La Carta

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Tras pasar unas cuantas semanas en el templo nómada aire del sur kyoshi estaba segura de haber pasado las semanas más apacibles de su vida, la paz espiritual de los nómades aire se transmitía con facilidad. Como el avatar, seguía una estricta rutina de entrenamientos que no solo fortalecía su cuerpo si no también su mente y alma, mientras los días pasaban sentía que su mente se alejaba cada vez mas de ese pasado tortuoso.

Lo que el avatar no sabía era que una carta proveniente de la tribu agua del norte quebraría esa paz en la que tanto había estado trabajando este último tiempo, el encargado de entregársela fue su chambelán.

Jinpa se acercó a kyoshi mientras tomaba un descanso de su entrenamiento. El avatar se encontraba mirando el increíble paisaje desde los jardines exteriores. Desde que llego este era uno de sus lugares preferidos para pasar el rato lejos del entrenamiento. Vestía el traje de los nómades aire, era tan distinto al usual verde de su armadura y distintivo maquillaje. Jinpa se acercó haciendo un poco de ruido para no sobresaltar al avatar.

-Creo que te interesaría leer esto- le entrego el sobre sellado con el distintivo emblema de la nación del fuego, eso significaba que solo podría ser de una sola persona y Jinpa estaba seguro de quien se trataría- La señorita Rangi envió esto desde la tribu agua del norte, lo separe de todas las invitaciones y regalos que desde hace unas semanas envían.

Desde el momento en que se revelo al mundo que Yun no era el verdadero avatar y en cambio era Kyoshi es armo revuelo en todas las naciones, era inusualmente raro que los avatares fueran descubiertos tarde y sobre todo si por varios años el mundo creyó en un falso avatar. No tardaron en pasar los días y cada vez llegaban más regalos, invitaciones y peticiones al templo. Jinpa le pregunto a Kyoshi si deseaba que todo fuera enviado a su habitación, pero ella se había negado, toda esta atención sobre ella era ya mucho con lo que lidiar como para recibir aún más, simplemente para ella no se sentía correcto, por lo que el chambelán había optado por no importunarla con meras distracciones que la incomodaran, pero esto, la carta, era diferente.

El avatar tomo la carta como si se fuera a romper, era de Rangi, su Rangi. No había sabido nada de ella de desde que se despidieron en el puerto de Yokoya. Ella se dirigía a la tribu agua del sur para encontrar a los mejores curanderos, su madre aún seguía bajo los efectos del veneno que ocupo Jianzhu para silenciar a todo el consejo de ancianos y la que hasta ese momento era su amiga más cercana, Hei-Ran. Rangi se despidió con un largo beso cargado de nuevas emociones, después de todo sabía que estaría lejos de quien significaba su juramento más grande, proteger y velar por el avatar, aunque su vida dependiera de eso, y al mismo tiempo estar lejos de la persona que más amaba en el mundo. 

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