-Dedicado a Soraya.
25 De Noviembre, del presente año. 4:05. Ántes del meridiano.
Moonlight City. -
Éra la madrugada de un martes, todo estaba callado, el sector de niños bebés en el orfanato estaba callado, y el sector de mayores de 11-18 años, igual, muchos de nosotros estábamos despiertos, por una lluvia, con rayos, que no paraba, y no podíamos dormir.
Estába sentada en la orilla de la litera, con mis pies colgando en el aire, mientras observaba cómo mi cabello caía mechón por mechón por mi oreja izquierda, y la cola que me había hecho para dormir, se había esfumado completamente. Bajé de un salto, y me puse mis zapatos, y al hacerlo llamé la atención de mi mejor amigo, Mark, quién había llegado un año después que yo al orfanato.
-Hey cutie. ¿A dónde vas? - me dedicó una sonrisa somnolienta, mientras me miraba, y su cabello se levantaba, gracias al pequeño espacio roto en la ventana a lado de nuestra cama.
-Iré a buscar algo de comer. ¿Quieres algo?- Lo miré mientras me ponía mi abrigo y empezaba a alejarme para dirigirme hacia la puerta, para salir al pasillo de las habitaciones.
-Un jugo estaría bien, gracias - Lo dijo para volver su cabeza a su almohada y poner sus brazos a los costados de cada uno.
-Bien - Abrí la puerta, y el frío viento me chocó directamente en el rostro y en mis piernas desnudas, sólo protegidas por un diminuto short que era de pijama. Seguí caminando por el pasillo, saliendo del área de habitaciones y llegué hasta la cocina, en dónde ví una sombra caminar, a la cuál no le presté mucha atención, por que simplemente siempre estaba ahí desde que yo era pequeña, o sólo cuándo yo estaba sola, pero simplemente había sido una sombra, así que no había problema alguno.
Tomé unas cuántas galletas, y 2 jugos, para llevarlos a la habitación, los guardé en los bolsillos de mi abrigo y seguí caminando mientras cruzaba para regresar al pasillo de habitaciones, éra un lindo orfanato a decir verdad, en navidad, a los mayores nos daban lo quisiéramos, ya que era un orfanato financiado por el gobierno, entonces, teníamos dinero. Los directores eran, Alice y David, eran bastante jóvenes, unos 24 a 26 años, así que era divertido pasarlo con ellos, rara vez había algún problema, y bueno. Nos mandaban a la secundaria llamada Moonlight School. Cómo el nombre de la ciudad, allí asistían unos 800 a 1000 estudiantes, no podría decir un número en concreto, era grande, y era bastante moderno en realidad, asistíamos sólo Mark, Ailen, Agustín y yo. Ya que éramos los únicos mayores que quedaban, cada uno de nosotros tenía 17 años, y cuándo cumplíamos los 18, nos echaban de patitas a la calle, pero, al menos teníamos ahorros, así que estaríamos bien.
Llegué a la habitación, y dejé los juguitos y galletas sobre la nochera que había en medio de cada litera, subí un momento para poder tomar mi celular, y sentarme en la cama con Mark, y hablar con el resto de chicos, ya que la mayoría estábamos despiertos, y debíamos ir a la secundaria, a las 7:30 AM.
-Gracias guapa - Me sonrió Mark, y me miró con sus ojos color azul cielo, que tanto me encantaban, por que su color simplemente era encantador.
Y allí, cambió todo, un gran impacto de luz atravesó la ventana principal de la habitación, haciendo que se explotará y los vidrios volaran por toda la habitación, sentí a Mark, cómo intentaba protegerme pero se le hizo imposible cuándo un vidrio cayó en su ojo derecho, el cual sangraba exageradamente y un grito desgarrador, salió de él. Se escucharon 3 explosiones, y nadie sabía lo que ocurría, sólo nos escondimos debajo de la cama, para intentar protegernos.
. . .
Desperté en una cama de hospital, con mi cabeza envuelta en algo que no podía decir que era, pero supongo que era una vena, vi a mis amigos al otro lado de la habitación y pude observar que Mark no estaba. Reuní todas las fuerzas, las cuales eran muy pocas, y lentamente me fuí parando para ir a ver en donde estaría él.
Caminé mientras arrastraba los pies, y me ponía unas pantuflas blancas, que obviamente nos habían dejado del orfanato , y caminé por la habitación hasta llegar a la puerta blanca, giré el pómulo de la puerta, y salí al pasillo principal, y caminé con el suero colgando en mi brazo, llegué a la recepción y le pregunté a la secretaria.
-Buenos días, o tardes, no lo sé. ¿Sabe usted sobre un chico que llegó del orfanato?-
-Sí pequeña, está en la habitación 245, pero, está algo grave. ¿Quién es usted para él?-
-Soy, ahm, su mejor amiga - Le sonreí levemente mientras ella revisaba algo en sus papeles, y regresaba su mirada en mí.
-Bueno, en primer lugar, no debes estar fuera de tu habitación, y en segundo, puedes ir, es hora de visitas.
Le agradecí y comencé a buscar la habitación de Mark, después de recorrer varios pasillos, y ver muchos número, llegué hasta su habitación, y noté que tenía una venda en sus ojos, y estaba con mucho hematomas en su cuerpo, me quedé congelada al verlo, y caminé los más rápido posible para caer a lado de él.
Después de un rato, de estar sentada en el suelo a su lado, llegó un doctor indicándome que debía volver al quirófano, para una cirugía para su ojo derecho, la cuál si funcionaba, quedaría, obviamente bien, pero sino, quedaría ciego de uno de sus hermosos ojos azules.
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Querido Zeszk. [EDITANDO]
RomansaNos han metido en la cabeza la idea de que vendrá alguien que llenará ese vacío en el corazón. Sabemos que es una posibilidad, sin embargo no sabemos de dónde llegará. Hay una sombra que te acompaña en cada momento que el sol te esté reflejando. ¿Có...