—El castillo—, dijo Pansy.
—¿Sabés? Parkinson, eres horrible jugando al tutti Frutti. O sea, estamos en "colores" —, oh.
—Me distraje, solo eso—. Dijo mirando aquel gran patio.
—¡Basta para mí, basta para todos!— dijo Marcus.
—Marcus, ya estábamos diciendo las respuestas, estupido—. Draco no estaba de humor.
Pansy miró su reloj, se le hacía tarde.
—Los quiero muchos, pero me tengo que ir—.
Salió de la Sala Común.
—Pansy, ¿Dónde vas? Ya casi es el toque de queda—. Maldita sea, alguien le hablaba.
—Malfoy, estoy yendo a ver a alguien importante, así que...— la pelinegra hizo un pequeño amague.
Espero a que Draco se fuera de su lado, y siguió caminando.
El campo de Quidditch.
—¿Honey?— Pansy buscaba entre las gradas.
—Aqui, estoy escondiéndose. No hagas ruido—. Pansy llegó a donde estaba la castaña.
—¿Escondiendo de qu...?— Hermione tapó la boca de la pelinegra.
—¿Ese es Potter?—. Si definitivamente la cabellera rubia con mucho gel era de Maldita, y la negra azabache de Potter.
—Bueno, no somos las unicas—.
Hermione se sentó en el regazo de la pelinegra, mirandola.
—¿Que hiciste mientras no estuve?— rozaban sus narices.
—Ademas de estudiar y esconder un embarazo, creo que tratando de terminar el último año—.
—Tampoco es tan difícil ocultarlo, solo tienes 2 meses, y esto se termina en dos semanas— le sonrió, —luego serás toda mía—.
—Agradece que cuando me enteré no te corte los dedos—. Ambas rieron.
—¿Hermione está embarazada? ¡Parkinson!— Potter y Malfoy estaban escuchando todo desde el otro lado de las gradas.
—Creo, Honey, debo empezar a correr—.
Pansy corrió por debajo de las gradas, siendo perseguida por Potter, mientras el también le mandaba hechizos.
Hermione y Malfoy reían a carcajadas.
Esto dió mi imaginación. Bye
