Kiss 「Markhyuck」

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Oh, en definitiva que iba a matar a esos tres.

Después de un viaje de más de cuatro horas, un cambio de ropa demasiado rápido para su gusto y un cálido abrazo de sus amigos que no había visto en mucho tiempo. Estaba perdido.

Se suponía que él iba de la mano de Renjun para no perderse y disfrutar de la feria, puestos por aquí, exposiciones por allá, una fiesta con música latina en el otro extremo, todo sin olvidar —obvio— la enorme bandera del arcoíris adornando el lugar. Era increíble. Pero en uno de esos tantos jalones la chiquita —pero pesada— mano de Renjun, se había soltado, lo que provoque que ande vagando.

Se sentía como un pez fuera del agua ¡Todos hablaban idiomas diferentes! Coreano, chino, japonés, inglés, francés, español y ¡Hasta pudo jurar algo de portugués! Era increíble.

Sus primeros instintos reaccionaron. Al no ver caras conocidas marcó a Jaemin para saber donde estaban y lo único que recibió del pelirrojo fue un: "te veo en el escenario donde se presentará Jeno, hacia el sur" y colgó ¡¿Dónde mierdas era eso?!

Intentó marcar otra vez, dos, tres, fue  a la cuarta cuando se rindió y emprendió camino, no conocía el camino ni entendía lo que decía los tableros de direcciones, pero si hay una cosa grande parecida aun escenario ahí era.

Seguido por su lógica se topó con muchas personas que soltaba palabras amigables, por su falta de conocimiento se ganó: un churro, un peluche arcoíris y un golpe en el trasero. <<¿pero qué le pasa a esos locos?>> pensó sobrando su colita y abrazando el peluche a sí.

Según la foto ya faltaba poco para llegar al dichoso escenario solo debía de girar a la derecha y listo.

Oh bueno, eso pensaba antes de toparse con una manada de chicos vestidos con todos lo colores posibles, rio con ternura sintiéndose feliz por su comunidad. Sí, sí, todo muy bonito hasta ese peculiar chico de cabellos rubios que se le quedó viendo como si fuera comida.

—Mierda.

El muchacho extranjero sonrió, se acercó a otro de piel morena terriblemente sexy y a uno más pequeño de cabellera roja, ambos asintieron a lo que sea que les dijo antes de acercarse a él nuevamente.

<< ¡Con un demonio! Donghyuck, muévete>>

Para su mala suerte su cerebro no coordinaba con sus acciones y cuando el lindo chico extranjero soltó las primeras palabras su mundo quedó wow.

—Hi —la voz era deliciosa, tan grave que se quedó sin aire—. Can I ask you something? Pretty boy