Capitulo 3

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Los golpes fueron cada ves más insistente, escuche algunas frases vagas , como "sí no nos abre entraremos por la fuerza" o "¿le habrá pasado algo?
Comenzaron a hacer tanto ruido que regrese a la realidad, la realidad en la que el mundo no era magnifico, en la que la gente que más amas se va y te deja colgada, en la que crees conocer y saber todo sobré la gente y no sabes nada de ella en realidad. Esa es la realidad. Esa es mi realidad.
Fui a abrir la puerta, sin importarme la apariencia que tenía, seguro llena de lágrimas y mocos, los ojos hinchados y con unas espantosas y grandes ojeras entre verdes y moradas.
-Señorita Grayson. -dijo uno de los policías en forma de saludo- ¿podemos pasar?
Sin hablar, me hice a un lado para que pasarán los dos oficiales.
-Venimos a terminar con las preguntas.
-No tiene nada que terminar, oficial.
-Por supuesto que sí. ¿Y sus padres?
-No se encuentra en la ciudad, igual que antes.
-Necesitamos hablar con ellos.
-Hablen conmigo, ellos casi nunca están en casa.
-Necesitamos a sus padres señorita
-¿De verdad lo hizo? ¿Cómo fue?
-Todo indica que sí.
-¿Tienen.... -intente que mi vos sonara firme- ¿tienen las fotos?
-Si.
-¿Las podría ver?
-Las imágenes son bastante fuertes señorita, pero si las quiere ver, adelante-dijo mientras sacaba unas fotos de su carpeta y me las daba-.
Tome las fotos, primero sin atreverme a verlas, pero, tenía que hacerlo, eso mismo habría echo ella por mi, habría sido fuerte por mi y yo por ella, tengo que ser fuerte por las dos. Voltee las fotos y lo que vi era horrendo, pude ver a mi hermana tendida sobre la tierra, tras de ella había un gran árbol, con unas ramas enormes y tenia manchas de pintura en el tronco y un par de ramas (sabía en que lugar estaba, solíamos ir juntas a ese lugar cuando necesitábamos estar solas y hablar) bajo ella, mezclado con la tierra, un charco de sangre, en las venas de sus brazos, unas grandes cortadas en forma vertical, el vestido gris, estaba lleno de sangre y en sus ojos no había vida ni alegría como siempre, esta ves, estaban vacíos y sin esperanza alguna.
Las imágenes fueron tan horrendas que las aparte lo más rápido que pude.
-Señorita Grayson?
-Mmh -Solo un pequeño gemido salió de mi boca-
-Necesitamos saber que hacer con el cuerpo.
-Yo... No lo se... no puedo, yo no puedo, no puedo -mis sollozos eran muy fuertes-
-Tranquila señorita ¿Existe alguna forma con la que podamos comunicarnos con sus padres?
-El teléfono, hable con ellos, su número está en la agenda.
-Gracias señorita.
El oficial fue por el teléfono y segundos después lo escuche hablando.
-Señorita-el otro oficial, el que nunca me había dirigido una sola palabra, estaba hablándome-
-Si?
-Escúcheme bien, usted tiene que ser fuerte y soportar todo esto, de alguna manera, usted sabe porque lo hizo su hermana, busque en todos sus recuerdos, conversaciones, mensajes, llamadas, busque en todo y encontrara el porque de lo que hizo.
-No existe ninguna razón, ya la busque.
-Tiene que haberla, la gente no se deshace de su vida porque si, tiene que haber un porque.
-No, ella no, no no no no.
-Señorita Greyson-el oficial 1 había terminado de hablar por teléfono con mis padres-.
-¿qué le dijeron?
-No podrán regresar pronto, lo siento. Pero necesitan que organice el funeral y ellos mandarán el dinero.
-¿porqué jamás esta aquí? ¿Porqué?
-Señorita, necesitamos que usted nos diga que hacer.
-No se cómo organizar un funeral y menos el de mi hermana.
-Vendremos mañana, ¿le parece? Así podrá pensar bien como organizar todo y nos lo dirá a nosotros ¿de acuerdo?
-Si, gracias.
-Hasta mañana señorita Grayson.
Me límite a quedarme callada y acompañarlos a la puerta.

Subí al cuarto de Ems y busque el vestido negro más lindo que había, encontré varios pero, me decidí por el más formal para ella y yo tome uno, el que yo llevaría el día de su funeral.
Estaba organizando mentalmente como planearía todo y escuche unos golpes bastante fuertes en la puerta, seguro que eran los oficiales, creía que habían dicho "regresaremos mañana"
Baje corriendo y sin preguntar, abrí la puerta.
No eran los oficiales, por supuesto.

-Avril! No sabes como lo sentimos. -dijo una de las chicas mientras me abrazaba-
Eran las amigas de mi hermana, Alicia, Samantha e Isabelle.
-Pasen. -Fue lo único que pude decir-
-Nosotras no sabíamos Avril.
-Avril, escúchame, sabemos que nunca hemos sido amigas tuyas, pero te apreciamos demasiado y queremos que sepas que nosotras te vamos a apoyar ¿Okey?
-Gracias Sam, de verdad, gracias por estar aquí.
-¿La has visto? -Creo que esa era Alicia-
-Aún no, sólo vi una foto de cuando paso.
-¿Y tus padres?
-No tengo ni la menor idea, solo mandarán el dinero-Sentí como al decir eso, las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas-
-Tranquila Avril -Isabelle me abrazo, fue reconfortare recibir un abrazo de alguien a quien apenas conocía-
-Si pero...
-Estábamos todas juntas, y de la nada, ella ya no estaba, no se encontraba con su novio y algunos chicos la vieron saliendo del lugar hablando por teléfono. La reportamos como desaparecida, la fiesta era cerca del bosque, la buscaron primero ahí y los perros la olfatearon hasta ese lugar y...
No supimos nada mas, sólo nos dijeron que teníamos que irnos lo más rápido posible a casa. Sabíamos que la habían encontrado, pero nos fuimos a casa y no recibimos noticias hasta hoy. -Dijo terminando con un suspiro. Procesar eso me costó un poco de trabajo pero apenas entendí a que se refería, comencé a llorar de nuevo-

Juego de gemelas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora