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1, 2, 3... 

What?!

Era todo lo que procesaba la mente de Haechan, ¿qué le iba a responder? Si todo lo que entendió fue puedo.

¿Puedo qué?  ¿Puedo hablarte? ¿Puedo abrazarte? ¿Puedo comerte? ¿Qué rayos significaba eso?

Su cara se transformó en un verdadero símbolo de interrogación haciendo que una sonrisa coqueta por parte del muchacho saliera.

Okay, era muy guapo.

I'm Mark —dijo— And you are?

Quedó pasando al menos unos segundos hasta que su cerebro le dio una cachetada mental para contestar con lo poco que entendió.

—Haechan —si, no le daría su nombre real a un desconocido, un desconocido bonito, alto, rubio y con una voz tan ahh, solo no.

Mark asintió—. Haechan —diablos sonaba tan lindo en él— Can I give you a kiss?

—¿Ah?

Su cabeza se ladeó un poco y Mark sonrió, le resultaba adorable, solo si supiera que la cabeza del menor daba vueltas rebuscando en su diccionario oxidado de inglés lo que sea que dijo. Al final pensó que ya iba tarde y respondió lo primero que se le vino a la mente.

Yes.

Al contrario le brillaron los ojitos y Donghyuck creyó que hizo algo muy bueno pensado en segur su camino. Pero por supuesto esos delgados labios no lo dejaron.

El beso le tomó por sorpresa, pero no opuso resistencia, le gustaba. Le gustaba la forma en que los labios de ese extranjero bailaban con los suyos, como ese pulgar masajeaba su mejilla y se sentía tan exquisito el sabor a fresa que su bálsamo llevaba.

Fueron quizás segundos rápidos que se sintieron como una linda eternidad.

Se separaron, un rostro mostraba una sonrisa tan orgullosa acompañada de una coquetería increíble, el otro solo se hallaba  feliz como de una travesura se tratará.

En verdad le quería responder a ese fuereño presumido, pero sus oportunidades se fueron a la basura cuando otra vez se sintió besado por ese chico. Esta vez más corto.

Bye, bye, Haechannie —susurro tan bonito cerca de sus labios para correr al otro lado con sus amigos.

Las mejillas color canela se tomaron medianamente rojas y maldijeron con risa. Tocó sus labios antes de seguir caminado y perder la camiseta amarilla de ese chico.

En definitiva le había gustado ese beso.

Kiss 「Markhyuck」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora