Oye, ¿escuchaste? Existen misterios y cosas tenebrosas en cada rincón, escondrijo y callejón. ¿Crees que en tu casa o escuela estas a salvo? Lamento contradecirte, mi amigo, pero no es así. A los misterios les gusta estar en lugares más familiares, importantes, lindos, agradables, alegres, amigables; a veces solitarios, a veces llenos de gente. Estos misterios pueden estar desde debajo de tu cama, en un callejón solitario, una habitación de hotel o incluso en el baño de tu escuela. Puedes vivir rodeado de misterios sin darte cuenta. El único problema es que estos misterios difícilmente comienzan con una linda historia, con algún agradable cuento o con algún final feliz. No. Los misterios siempre son esa segunda oportunidad después de un trágico momento, una escapatoria para poder cambiar tu destino. Eso es lo que son los misterios y, temo que estar por ver uno. La historia como todas las historias tiene momentos buenos, momentos malos, algunos hermosos y otros más bien terribles. Ya estas advertido.
¿Escuchaste ese otro rumor? Sobre Hanako-San del baño. Ella es una niña fantasma que acecha los baños de las escuelas. Mentiría si te dijera la razón, pues los misterios no son iguales y cada quien tiene sus motivos. Sin embargo si te puedo contar la historia de la Hanako-San de una escuela en particular. De una escuela en Japón con siete misterios, ni más ni menos. Tiene el privilegio de ser la más famosa de las historias, pues es el séptimo misterio. En el tercer puesto en el baño de chicas en el tercer piso del antiguo edificio, vive Hanako-San, quien cumple un deseo a cualquiera que la invoque. Pero a cambio, ella debe tomar algo preciado para ti. Si eres valiente y buscas llamarla, el método es sencillo, quizá demasiado. Solo toca tres veces y entonces repite «Hanako-San, Hanako-San, ¿estas allí?». Y listo, ya habrás llamado a un fantasma. Ahora solo queda considerar si en verdad quieres llamarla.
De momento te estarás preguntando la razón por la que te he contado el misterio de Hanako-San del baño. Ya lo verás, seguro no te gustará, pero lo verás. Aun estas a tiempo de irte, mí estimado, pues si ese es tu deseo, estás en tu derecho. ¿No? Aplaudo a tu valentía, o quizá a tu curiosidad.
Corría el año de 1969. Era Junio y hacía calor, no había llovido y parecía que aquel día no sería la excepción; el sol rebozaba de calor allá en lo alto del cielo y las aves cantaban desde las copas de los frondosos árboles. Por aquel camino se escuchaban un par de risas y el sonido de una bicicleta recorriendo sobre la tierra. Ambos chicos eran similares, rondaban el metro cincuenta de altura y los trece años de edad. Tenían el cabello castaño, con algunos mechones entre los ojos; piel clara y ojos color miel. El mayor de los hermanos manejaba la bicicleta, mientras el otro se sujetaba de su cintura, llevando una gran mochila sobre su espalda.
—Sujétate, Tsukasa —rio Yugi Amane, tomando una curva con velocidad. Pudo sentir como su hermano se sujetó con mayor fuerza a él.
—¡Mas rápido, Amane!
Amane obedeció con una sonrisa y pedaleó con mayor velocidad. Acababan de salir de clases e iban directo a casa. Ambos hermanos eran muy unidos, demasiado dirían algunos. Podrían existir miles de millones de personas en este mundo, pero para ellos solo existía el otro. Su madre murió hacia mucho, problemas debido al parto de dar a gemelos. Su padre trabajaba lejos y desde hacía varios años los veía poco, siendo que ellos dos siempre se quedaban solos. El ser bastante joven y estar solo sería una amarga experiencia para cualquiera, pero no para ellos pues se tenían el uno al otro. No había momento en el día que disfrutaran más que aquel en el que estaban solos. Ambos estaban en salones diferentes durante la escuela, por lo que la espera para volver a estar juntos era aún mayor. Pero aquel día ya era viernes, tenían poca tarea y tendrían la casa para ellos solos.
Cuando llegaron a la pequeña casa de dos habitaciones, siguieron su rutina de siempre. Guardaron la bicicleta, se lavaron, cocinaron, comieron y lavaron los platos. Solo les quedó una tarea más.
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Amor y Tragedia para Dos (Amane y Tsukasa)
Fanfiction¿Escuchaste el rumor? Sobre aquellos dos hermanos que estaban solo, pero se tenian el uno al otro. Sin embargo en esta ocasión, no es necesariamente mejor o peor. Basado en Jibaku Shonen Hanako-kun