Ojos De Luna

capítulo 21 -Estragos

Lana...

—¿Se siente extraño, no?—Dice Brandon sentándose a mi lado en la barra de bebidas.

—¿De qué hablás?—Le pregunto girandome hacía él.

—Querer estar sólo y a la vez querer compañía.

—No sé de que estás hablando.—Digo dándome un trago de mi margarita.

—Ver a Astry y Zack, Candace y John o incluso Vasty y el loco de Cedric, me refiero a que aveces ver parejas felices nos hace preguntarnos ¿porqué estamos solos?

—Yo no necesito una novio, de hecho no quiero un novio.—Digo riendo.

—No dije eso exactamente, creo que no me estas entendiendo.—Dice dandose un trago, terminando su bebida.—Otro por favor.—Dice girandose al chico de la barra.

—Yo no soy buena para las parejas, no tengo suerte en eso que llaman amor.—Digo sonando algo frustrada.

—Pues en ese caso, me uno al club de los que no tenemos suerte en el amor.—Dice levantando su trago.

—Salud por eso.—Digo haciendo lo mismo, chocando mi baso con el suyo.
—¿Y tu porqué no tienes novia? Eres guapo, de buen físico, cualquier chica diría que eres muy buen partido.

—Pues creo que se debe a que me gusta lo difícil, lo imposible, no me intereso fácilmente y cuando lo hago es por alguien con quien eventualmente no funciona o nunca llegara siquiera a intentarse.

—Te entiendo, ¿Y te gusta alguna chica o chico o lo que sea?—Digo sonando algo habría.

—De hecho sí, me gusta una chica desde hace mucho tiempo, solo que sé que no pasara.

—Aver, aver, aver.—Digo poniendo mis manos en sus hombros.—¿Ella no lo sabe?

—No, creo que no tiene idea de ello.

—¿Y porque no solo se lo dices y ya? Es más yo te acompañaré a hacerlo y si te rechaza nos tomaremos juntos una botella de whisky en honor a ella y a la suerte del carajo que tenemos en el amor.—Digo balbuceando.

—No creo que eso sea buena idea.—Dice terminandose otro vaso de lo que creo que es whisky.

—¿Tienes miedo? Tranquilo, además que chica seria tan tonta como para decirle que no a Brandon Blezh.

—¿Éso piensas?—Pregunta riéndose.

—Estoy totalmente segura.—Digo terminado mi margarita.

Él se queda en silencio, con su mirada en la pista de baile, se levanta del asiento y yo me giro hacía él, me levanto dispuesta a acompañarlo a buscar su chica y declararse, decirle que le gusta, el se detiene en frente mío, me mira como si quisiera decirme algo pero no sabe cómo, pone sus manos frías en mis mejillas sosteniendo mi rostro y estampa sus labios con los míos, mis ojos se abren como si quisiera salir de mis párpados, siento sus labios húmedos acariciar los míos y siento un caliente en mi estomago que remueve todo mi cuerpo.

—Lo siento, fue un error, de verdad lo siento, discúlpame, Lana yo...sólo lo siento.—Me quedo en silencio tratando de entender lo que acababa de pasar, mis labios aún siguen entre abiertos, mis ojos aún siguen exagerando abiertos, su expresión mostraba lo avergonzado que estaba, yo ni siquiera podía pensar con claridad por el alcohol que corría por mis venas.