Capitulo 10

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Una invitación adornada con un sello en forma de nube totalmente blanca y pequeño encaje estaba apoyada en un escritorio. La carta traía un destinatario: Líder del Clan Wen.

Un papel que será parte de un plan sin intenciones benévolas, lleno de necesidades malévolas y con resentimiento para matar.

Tres personas la miraban, está sería la primera vez que asistirían a la Conferencia de Sectas, una cosa absurda a sus ojos y oídos. En otro momento, esa carta hubiera terminado en el cesto de basura.

–Una excusa perfecta para poder llegar a ese Wei Ying y matarlo–. Una sonrisa de satisfacción se dibuja en la cara del Líder Wen.

–A-Xu, vayanse preparando, tenemos a una fiesta a la que acudir.

–¡Ah! También envía algunos espías al edificio de los Lan, que vigilen quien entra y quién sale.

–Si padre.
...

Nadie en sus 23 años de vida le había impedido el paso, menos un chico que parecía tener unos dieciséis años.

Retrocedió con una cara de supuesta comprensión y regreso a su habitación, tenía que idear un plan astuto, si lo cachaban, iba a dejar de llamarse Wei Ying.

Empezó a buscar por toda la habitación, movió muebles, abrió puertas y casi considero armar una cuerda hecha con las sábanas de la cama pero su suerte le dijo que no al ver que no alcanzaba la tela. Rendido, se tiró en el suelo y empezó a rodar como un costal de papas.

De repente una idea llegó a su cabeza, se paró rápidamente y paso a golpearse la frente con una silla, pero que importaba, su plan debía empezar ya.

"No'mbre a veces si que soy una cosa bárbara"

El medio día empezaba a iluminarse en el cielo, y un cuerpo se escabullia por los pasillos del edificio, abriendo y cerrando puertas hasta que encontró el lugar de su destino.

Una habitación para los jóvenes discípulos a cargo de la seguridad. Era igual de grande que la suya, con la distinción que ésta tenía tres camas, lo que indicaba que tres personas dormían en el lugar.

Wei Ying se acercó a un armario y empezó a buscar, hasta encontrar una túnica blanca con bordados de nube, tal prenda era usada por todos los discípulos de manera pulcra y orgullosa.

Se la puso y se observó en un espejo, le quedaba espléndida, no por nada tenía un buen cuerpo.

Mientras seguía buscando encontró una caja de jade, en ella estaba un pedazo de tela, una cinta muy bien cuidada, se pregunto para que serviría más no se atrevió a tocarla, parecía algo muy íntimo.

Volvió a su búsqueda, necesitaba encontrar un par de botas, pero al parecer no había, fue a buscar a los otros armarios y encontró la misma caja de jade con una cinta en cada una de ellas.

Encontró las botas, acomodo el desastre lo mejor que pudo y salió de la habitación para ir corriendo hasta su cuarto donde agarro un cubrebocas y sus pertenencias.

Al llegar a la puerta principal se encontró con la misma persona resguardando la puerta.

–El maestro Lan me envió a dar una vuelta al perímetro–. Intento que los nervios no le ganarán.

El discípulo lo vio con recelo, observó su vestimenta y preguntó.

–¿Estás enfermo?.

–ehhhh Sí, tengo ehh–. Una gota de sudor empezó a bajar por su rostro.

–¡Gonorrea! – "oh, mierda".

Bueno, su plan se fue por el caño.

El discípulo lo miro con desagrado y le abrió la puerta tratando de alejarse de él lo más posible.

Wei Ying se sorprendió y salió a toda prisa, ja, como si la gonorrea se pegará con el tacto, además, es un completo vírgen.

Alejando sus pensamientos empezó a andar por las calles de la ciudad de Shangai, no muy conocidas para él.

Mientras camina, noto que unos coches negros lo siguen detrás de el, otros más se unen a la caravana de autos oscuros, el miedo incrementa.

Su caminar empieza a tornarse maratón, sabe que es imposible ganarles la carrera a los coches, pero, antes de que desidia rendirse algo los detiene.

Una espada y un látigo que destellan rayos morados impide el avanzar de los autos y ayuda a la huida del dentista que no se da tiempo para saber que fue su salvador.

Wei Ying llega hasta un restaurante de desayunos dónde hace uso del teléfono público, sabran los dioses dónde estaba su teléfono, tal vez lo dejo en el consultorio destruido.

Marco el número de su guardia asignado que por suerte se aprendió, con la mala memoria que tenía era un gran esfuerzo.

El teléfono dejo sonar dos timbres de espera hasta que fue contestado.

Agente Kim, ¿en que puedo ayudarle?

–Agente Kim, soy Wei Ying, necesito verlo cuanto antes.

¿Wei Ying? ¿Dónde estás?¿Necesito que me digas tu dirección?.

–No, mañana lo veo a las 9:00 AM en su casa, yo mismo iré.

–Wei Ying, realmente necesito saber dónde estas, dame tu dirección e iré en seguida para q....

El dentista colgó el teléfono antes de que el agente pudiera decir otra palabra, pago por la llamada y salió del restaurante, tenía que encontrar un lugar para alojarse mientras esperaba que llegara el día siguiente.

Apenas había pasado un día desde el atentado a su persona y consultorio, tantas emociones como la desesperación, el miedo, la desconfianza para después pasar a ser un enamoramiento primerizo, deseo, alegría y tranquilidad.

¡Conoció al que podría considerar el amor de su vida en un solo día!.

Pero la vida le ha enseñado que nada dura para siempre, sus padres fallecieron en un "accidente" una noche cuando en tenía 4 años, fue adoptado por su tío FengMian que le otorgó una vida llena de felicidad junto con Madame Yu y sus hermanos, sus amigos más preciados fallecieron en frente de sus ojos y para proteger a su familia de los Wen decidió dejarlos dándose por muerto.

Una vida llena de decepciones, perdidas y despedidas, así era su vida, miserable.

Por suerte, tenía su billetera, compro ropa totalmente negra y una gorra del mismo color, consiguió un hotel barato y discreto y se hospedó en una habitación un tanto sucia y sin estilo, ¡Ay!, tan cómoda que era su habitación en el edificio de los Lan.

La imagen de Lan Wangji llegó a su mente, lo extrañaba, aunque solo lo conocía superficialmente, inevitablemente se enamoro de él.

Con una sonrisa en los labios, se quedó dormido en la cama de esa fea habitación.

Un día acababa, pero otro empezaría lleno de aventuras, reencuentros y adrenalina.

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Hola a todos.

Díganme, ¿Ya saben quien salvó a Wei Ying en este capítulo? Y ¿Porque el agente insistía en saber la dirección?.

Bueno, que tengan linda semana.

Atte: Atzin Tayanna

Cómo Conquistar a un Cultivador Inmortal (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora