4. Mini K no es un bebé fácil

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Por suerte, Ibra no era tan cruel y después de un mes, Khazoo se fue a dormir y cuando despertó ya no tenía una enorme panza (una con la que de repente despertó para burla de su creador), en cambio había una pequeña bola de pelo, distinta a esa con la que solía amanecer.

El protagonista de los tops sintió el movimiento de pequeñas manos sobre su pecho y cuando abrió los ojos, se encontró con un bulto pequeño e inquieto que pedía su atención. Tardó aún unos instantes en darse cuenta de que no sabía lo que pasaba pero, al notarlo, reaccionó de la manera más lógica posible...

-¡Ahhhhh! ¿Qué es esto? - K-zoo brincó al escuchar aquél grito que le erizó cada pelo del cuerpo.

-¿Por qué gritas? ¡Oh! Ya está aquí el bebé... -Khevin guardó sus garras y se acercó a olfatear al pequeño ser que estaba en la cama que hasta hace poco sólo ocupaban dos personas.

En unos minutos, Khazoo pudo recuperarse y examinó completamente al bebé que tenía una rareza anatómica, era lo más extraño que había hecho Ibra hasta el momento, el pequeño tenía un par de peludas orejas animales; aparte de una pequeña cola de zorro, definitivamente había sido hecho para parecerse a sus padres.

Durante los siguientes momentos, los recién estrenados padres se dedicaron a conocer a su hijo que, fuera de las partes animales, era como una versión en miniatura de Khazoo con tiernas pecas en el rostro, del que los personajes se enamoraron de inmediato; aunque eso no disminuía el hecho de que alguien estaba molesto por la manera tan repentina en la que apareciese.

-¡Al menos avísanos cuándo lo vas a traer! -Reclamó el que hasta hace poco había estado embarazado al creador cuando este fue a ver su nuevo personaje y el efecto que había tenido en el resto.

-Pues ya está ahí... Se llama Khyle y cuidenlo porque me esforcé para darles un buen hijo.

-Me gustaría mas llamarlo Mini... -Fue la única intervención de Khevin que sostenía al bebé en brazos y los otros, con un suspiro de resignación ya que K-zoo era tan distraído que no se enteraba de la discusión, así que no valía la pena seguirla.

Máximo fue una semana. Todos estaban involucrados en el cuidado de Mini K, como empezó a ser llamado el bebé de la familia, con los pañales, mamilas y desvelos; el Subnormal decía que era precioso y cuando el pequeño lloraba, el personaje blanco lloraba con él. Incluso Zombiniestro pasaba mucho tiempo con el menor, el cual aplaudía y sonreía cada vez que "el tío Zombie" estaba con él, por lo que la familia asumió con rapidez de que sería el favorito del niño debido a su "voz sensual".

Todo fue de maravilla hasta el día en que se cayó Mini K de las patas peludas de su padre.

-¡¡¡Se te cayó el bebé, estúpido!!! -Fue el grito del chico a punto del infarto al escuchar a su hijo llorar y ser levantado por el mayor.

-No creo que pase nada. Estos bebés en 2D nunca se ven afectados por lo que les pasa. -Respondió el furry con su habitual calma, poniendo al niño de cabeza para demostrar su punto y su pareja sólo se golpeó la cara con fastidio, a veces se preguntaba porqué le seguía gustando tanto.

Las cosas parecían ir bien pero un día encontraron al pequeño Khyle con un libro en las manos. No daba la impresión de que sólo lo observara, era obvio que sí entendía las palabras, aunque era ilógico, era un bebé, no podría saber leer. Pero en el acelerado crecimiento de Mini K que, en cuanto comenzó a hablar escupía información como enciclopedia se dieron cuenta de su error.

-¡Mini es un sabelotodo!

-No es tan grave, basta con que tú seas un idiota. -Y así, K-zoo fue exhortado de su culpa.

Los 11 mejores momentos en la familia KhazooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora