it's cold outside ;【norenmin】

.05.

la convivencia iba genial, al menos para los ojos de jaemin. parecía llevarse cada día mejor con renjun y eso lo ilusionaba un poco; el chico de verdad lo traía loco, y ahora que tenía el pelo rosa sentía que iba de mal en peor. tal vez un manicomio sería el lugar más seguro, ¿cuenta si estás enfermo de amor?

aunque no le agradaba cuando llegaba y renjun estaba casualmente chupandole la polla a algún chico que quién sabe de dónde salió, y encima lo saludaban como si nada. o como cuando llegaba tarde por la noche o la madrugada y renjun estaba montado gimiendo como loco encima de otro (u otros) chico de por ahí. en esos momentos, la situación era tan incómoda para jaemin que prefería quedarse afuera a esperar a que los hombres se fueran o a que terminaran y se quedasen dormidos, aunque eso implicara exponerse a algún asalto.

de todas formas, estaba bien con ello (a veces), al fin y al cabo, era la vida de renjun -aunque no su casa- y él decidía cómo vivirla, ya fuera cogiendo con todo lo que se moviese o moviéndose con todo lo que se pueda coger.

pero había notado algo más, algo lejos de ser como el cabello de renjun y que tampoco involucraba a este; jeno parecía ponerse cada vez más nervioso cuando se acercaban, incluso si era solo para saludarlo.

ignoraba eso, no quería pensar nada malo, ni siquiera sabía qué pensar y, aunque solo fuera su imaginación, no quería a su primo lejos de vuelta.

—hey, nana— sonrió mientras volteaba, renjun ya estaba en completa confianza con él. gran motivo para sonreír, por supuesto.

—dime, ren— el pelirrosa ya le había dejado más que claro que no le gustaba ese apodo -en sus íntimos pensamientos, era porque su madre lo llamaba así, pero él quería pensar que ya no tenía una e ignoraba la verdadera razón del disgusto hacia ese apodo-, pero jaemin no podía evitarlo, creía que le quedaba como anillo al dedo.

el chino viró sus ojos y en un suspiro decidió continuar. -he hablado con jeno y, mira, sé que el lugar es pequeño y todo, pero te juro que nada saldrá mal.

una de sus cejas se alzó. ¿a qué se refería?

—no entiendo.

—quería pedirte si nos dejabas hacer una fiesta.

sus ojos se abrieron un poco más y observó fijamente a renjun. ¿una fiesta? pero, él tenía que estudiar duro para unos exámenes al día siguiente, y, desgraciadamente, negarle cosas a renjun era para jaemin lo mismo que negarle amor a un animal de la calle.

en realidad era porque él no disfrutaba tanto de las fiestas como otros jóvenes. jaemin era un chico tranquilo que prefería quedarse en casa a hacer algo un poco más productivo que salir a beber y a drogarse. además, el mismo renjun lo había dicho, el lugar era pequeño. le preocupaba.

abultó sus labios y luego los estiró, renjun sonrió ante su ternura.

—uh, depende, junnie— otro apodo más, otro suspiro. —¿de cuántas personas hablamos? jeno dijo que te conoces a medio mundo a pesar de haber llegado este año a corea, y no creo que medio mundo quepa aquí.

el chino sonrió. —primero que nada, mi nombre es renjun. y segundo, como mucho serán veinte o veinticinco.

jaemin hizo una mueca no muy convencido. veinte personas era demasiado, pues el único lugar que tendrían para bailar y besarse era donde estaban sentados, era la mini sala unida con la cocina, y definitivamente tenía planeado dejarles en claro que nadie podía ingresar a la habitación ni al lavadero, solo al baño -porque él no estaría ahí para supervisar, por supuesto que no, probablemente se iría a estudiar a la casa de hyunmin, su gran amigo, y volvería a eso de las tres o cuatro de la madrugada para asegurarse de que no incendiaron su casita
luego se despertaría a las seis e iría a la universidad-.

—no lo sé, ren. tal vez es un... poco mucho.— dijo sobando su brazo.

—si nos permites hacerlo, puedes quedarte hasta que lleguen todos y asegurarte de que son la cantidad justa y necesaria. si te parece que son muchos, le decimos a un par que se cancela la fiesta o simplemente que se vayan.- apoyó una mano en el hombro de jaemin y le sonrió dulcemente, queriendo transmitir confianza. un poco de brillo se asomó por los ojos del coreano.

oh, sí, renjun sabía cómo hacerlo.

jaemin se escondió sus labios, incluso él estaba ansioso por su respuesta.

—está bien, sí— renjun festejó y saltó de la alegría, abrazando a jaemin.

—¡gracias!— estaba muy emocionado. si bien había ido a fiestas durante su estadía en el hogar de jaemin, hace varios meses ya que no organizaba una él. de más está decir que creía firmemente que sus fiestas eran las mejores.

jaemin, tímido, intentó devolverle el abrazo subiendo despacio sus brazos. de seguro sus mejillas estaban rosas y su cara caliente, pero justo en ese momento el chino se separó.

—bien, comenzaré a planear las cosas.

—ah, renjun, otra cosa.— llamó al chino cuando volteó. -¿sabes dónde está jeno?

renjun lo observó con ninguna expresión, abultó sus labios para pensar un poco y al tener una idea de respuesta chasqueó sus dedos con una sonrisa convencida y burlona.

—debe estar por ahí cogiendo con algún chico— rió, pero jaemin no.

lo observaba serio, y renjun pudo evitar que por todo su ser recorriera la sensación de "la cagaste". ¿acaso jaemin no sabía que su primo era en realidad el rey de los homosexuales en negación? pues estaba bien si así lo era, no era de su incumbencia y era de mala educación obligar a alguien a asumirse, aceptarse y luego salir del clóset como si no costara nada. ahora se sentía un imbecil por sacar a flote un tema que él mismo había notado que no se hablaba.

—a jeno le gustan las chicas.— afirmó jaemin, pero no con alguna pizca de homofobia, sino porque de verdad estaba convencido de aquello. aunque no negaría que sí pudo llegar a sonar despectivo.

renjun no sabía cómo reaccionar, tenía en claro que 'nana' hacía de su sexualidad y orientación cada día una cosa nueva, pero ¿por qué esa cara?

pasa que algo le había llegado a la mente.

observó hacia cualquier otro lado excepto la cara de jaemin, mordió su labio y siguió. —sí, lo sé.— fingió una risa. —solo estaba jugando. pero de todas formas, tu primo es todo un caso, ¿eh? nunca sabes con qué cosa te puede salir.— sonrió pero la duda seguía plasmada en la cara y pensamientos de jaemin. rápidamente y sin despedida, salió del lugar rogando que no sea jeno quien lo saque a patadas por revelar quién era en realidad pero tanto negaba.

💚

no sé por qué este capítulo se me hizo bastante random (¿) sobre todo al principio y al final, pero ok

holaaaa, qué tal gente que lee esto, ¿cómo están?

a lo que estoy acostumbrada a escribir, este capítulo es bastante largo y creo que estoy orgullosa de eso. llevaba varias semanas sin escribir, estuve medio muy mal y bueno, necesitaba vomitar mis pensamientos e ideas para las historias en algún momento.

espero que lo hayan disfrutado y disculpen las faltas ortográficas, si es que hay porque no me fijé kwwjwkk

¡gracias por leer! ♡

pd: ¿en qué creen que pensaba jaemin con exactitud?