contactando con los otros

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Desperté dándome un golpe contra la parte inferior de la cama pero gracias a el universo no me lastimo mi hermoso rostro, ya fuera de ahí me puse a estirar pues no me detuve a pensar en lo incómodo que sería dormir en el suelo y terminé con mi cuerpo entumecido.

K- ¿ya eres un zombie? (picando lo con el pie)

Seguía durmiendo y lo sé porque está respirando con normalidad y un hilo de saliva salía de su boca empapado la almohada - necesito tomar una foto- tras está gran idea busque en mi pantalón mi teléfono que ya tenía solo una quinta parte de la batería pero puede tomar la foto antes de que lo apagará para luego buscar un cargador aunque sería mejor uno solar pues seguro y en no mucho tiempo nos quedaremos sin electricidad y luego de ello salí del cuarto y bajé al segundo piso donde Marina preparaba un buen desayuno al cuál yo no iba a ponerle mala cara y mucho menos los otros dos.

K- buenos días

Franco saludo agitando su mano mientras tomaba un poco de café a diferencia de Bianca que solo me miró de pies a cabeza, ambos seguían con la misma ropa aunque Franco sigue teniendo sangre en la suya pues si mal no recuerdo le dispararon los miembros de el grupo de los cuervos.

Bianca- buen día... no sé convirtió o si (acomodándose en la silla de madera)

K- sigue dormido (recargando me en la silla) !!como dije el no está infectado!!

Bianca- perdón no sabía que era tu novio (poniendo una pequeña sonrisa)

K- de verdad quieres molestarme así... no lo lograrás pero aprecio el intento

La mujer que rebosaba de felicidad creyendo ser superior a mi termino cruzando los brazos y mostrando su disgusto con la expresiones infantiles -si fuera menos engreída seguro que podríamos ser buenos amigos- Mariana apareció de la cocina con un vestido rojo algo largo con un plato de carne con arroz y nos sirvió un poco a nosotros y a su hija para luego preparar otro plato más para su otra hija que está en el cuarto frente al que dormí.

K- ¿necesita algo para la chica? (levantándome un poco de la silla)

Mariana- no gracias, no quiero molestarlos más (mirando al piso)

Franco- no tiene de qué preocuparse ustedes nos brindaron un lugar para descansar y buena comida, me parece que es lo único con lo que podemos pagar (levándose de la silla y acercándose hacia Marina)

Mariana- podrían darme alguna medicina para el dolor... mí hija está bastante lastimada

Franco- no tiene que decirlo (acercándose a la mochila de Marcus y rebuscando en su interior) si aquí hay

Mariana tomó las medicinas y un vaso de agua antes de ir asta la habitación de la chica dejándonos solos con la niña.

K- ¿cómo está tu hermana? (quitando mi plato de en medio)

La niña me miró un poco dudosa antes de responder.

Lucy- ella estuvo llorando mucho... no quiere verla triste (menciono cabizbaja apretando un vaso con leche)

K- tranquila tu hermana se pondrá bien, lo único que tienes que hacer es cuidarla (pasando una servilleta por encima de la leche que derramó)

Bianca- esté virgen tiene razón niña

Lucy- ¿virgen? (mirando a Bianca directamente a los ojos)

Franco- !!por qué le dijiste eso!!

Bianca- perdón no pensé en eso

K- sé cómo solucionarlo, acompáñame al cuarto

Bianca- !!ni en tus sueños!!

Pasaron las horas en las que estuve hablando con Franco quién me explico cómo manejar y utilizar el revolver y de las pistolas de mano de forma que pueda manejar de la mejor manera el arma en cualquier situación -muy conveniente el que esté con nosotros- como que hacer si se atasca el arma o como darle mantenimiento y practique con el limpiando las armas que tenemos así como algo de la posición de disparo y cobertura aunque no disparé ninguna bala -creo que pude haber practicado con los infectados- ya en el atardecer y terminando de comer fui a la habitación donde esta Marcus para quitar sus ataduras y dejarlo más libre pues sus manos ya se estaban poniendo frías gracias a la mala circulación.

El diario de un ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora