Hija ya estas lista??- grito mi madre desde la cocina.
Era hora, pensé.
Me pase todo el verano en el gimnasio tratando mejorar mi cuerpo. Mi mama me sugirió hacerme esa reducción de grasa, esa que la mayoría de mujeres se hacen.
Era muy buena la idea que me sugirió mi mama pero se puede decir que yo no era muy creedora de esas cosas. Así que decidí ir al gimnasio, aparte es bueno para mi salud.
Pero no solo iba al gimnasio por mi cuerpo y mi salud, también iba por el. Solo por el.
Baje las escaleras hasta la cocina y encontré a mi madre leyendo el periódico.
Buenos días mami!- exclamé yo, acercandome hacia ella para darle un abrazo.
Buenos días hija-dijo mi madre sin despegar la vista del periodico.
El desayuno paso como siempre a sido desde que mi hermana decidió mudarse.
Espere a que mama terminara su desayuno para levantarme y bajar mis cosas para que me lleve al colegio.El viaje fue largo para mi, seguro eran las ganas que tenía por llegar, quería ver las reacciones de mis amigas que no las había visto en todo el verano y también quería ver la reacción de el.
Al llegar, mi mama estacióno y se giró hacia mi.
Meli, pasare a recogerte por que hoy tu hermana nos ha invitado a comer a su casa ok? - dijo mi madre.
Ok, mama yo te llamo- dije yoBaje del auto y varía chicas y chicos se me quedaron mirando.
Ignore las miradas y me dirige hacia mi salón
correspondiente.
Quinto A- exclame al ver mi clase por el resto del año.
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Diferente
RomansaMeli era una chica un poco subida de peso , harta de que todos se burlen de ella y de su peso. Decide pasar todo el verano en un gimnasio. Sólo para cuando el inicio de clases empiece venga renovada, pero eso no solo será su objetivo.