convencido de que era el ser más afortunado del mundo, su pecho se inundaba con una inmensa y preciosa calidez cada que la dulce sonrisa de Wei Ying lo recibía junto a un para de brazos dispuestos a envolverle sin miramientos, cada que su rostro se iluminaba con una sonrisa que era solo para el, cada que sus manos entrelazadas se mecian cuando sus pasos marcaban un camino sin rumbo en salidas nocturnas o a la luz del sol, cada que acariciaba con suavidad a través de palabras dulces rastros de su pasado en un intento por remover las espinas que le perforaba el corazón. Amaba sentir la calidez de su cuerpo cuando sus cuerpos se fundían en abrazos que parecían eternos, amaba la forma tan tremendamente dulce o salvaje en qué sus labios colisionaban a la perfección, amoldandose entre si al punto de encajar de una forma exquisita. Amaba el dulce sabor a chocolate y miel que su boca solía tener impregnando, el perfume de sus cabellos, sus ojos coquetos amaba todo de él, lo amaba tanto solo a él que dolía.

Lan Wangji recordaba la enorme cantidad de veces que Wei Wei había hablado del chocolate con una elocuencia y sutil emoción infantil que se sentía abrumado y a la vez estúpidamente feliz recordaba a la perfección la descarada travesura con que deslizaba lentamente pequeños bombones entre sus labios rojizos y las palabras que le seguían.

“Es una dulce tentación, pequeños placeres de la vida”

Pero en ese aspecto, se permitía diferir. Para Lan Wangji, la más dulce de las tentaciones era probar su piel.

Justo como en ese instante.

En los momentos en qué con suaves besos pintaba su piel, disfrutando de la reacción de su cuerpo, de sus jadeos que se escapaban de sus labios entre abiertos y de sus ojos entrecerrados disfrutando del mar de sensaciones que sabía de antemano que solamente el podía causar.

Lan Wangji acariciaba los costados de su cuerpo perdido en la preciosa forma en que su propio corazón golpeaba su pecho con fireza. Sus dedos ansiosos y temblorosos despojaron con suavidad y una delirante lentitud a Wei Wuxian de las prendas que cubrían su anatomía hasta que su lechosa y tersa piel quedó expuesta, hasta que su cuerpo desnudo se estremeció sobre la sedosas sábanas.

Besó todos los puntos de su cuerpo que lo hacían gemir y suplicar de forma silenciosa e increíblemente erótica, se dedicó a besarle hasta que hubo saboreado cada centímetro de su piel, hasta que sus manos buscaron las suyas y hasta que sus labios se volvieron a encontrar.

Lan Wangji no era la clase de persona sentimental, sin embargo, no quería únicamente follarlo hasta la locura, no quería abusar de su cuerpo únicamente, no, el quería dejar su nombre escrito en cada porción de piel, quería marcar su cuerpo con cariño hasta sentir que todo el mundo sabría que el era suyo y nada más, quería que se entregará al placer de entregar su cuerpo a alguien que lo protegería de todos y de todo, quería amarlo desesperadamente...

Wei Wuxian por su parte sentía su piel arder cada que las manos de Lan Wangji acariciaban con delicadeza su piel, su mente era un desastre mal trabajado y sus entrañas se revolvían con anticipación y deleite.

Sentía sus propia mente nublada con pesadas nubes cargadas de lujuria y a la vez de un cariño infinito, escuchaba su respiración errática y caliente y sus manos buscaban desesperadamente aferrarse a algo, la extraña cinta que anteriormente decoraban la muñeca de Lan Zhan ahora se enredaba en sus brazos negándole el placer de ir más allá de lo que le permitiesen.

Su cuerpo temblaba desesperadamente cada que los dígitos de Lan Wangji se deslizaban una y otra vez fuera de su cuerpo volviendole un completo desastre, los dedos de sus pies se curvaban y se presionaban fuertemente contra las sábanas que acariciaban su piel desnuda.

Sin pudor dejaba escapar jadeos entrecortados y dulces gemidos cargados de placer.

Y en medio de su letargo de placer el cariño se filtró sacándole una sonrisa increíble que se desvaneció en un grito de placer en cuanto Lan Wangji estuvo dentro de su cuerpo, su espalda se arqueó inconscientemente y sintió la presión de los labios contrarios recorriendo la piel expuesta de su cuello en un intento por apaciguar la ligera incomodidad que atacaba en esos instantes su cuerpo.

Las manos de Wei Wuxian atrajeron el rostro de jade contra sí y beso larga y dulcemente sus labios hasta que sintió su interior siendo profanado con una increíble delicadeza y suavidad que lo hicieron gemir, sus párpados se dejaron caer rendidos al mar de sensaciones que provocaba en su cuerpo.

Sus pieles perladas por el sudor chocaban con delicadeza mientras sus manos ansiosas buscaban el cuerpo contrario, mientras sus bocas se fundían una y otra vez.

Wei Wuxian sentía su cuerpo reaccionar increíblemente ante las placenteras embestidas en cuanto su vientre cosquilleo y se dedicó a recitar el nombre de Lan Wangji una y otra vez con la voz ronca. Sus piernas temblaron antes de sucumbir ante el clímax del placer navegó a través del orgasmo mientras su cuerpo dócil aún era presa de la esencia de Lan Wangji que se escurría entre sus muslos.

Y se sentía feliz.

Feliz, porque a pesar de los enredos estúpidos de noches ahogadas en alcohol nunca le entregó su cuerpo a nadie, ese privilegio lo había cedido indudablemente a Lan Zhan.

Sus labios habían besado antes de el, si, pero nunca nadie había tocado antes su piel desnuda.

Sus respiraciones pesadas inundaron la habitación en medio de la calma, Lan Wangji lentamente abandonó la calidez del interior de Wei Wuxian le  propició un suave y tierno beso en la frente antes de regalarle una sutil y bonita sonrisa.

— Te amo... — susurró sobre sus labios y Wei Wuxian juro que su corazón iba a salte como un lunático fuera de su pecho ante la bonita confesión y simplemente lo abrazó como si su vida dependiera de ello.

Y se dejó llevar por el amor que le inundaba la caja torácica, sabiendo que el hombre de ojos dorados frente a el, estaría junto a él por mucho tiempo...

🍂⚜️🍂

Wei Wuxian miraba con nostalgia el pueblo, hace ya un par de meses había acordado con sus hermanos que volverían a Yummeng, huir del pasado no era algo que pudiesen hacer para siempre y era mejor volver y restaurar los recuerdos bellos, después de todo era su vida lo que habían abandonado. Si bien sentía unos nervios terribles y unas tontas ganas de llorar, también era cierto que está vez tendría a alguien más para apoyarle y sujetar su mano.

Lan Xichen y el viejo Qiren se habían enterado de su relación hace ya un rato y aunque al segundo le tomo un buen rato procesar la información, q regañadientes acabó por aceptarlo y ahora, ellos también volverían a su ciudad natal.

Sus hermanos lucían más tranquilos y eso era lo importante, las discusiones y las desiciones tontas habían qu dado en el pasado.

Ahora solo les quedaba un brillante camino por delante y eso era lo que importaba.

🍂⚜️🍂

~ Kuaishan 🍂

Hey!

Gracias por tomarse el tiempo de leer está mini fic tonta y super random.

Espero les haya gustado y sin más me despido, gracias por todo!

Pueden dejar preguntas a la autora aquí... Si gustan claro uwu no es obligatorio pero me haría sentir bien...

Y recuerden, son maravillosxs por el simple hecho de existir! ✨

Si te gustó mi trabajo considera donarme un café (Link en mi biografía); https://ko-fi.com/kuaishan

Fin ⚜️

Sweet Temptation || Wangxian [Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora