Mi padre Trollino

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Narró yo
Un pequeño cachorro de apenas un mes de vida se encontraba en una gran caja de vidrio, en una gran tienda, estaba apartado de los demás jugando con un hueso de juguete, las personas pasaban y se llevaban consigo a algunos de sus compañeros, ese día iba a ser especial pues en camino se encontraban en camino dos amigos, solo uno dispuesto a tener una mascota, el otro solo lo acompañaba, por fin llegaron y se dispusieron a buscar, la atención del peli-negro fue robada por el canino de pelaje dorado, se dirigió a el,  no solía tener suerte con los animales y con suerte conseguía que no lo mordieran, el canino y sus compañeros persibieron el olor de este, la mayoría de estos se apartaron en cambio de el golden, este se le quedó viendo, se aserco al vidrio y olfateó, emocionado movió su cola con alegría, esa persona le agradaba y dió vueltas con pequeños saltitos de por medio, el humano tomo al cachorrito elevándolo asta la altura de sus ojos, su compañero el cual avía visto todo desde lejos se aserco con una gran sonrisa y posicionó su mano en el hombro de su contrario.

???: Mira Raptor, creo que esté es el  correcto, es el único que no se alejó de mi.

Raptor: ya lo veo trolli, parece buen chico.

Trolli: ya lo creo (mira a el cachorro) tiene cara de Miguel, pero también de Mike, ¿Tu que dices, nombre uno, dos o los dos? Uno para el primero, dos para el segundo y tres para ambos

???: Guau, Guau, !Guau¡ (Mueve su cola mientras saca su lengua)

(4 años después)

Narra ???
Desde ese día no me separé de el, el me adocto, jugo conmigo, me sacaba a pasear entre otras cosas, ahora mi nombre es Miguel pero me dicen Mike, Trolli me cuida como un padre y así yo lo considero, un padre un poco enojón pero muy cariñoso, a mi edad es normal que tenga cachorros con cualquiera de esas perras de calle, pero yo no soy así, no me atraen, siento que esta mal, una vez estaba en celo, Trollino no lo sabía y me había sacado a pasear, me soltó en el parque para poder hacer mis necesidades, me fui a los arbustos, una perra se me aserco, intento seducirme, hemves de darme ganas me dio Ascó, me fui de ese lugar sin pensar en mí dueño, me encontré con un perro mucho más grande que yo, era callejero con algunas cicatrices, me miró con una mirada dominante, mis ormonas me traicionaron en ese momento, se acercaba a paso amenazante mientras yo me quedaba quieto, me voto con su hosico quedando enzima mía, podía oler sus hormonas de adulto locas por sexo, que bueno que Trollino me encuentro o si no hubiera perdido mi virginidad con ese desconocido, tuve tanto miedo que ese día lloré en los brazos de Trollino, a pasado un año desde eso, siempre que estoy en celo no paro de pensar en un macho, se que debería pensar en hembras porque es lo natural, pero estoy empezando a creer que no soy normal como Trolli me dice, hoy trolli está viendo el periódico y parece enojado.

Trolli: (viendo el periódico) malditos, deberían de morirse de una buena vez, son el cáncer de este mundo ( deja el periódico en la mesa y se va enojado)

Mike: he? (Se sube a la mesa y toma el periódico) que dice aquí?

Como Mike no sabe leer muy bien se guío por la imagen, avía una bandera LGTB Siendo agitada, cálculo bien lo que avía dicho trolli y la imagen, llegó a una conclusión que no quiera creer, ¿Acaso su dueño era homofóbico?, No, se reuzaba a creer aquello, por qué si fuera así el corría el riesgo de ser odiado por este.

Narro yo
se bajó de la mesa y fue al patio a reflexionar sobre todo, después de un rato el cielo se teñía de un hermoso rosa/morado por lo tarde que era, Mike veía el cielo como si fuera la cosa más interesante del mundo, se le asia tan hermoso como siempre, sus ojos se iluminaban por los colores y nubes que invadieron el cielo,  no asia frío, no Asia calor, era perfecto, una pequeña briza lo iso olvidarse de lo anterior vivido, se dedicó a menear su cola, Trollino salió al patio encontrándose con su mascota, le parecía tierno lo que Mike asía cuando estaba concentrado y esperaba que nadie le quitará esa ternura pués si algo así llegase a pasar, el no respondería por sus actos de una muy posible locura.