Merodeadores x Severus Snape. (one-shot)

Remus x Severus.

Severus caminaba por los fríos pasillos de su escuela, hogwarts, el día de hoy se sentía más solo que nunca, durante este tiempo estuvo sintiendo el vacío que obtenía al estar en casa, esa soledad que tienes cuando vives el infierno en vida y sabes que nadie te ayudará a escapar de él, hace una semana había peleado y llamado de una manera horrible a la que se suponía era su mejor amiga, Lily Evans, pudo ver la decepción reflejada en sus globos oculares, el brillo que siempre tenía al ver a Severus había desaparecido, como si ella estuviera viendo a otra persona, y no una agradable precisamente. Dolía, mierda, estaba seguro que un crucio en ese momento dolería mucho menos que la indiferencia que mostraba Evans cuando se cruzaba con ella en el pasillo. Intento hablar con la joven, claro que lo hizo, incluso en un momento quiso hacerlo enmedio de todo el Gran Comedor, frente a todos los alumnos de Hogwarts, pero al parecer no bastaba, había perdido a la única luz de su vida y se sentía miserable, ¿qué haces cuando la única persona a la que le habías dado tu confianza, que te importa, que amas, sin más, deja de hablarte? Cuando simplemente eres un extraño para él/ella... Severus sentía que ya había perdido la batalla, el mundo, ese mismo que tanto lo odiaba, había ganado, y ya no tenía nada por lo que poder luchar, un amigo, un amante, algo valioso, un futuro malgastado, nada.

Su mente y su cuerpo estaban cansados, exhaustos de luchar y buscar soluciones, y eso solo era una razón más para dejar de intentarlo, ya no estorbaría en la vida de nadie más, total, ¿a quien le importaría? Para la maestra Mcgonagall y el director Dumbledore solo era un estudiante más, para el conocido grupo "Los Merodeadores" solo era una presa, una mira, para sus padres un problema, ¿y para Lily? Ja, dudaba ahora ser algo más que una bala perdida para ella.

Suspiró, y con esa acción, firmó su contrato con la muerte, hoy era el día, diciéndole adiós a la vida maravillosa que pudo haber tenido, subió las escaleras de la torre de astronomía, sintiendo que su cuerpo y cerebro agradecían que por fin haya tomado esta decisión.
Por un lado sentía que era estúpido, y quizás así era, Lily le dejo de hablar... Quizá era algo momentáneo, pero la conocía, y ella era terca y muy orgullosa, además de que detestaba a las personas que tomaban la sangre como algo serio... Mentía si decía que ella lo perdonaría solo por ser él.

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Y mientras Severus se preparaba para su propia muerte, provocada por todo lo que lo rodeaba, en los dormitorios de la Sala Común de Gryffindor, un joven con cabellos de un color castaño bastante claro y horribles marcas de garras en su rostro, se mantenía despierto a causa del insomnio, con sus ojos clavados en el mapa que sostenía sus manos, viendo cómo el nombre "Severus Snape" junto a unas manchas con apariencia de pies se dirigía en dirección a la torre de astronomía, estaba confundido y dudoso.
Confundido, porque no entendía que haría ese chico allí a estas horas.
Dudoso, porque quería ir y a la vez pensaba que no debía, quería ver si ocurría algo serio. Puede que solo sea una excusa para poder ver una vez más a ese joven con cabello azabache, y sabía que de hecho, esa era la razón por la cual tanto quería ir, era obvio, es decir... Ves a la persona de la cual estuviste enamorado desde finales de primer año, yendo a altas horas de la noche a una torre tan alta, que si saltas de ella, ya puedes decir "adiós" ¿no querrías saber si estaba bien? ¿Si algo le pasaba? Conocía a Severus, sabía que pasaba por mucho, y que esa pelea con Lily no le había sentado para nada bien.

Al final, se levantó de su cama y preparo para ir a investigar lo que pasaba, no sin antes ver una vez más a sus amigos, los cuales yacían dormidos en sus respectivas camas, para luego, sin esperar más, retirarse de la habitación y de la Sala Común de Gryffindor, determinado.