Lan Wangji, un Cultivador inmortal y millonario que vive en la época actual necesita de la ayuda de un experto en la odontología lo que le lleva a conocer a Wei WuXian.
Wei WuXian un dentista en la ruina está en problemas, un clan de la mafia lo per...
Después de que Lan Zhan bebiera el vino quedo tumbado en el suelo tirando el trasto y rompiéndolo en decenas de pedazos, a parte de un golpazo que se llevo en la nuca el afectado.
Wei Ying no alcanzo a mortiguar la caída, y si lo hubiera hecho, de seguro terminaría aplastado y no es que fuera débil, de hecho tenia buena musculatura.
–Vaya ranazo que se dió–. Se acercó al inconsciente y le pico una mejilla, seguro está vez si Lan Xichen lo descubría terminaría bajo tierra.
Viendo que no había nada más que hacer, se sentó en el suelo a lado de Wangji esperando la hora de su muerte o más bien, a pensar.
Recordar lo cerca que estuvo de besar esos labios le provocaba una eufórica alegría y tantito arrepentimiento de no haberse atrevido.
Un movimiento lo distrajo de sus pensamientos. El hombre recostado en el suelo abrió los ojos y se enderezó en una postura de noventa grados.
Wei Ying se medio asustó y rápidamente se paró para ayudar a un Lan Zhan tambaleante.
–Emm, señor Lan Wangji, disculpe por mi desvergonzado comportamiento pero la verdad es que ser desvergonzado va en mi sangre, y no es ninguna excusa porque...
No termino de hablar al ser interrumpido por el Lan.
–Lan Zhan.
–¿Que?–. La confusión se pinto en el rostro del dentista.
–Lan Zhan, dime así–. La expresión neutra de Wangji no se inmutó.
–¿Quiere que lo llame Lan Zhan?
–Mmm.
Una enorme sonrisa apareció en la cara de Wei Ying, al menos, un poco mas de confianza, aunque el otro estuviera medio borracho.
–Bueno....entonces ¡Lan Zhan!¡Lan Zhan!.
Un pequeño salto dió el cuerpo de Wangji, vaya entusiasmo.
–Dime, ¿Estás borracho?.
–Mmm
Wei Ying se carcajeo, al parecer era un borracho honesto.
–¿Sabes quién soy?
–Un hombre
La cara de Wei Ying:
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–Yo me refería a mi nombre–. Especificó.
–Wei Ying "el amor de mi vida".
Que honestidad. El rojo intenso de rubor cubrió a Wei Ying.
– Eh ¿enserio?.
–Mmm.
Tenía que aprovechar esta oportunidad, no todos los días encuentras a un hombre guapo y excepcional hablándote con total verdad y sinceridad.
–¿Por qué?.
–Eres una buena persona.
La expresión del dentista decayó.
–¿Nada más?–. Un deje de tristeza se escuchó en la frase.
–Tienes un buen corazón, muestras una sonrisa en circunstancias malas.
Un sonoro y fuerte latido retumbó en el pecho de Ying.
–Te gusta tu trabajo aunque odies la sangre, eres justo y noble y....y eres guapo.
Los latidos de Wei Ying se podrían escuchar a media calle. El rubor que anteriormente tenía creció y se extendió por su cuello.
–Emm, gracias.
Un intento desesperado para ocultar su sonrojo termino con una tropezada (otra vez, ese Wei Ying es medio patas izquierdas) y un acercamiento de labios accidental.
Un solo centímetro bastaba para que se rozaran.
El que terminó por acortarlo fue Lan Zhan, el choque de los labios contrarios ocasionó una explosión de sentimientos para ambos hombres que en ningún momento se separaron, se acercaron más, fusionando lenguas y respiración en una danza de pasión.
Wei Ying puso los brazos en el cuello de Lan Zhan haciendo que sus cuerpos se acercarán tanto hasta sentir ambos pechos pegados.
Ojos cerrados y besos apasionados inundaban una habitación, dos corazones bombeaban descontroladamente y se fusionaban. Un sentimiento crecía.
Al separarse dejaron un hilo de saliva que aún los mantenía conectados y les recordaba que lo que vivieron fue real y no un sueño espléndido.
En los ojos de ambos se podía ver un creciente afecto mutuo y un ambiente cómodo se posaba sobre sus hombros.
Todo fue tierno hasta que Lan Zhan volvió a cerrar los ojos y caer nuevamente al piso con un Wei Ying encima.
...
No sabe cómo logro escapar de los brazos de un Lan Zhan ebrio, no sabe por qué el beso fue tan exquisito, no sabe por qué su corazón late tan de prisa, no sabe cómo se enamoro de un hombre simplemente perfecto.
Esa alegría lo hacía sentir extraño, ese sentimiento lo había abandonado hace bastante tiempo, se había acostumbrado a no tenerlo, voluntariamente lo dejo ir.
Era una felicidad no merecida, esa fue su conclusión.
Fue directo a su habitación asignada, recogió sus cosas y escribió una carta.
El no merecía ese nuevo sentimiento que le brindaba el Lan.
Sus pensamientos lo abrumaban y le daban rienda suelta a unos depresivos y sin color.
Salió de la habitación dirigiéndose a la salida custodiada por discípulos que al verlo no le permitieron el paso.
La cabeza la tenía llena de resentimiento a el mismo que empezó pero a emanar energía resentida, lo hacía inconscientemente, no tenía idea que al parecer, no eran una persona común y corriente.
Pero Wei Ying no lo sabía.
....
Un capítulo bastante corto, lo se,. Pero quiero ir dejando pistas y una que otra referencia de memes. La imagen, pues, se me hizo imposible no ponerla 👌.
Y díganme, cuál creen que sea el pasado de Wei Ying?
Gracias por llegar hasta aquí y apoyar este fanfic mal hecho jaja.
