capítulo 18 -preliminar

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Candace...

Al día siguiente, me levanto muy estresada, aún recuerdo la mala noche que tuve, me doy un baño de agua fría para despejarme, secó mi pelo y me visto, cuando me disponía a bajar a desayunar, Víctor toca a mi puerta, justo antes de yo abrirla.
—¿Puedo pasar?—Le abro imediatame estaba a un paso de la puerta.—Buenos días candace, espero estés lista para la competencia de hoy, aquí te traje el sobre con las tarjetas, esas que los guiaran a cada objetivo, no lo puedes abrir hasta que no sean las dos de la tarde, hora en la que empezará la competencia.—Dice pasandome el sobre

—Entiendo, esta bien.—Lo tomo en mi mano y lo guardo en el cajón de mi mesita de noche.

—No me queda más que desearles suerte, se que este año saldremos victoriosos.—Asiento con la cabeza y una sonrisa amigable.—Bueno te dejo supongo que ibas a bajar a desayunar. Necesitas energía y estar al cien por ciento.—Escuchar eso me hace recordar todo lo que pasó anoche, lo cual no me animaba mucho, como para estar al cien por ciento.

Bajo a desayunar y mientras me dirijo a la cafetería, ahí estába él, John corría en un mini estadio que había en la central, no podía evitar mirarlo, querer hablarle, sentirme mal, sentir como todo se me removia dentro, por un instante se cruzaron nuestras miradas pero sigo caminando rápidamente, no quería verlo, pero eso era algo imposible.

Los chicos estaba todos en la cafetería, mientras desayunamos, les dije que nos reuníriamos todos después del almuerzo, para así poder planear como seria la estrategia que usaríamos para ganar la competencia de hoy, Alex no competiría pero sí nos podía ayudar con los acertijos, es el más inteligente, es el genio.

—Bueno chicos ya saben, aviselen a John cuando lo vean.—Digo mientras me levanto de la mesa y me dispongo a salir de la cafetería.

—Candace espera.—Lana me toma del brazo y me sigue hasta afuera de la cafetería.—¿Qué paso anoche?—Pregunta una vez estamos afuera.

—Nada, no pasó nada.—Le digo en tono triste.

—Me refiero a ti y a John, el no vino a desayunar y no volvió a la fiesta luego que lo vi salir detrás tuyo.

—No pienso estarme peleando por un chico, y si la Samantha, Sam o lo que sea, lo quiere para ella, pues que se lo quede.

—No puedo creer que digas eso, a ver candace, uno lucha por lo que quiere, no lo deja ir así de fácil, no lo entrega así de simple.

—Quizás todo esto sea un error, no quiero sufrir, entiende, la vida me ha hecho tocar fondo muchas veces, no quiero que eso se repita, salir con el corazón roto... yo le quiero demasiado, lo amo, lo amo como una loca y me destroza...—Mis palabras se cortaron, se cortaron al sentir ese perfume, al sentir esa sensación de que él estaba cerca mío.

—Buenos días chicas.—Pasa por nuestro lado, y no me miro, no fue capaz de girarse hacía nosotras, no estaba esa sonrisa que me encantaba, fue frío y eso volvía a desequilibrarme.

Me quedé en silencio, viendo cómo entraba a la cafetería, no se giró, no se giraba a verme.—Candace...candace.—Dice Lana a ver mi mirada perdida dentro de la cafetería.

—Eeh si...hablamos de eso luego si, debo irme.—Me alejo sin dejarla responder, Lana era terca, más terca que yo y se que me haría hacer otra locura como la de anoche y no quería, no sería una buena idea.

Me fui a la biblioteca, había una enorme en ma central, amaba leer y tenía mucho que no lo hacía y ahí me pasé la mañana, aparte de escuchar música, leer era algo que me tranquilizaba y no me dejaba pensar en John. Luego de comer nos reunimos y planeamos dividirnos en dos para que cada grupo obtuviera un objeto, justo como estábamos divididos en el instituto para las misiones, Zack y Astry, John y Vasty y Lana y yo. Nos dividiriamos en la ciudad, Zack y Astry al este, John y Vasty al oeste y Lana y yo al centro, así, si debíamos movernos al sur o el norte cualquiera de los grupos podría hacerlo con igual facilidad.

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